Este lunes, el gobierno de México, presidido por Andrés Manuel López Obrador (Amlo), otorgó asilo político a Morales, después de que hechos de extrema violencia cometidos contra él y su familia por grupos opositores evidenciaran que su vida corría peligro en Bolivia.
Morales agradeció el gesto mexicano, agregando que, aunque le duele abandonar su nación, volverá pronto “con más fuerza y energía”.
“La cancillera mexicana… decidió concederle asilo político al señor Evo Morales por razones humanitarias y en virtud de la situación de urgencia que se enfrenta en Bolivia, en donde su vida y su integridad corren riesgo”, declaró este lunes en rueda de prensa Marcelo Ebrard, canciller de México.
Evo Morales, por su parte, en un mensaje de audio difundido por televisión, expresó: “Agradezco a todas y a todos por darme seguridad. Nunca me abandonaron y nunca los abandonaremos. ¡Muchas gracias compañeras y compañeros!”. El mandatario depuesto agregó: “Pronto volveré con más energía para seguir trabajando por nuestra querida patria”.
Renuncia del ministro de Defensa
Paralelamente, el ministro de Defensa de Bolivia, Javier Zavaleta, presentó la noche del lunes su renuncia, aclararando que tanto su voluntad como la del capitán general de las Fuerzas Armadas fue siempre la de “preservar la institucionalidad” del organismo al servicio de la población.
“Señor Carlos Mesa, señor Fernando Camacho, un asunto político no se resuelve aumentando el calibre de la represión”, dijo Zavaleta en el mensaje de renuncia. “Las balas no son la respuesta ni la solución a un problema. La política son las ideas contra las ideas y no el zumbar de las balas”, concluyó.
Golpe y renuncia
Cabe recordar que el pasado domingo 10 de noviembre Morales presentó su renuncia a la Presidencia presionado por el Ejército, y denunciando el golpe de Estado que tenía lugar en su país. El mandatario explicó que con su dimisión quiso evitar que los opositores, comandados por el ex candidato presidencial Carlos Mesa y el jefe del Comité Cívico de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, persiguieran a dirigentes sindicales, dejaran de quemar casas de funcionarios públicos, y cesara la política de “secuestrar y maltratar” a los familiares de los líderes indígenas.
En ese sentido, miles de indígenas y simpatizantes del depuesto mandatario salieron a protestar este lunes contra el golpe de Estado, protagonizando choques con los cuerpos de seguridad. “¡Ahora sí, guerra civil!”, gritaban algunos de ellos, según se aprecia en imágenes que circulan por las redes sociales.
Sin decir de qué autoridad emanaba la orden, si es que la hubo, el comandante de las FFAA de Bolivia, Williams Kaliman Romero, anunció que el Ejército ejecutará operaciones conjuntas con la Policía “para evitar sangre y luto a las familias bolivianas”,
En tanto, Morales llamó a los bolivianos a “cuidar la paz y no caer en la violencia”.