Cobertura colaborativa para la Federación Asociativa de Diarios y Comunicadores Cooperativos de la República Argentina (FADICCRA)
“El feminismo por el que militamos y que deseamos es federal, plurinacional, de mujeres, lesbianas, travestis, trans, bisexuales y no binaries. Y así lo plantea la organización de este Foro”. De esa forma, Julieta Paz, representante de Diversidad Valiente de Santiago, dio la bienvenida al Primer Foro Feminista Popular y Latinoamericano, que desde este viernes se está llevando adelante en Santiago del Estero. La apertura de las jornadas estuvo marcada, sobre todo, por la importancia histórica de que más de 2 mil personas, de todas las edades, géneros y nacionalidades, se reúnan en el “país profundo” a discutir qué feminismo es necesario para las luchas que se están dando en toda la región.
“Por prepotencia de deseo”, se escucha desde el micrófono y la idea resuena en el enorme galpón que hace a parte del Nodo Tecnológico de Santiago del Estero. “Lo hicimos por prepotencia de deseo”, festejan. Miles de personas se encuentran, llegan, toman mate, recorren el lugar y escuchan. Cada tanto, se frenan, vitorean y aplauden. Desde el escenario se repudia el golpe de estado en Bolivia, se manifiesta solidaridad con el pueblo chileno, se celebra la libertad de Lula Da Silva. También se habla de Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Se sabe que ahora – o desde el 10 de diciembre – Argentina es un territorio de esperanza y que encuentros de este tipo fortalecen la democracia en toda América Latina.
Federal y popular
El Foro santiagueño comenzó pasadas las 09,30 con una mesa institucional que reunió a miembros de los gobiernos local y provincial y a referentas de ATTA y DiVas, las organizaciones impulsoras del encuentro. “Este Foro es siembra de compañeres que han entregado su vida”, comenzó Ricardo Montenegro, director general de Gestión Pública, y pidió un aplauso para Gisela Corvalán, la travesti apuñalada que falleció el pasado miércoles en Santiago. “Nuestra presencia desde el estado provincial es para asumir el compromiso que nos compete como Estado”, continuó el funcionario.
Julieta Paz, representante de DiVas, hizo hincapié en lo que no debería ser novedad: que sean las travestis y trans de Santiago del Estero las que hayan llevado adelante la construcción de este primer Foro. “Somos la lucha feminista, no acompañamos al feminismo”, remarcó y reconoció a las 30 organizaciones que se sumaron a la organización. “El feminismo por el que militamos y que deseamos es federal, plurinacional, de mujeres, lesbianas, travestis, trans, bisexuales y no binaries, y así lo plantea la organización de este Foro. Nosotras sabemos que más allá de las diferencias, el enemigo es uno: el sistema heteropatriarcal, colonialista y capitalista que nos excluye y mata”, señaló, y recordó la dolorosa e injusta cifra de 67 muertes de trans y travestis en lo que va del año.
“Este Foro es histórico, porque a partir de ahora nosotras nos vamos a poder plantar desde otro lugar”, remarcó Luisa Paz, referente trans nacional, santiagueña y la principal impulsora del Foro. “Estamos muy convencidas del paso que estamos dando. Es un momento político histórico para el país y para el movimiento feminista de Argentina. Y desde acá le estamos diciendo al país que nos incluya, que haya igualdad de oportunidades para todos y todas, que sin nosotras no se construye nada”.
El Foro no quedó inaugurado, sin embargo, hasta la finalización del ritual del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MoCaSe), del que formaron parte mujeres, trans y travestis de todos los territorios y edades. “Venimos del campo, venimos de los montes, donde brotamos unidas, convencidas que nuestras luchas unidas van a crecer”, recitaron al ritmo de la chacarera. “Y crecemos porque nuestra dignidad se ha ido haciendo grande, y porque también nuestros ancestros y nuestras ancestras nos acompañan, y juntas y juntos en este Foro Latinoamericano, las llamamos, las convocamos, para abrazarnos más para más fuerza, para que esa luz de nuestros amaneceres sean más fuertes. Y que este foro también esté iluminado, acompañado con la presencia de ellas, nuestras ancestras, que nos han legado esta lucha que no vamos a abandonar”.
Prácticas y tensiones en debate
El Foro Feminista Popular y Latinoamericano se desarrollá a lo largo de dos días e incluye 17 mesas, que se realizan de a grupos de tres de manera simultánea. La mesa inicial, sin embargo, se realizó en el escenario principal y fue la única que no compartió cronograma. “Feminismos, prácticas y tensiones” tuvo como disertantes a Alejandra Gils Carbó (abogada, ex Procuradora General de la Nación, docente universitaria), Jackeline Flores (trabajadora de la economía popular, cartonera, referenta nacional del Movimiento de Trabajadores Excluidos), Natalia Zaracho (referenta cartonera del MTE y CTEP, candidata a diputada nacional por el Frente de Todos), Deolinda Carrizo (referenta del MoCaSe, miembra de la Comunidad Índigena Vilela) y Enrique Stola (médico psiquiatra, especialista en psiquiatría y psicología médica).
“Nos convoca la lucha por la equidad de géneros. Es urgente poner fin a la violencia”, remarcó Gils Carbó, a cargo de abrir la charla. “Avanza imparable una ola de feminismo callejero, multitudinario y transversal que busca erradicar las jerarquías, no las diferencias y erradicar el significante social de qué es ser hombre o ser mujer”, sumó la mujer.
Jackie Flores y Natalia Zaracho ahondaron en la pregunta de quiénes son las mujeres de la economía popular en el feminismo. “Hace mucho tiempo vinimos a invitar al feminismo a que no hablen más por nosotras, que no interpreten más qué es lo que necesitamos. Nosotras somos las que nos plantamos ante un Estado ausente, a quienes nos impusieron la pobreza pero que nos reconocimos, nos gustamos y entendimos que a pesar de habernos hecho nacer pobres íbamos a ir por todo. La mujer de la economía popular dentro del feminismo popular no tiene necesidades, tiene derechos incumplidos y hemos dado cuenta de eso y estamos dando cuenta de eso: no somos mano de obra barata de ningún patriarcado”, señalaron. Y auguraron: “Más temprano que tarde, nuestro lema Tierra, Techo y Trabajo va a ser realidad”.
Deolinda Carrizo fue la voz de las trabajadoras de la tierra. Se definió a ella y sus compañeras campesinas como mujeres que aran la tierra, la siembran y la producen, que garantizan el cuidado de las semillas nativas, la transmisión de conocimientos ancestrales y la soberanía alimentaria. “Siempre hemos estado ahí y nunca nos reconocíamos como feministas, concebíamos el demonio que significaba y significa el feminismo. Pero además, no se contenía la lucha por la tierra. Pero aquí estamos las mujeres del campo, que hemos tomado el coraje porque otras compañeras nos han contagiado”.
“Resistir es reconstruir el lazo comunitario, es un poder que el capital quiere desaparecer. Por eso somos organizadas y seguimos organizándonos. Por eso hay mujeres de los barrios populares en nuestro movimiento, porque sabemos que no es campo y ciudad, sino que somos los de abajo, porque esta lucha también es de clase. Y con eso, reafirmamos que las negras y las campesinas destinadas al trabajo doméstico de los ricachones ahora estamos donde tenemos que estar y es en la tierra, haciéndole frente al capitalismo agrario”, puntualizó con ímpetu Carrizo.
El cierre de la mesa inicial estuvo a cargo del psiquiatra Enrique Stola, quien hizo hincapié en el momento gravísimo que está atravesando América Latina y el rol que tienen las iglesias católicas y cristianas. “Estamos viendo la ferocidad que alcanzan los neoliberales racistas, sexistas, patriarcales. Estamos viendo que no hay muertes por el proceso revolucionario feminista y que sin embargo ellas soportan muertes todos los días”, sostuvo.
