El 1º de abril de 2020, Julio Más, veterano de la Guerra de Malvinas, salió con sus compañeros ex combatientes a hacer el habitual reparto de comidas para las personas en situación de calle. La lluvia había parado y faltaban pocas horas para que empiece el 02 de abril, un nuevo aniversario del desembarco en las islas usurpadas. Julio y los ex-combatientes habían decidido respetar las reglas de la cuarentena y hacer cada uno su propia vigilia. Pero llegado el momento, él y un compañero resolvieron ir al Monumento a las Malvinas en representación de todos.
Durante años, ese primer momento del 02 de abril, en ese lugar, significó un festival, un abrazo, un momento para compartir con amigos, amigas, familiares, desconocidos que compartían un sentimiento. Este 2020, la medianoche no cedió al silencio y durante esos primeros segundos de la jornada, el himno, cantado a viva voz por dos ex-combatientes, y el ¡viva la patria! irrumpieron frente al Paraná. Julio Más asegura que hasta el final no habían escuchado nada. Pero apenas volvió la calma del aislamiento obligatorio, desde los balcones se asomaron con banderas y aplausos que ratificaban lo que ellos ya sabían: los veteranos no están solos y las Malvinas no se olvidan.
Florencia recibió este jueves 02 de abril por la noche un video en su celular, en el que se ve a Omar Benedetto, ex combatiente, en la puerta de la Terminal de Ómnibus, donde todas las noches de la cuarentena lleva comida. La gente lo mira y él les pide cantar juntos el himno nacional. “¡Por supuesto, papá!”, dice alguien por ahí y arrancan, y cuando terminan, una multitud aplaude con fuerza.
Florencia tiene 29 años y es hija de Claudio Sánchez, veterano de guerra. Ella también está acostumbrada a pasar la vigilia en un festival, en contacto, de abrazo en abrazo y reconociendo colectivamente “a los viejos, a los muchachos, a los veteranos”, como le gusta nombrarlos.
La medianoche de este 02 de abril fue, como todo en esta época, súper rara para ella. Y, como todo en esta época también, ella y otros hijos e hijas supieron valerse de la creatividad y la tecnología para estar, tejer redes y, lo más importante, lograr que el día no pase desapercibido ni para sus padres ni para la sociedad.
“Fue súper emocionante”, dijo a El Eslabón, refiriéndose al video que recibió el jueves. “Nosotros les decíamos a los muchachos que son un grupo de riesgo, que nosotros, como hijos e hijas podemos hacer ese trabajo durante la pandemia. Ellos lo valoran, lo agradecen y no aceptan. Quieren estar ahí”. Para Julio Más, la decisión que tomaron es clara, concisa, simple: “Estamos cumpliendo con lo que nos gusta cumplir, que es el juramento que hicimos de defender a la Patria. Ya hace años que la estamos defendiendo sin armas, o mejor dicho, con otro tipo de armas: un cucharón y una cocina en la calle”.
Nueva generación, mismo reclamo
Desde que tiene uso de memoria, Florencia Sánchez es hija de un veterano de Malvinas. No sólo eso: es la única en todos los ámbitos que recorre. Cada vez que se acerca el 02 de abril, tiene algo para decir. Llevaba cartas y fotos a la escuela, y la historia viva de su papá, de su familia y de ella. “A la historia de mi viejo se le suma el recorrido que fui haciendo, la apertura, que permite comprender lo groso y lo grave que fue. Yo siempre digo que fueron héroes y víctimas de un sistema y un Estado que los empujó a esa situación”, explica la joven. Ese recorrido que menciona implica pensar la forma de contar la historia: cómo y qué se cuenta de Malvinas. Desde la responsabilidad de la dictadura cívico-militar hasta el rol de la mujer en la gesta.
Florencia Sánchez es de otra generación. Habla con otras palabras cuando habla de la gesta. Lejos del orden militar, dice “súper” y “re” y escribe con “x” algunos mensajes. Es parte de Generación Malvinas, el grupo de hijos e hijas de veteranos de la guerra, un grupo que, asegura, “es la forma de seguir reivindicando la causa de nuestros viejos”.
“Sabemos que los viejos no son eternos, y entonces, ¿qué pasa con todo esto que hacen ellos? ¿Con ese reclamo, con la soberanía de nuestras tierras? Eso fue súper importante plantearlo. Por eso nos juntamos, para seguir con el reclamo, con la solidaridad y el amor de los veteranos”.
Generación Malvinas está formada por unas 40 personas de todo el país. La mayoría, remarca Florencia, son mujeres. “Lo más importante y lindo de formar parte de Generación Malvinas es que todos los y las que lo integramos tenemos un sentimiento común que es ver luchar a nuestros padres, los que volvieron, por mejores condiciones de vida de los veteranos. Ellos siguen una misma causa y es lo que más nos enorgullece, verlos y acompañarlos en ese proceso de lucha, de conquista de derechos”.
Fuente: El Eslabón
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