Los “profiles” de dos de los tres nuevos integrantes del directorio del Banco Municipal de Rosario (BMR), cuyos pliegos fueron enviados por el Departamento Ejecutivo al Concejo Municipal y aprobados con solo tres votos en contra, produjeron ruido en el entramado pyme que busca en la entidad financiera pública un aliado en la reconstrucción productiva pospandemia. Ligados por sus trayectorias al mundo financiero de la banca privada y las inversiones, la Bolsa de Comercio y la financiera Rosental, las designaciones de Adrián Giacchino y Sebastián Azerrad en la conducción de la banca pública local fueron cuestionadas tanto por sus perfiles como por “las características de los actores económicos que los impulsan”.
Como ocurrió hace cuatro años cuando el analista económico de la Fundación Libertad, Fernando Staffieri, fue propuesto y designado como vice del BMR.
Junto a la ex concejala de la UCR Patricia Cosgrove, el intendente Pablo Javkin envió al Concejo los pliegos de Giacchino como postulante a presidente del banco y de Azerrad como vocal del directorio.
Durante una sesión secreta realizada el jueves 2 de julio, los y las edilas de todos los bloques les dieron el okey.
Con excepción de los tres miembros de la banda del Frente de Todos, Eduardo Toniolli, Norma López y Alejandra Gómez Sáenz, quienes luego explicaron en un comunicado: “Más allá de las capacidades técnicas de Adrián Giacchino y Sebastián Azerrad, entendemos que sus perfiles, y –fundamentalmente– las características de los actores económicos que los impulsan, entran en contradicción con la idea de banca pública local que siempre defendimos y reclamamos: una con mayor compromiso y despliegue en favor de la producción, el trabajo y las pymes”.
Recuperar la economía
Tras la aprobación de los pliegos, el municipio señaló que “los tres profesionales tienen un perfil de sólida experiencia en la banca nacional, pública y privada, para conducir a la institución financiera de la ciudad ante el desafío que será recuperar la actividad económica y productiva una vez superada la pandemia por Covid-19”. Se verá.
Según la Memoria 2019 del BMR, el año pasado la entidad “incrementó en forma sustancial su participación en el negocio de las tarjetas de crédito” por medio de la compra “de una cartera” de la Asociación Médica por 13 mil plásticos de clientes “de alto nivel de consumo promedio”.
También emite la “Tarjeta Única de Ciudadanía” para el pago de ayudas alimentarias y los plásticos “Tarjeta Leprosa” y “Tarjeta Canalla”, en convenio con los clubes. Otorga, además, beneficios para compras. Es decir, orienta parte de su acción al consumo.
En cuanto a la Banca Empresas, “realiza una permanente asistencia crediticia a Pymes a través de líneas especiales de préstamos con subsidios de tasa, otorgados por la Municipalidad de Rosario y la Provincia de Santa Fe”.
¿Quiénes son?
¿Por qué hicieron ruido las nuevas designaciones en el directorio del banco? No es la experticia ni son los saberes técnicos de los propuestos –expuestas en sus vastas trayectorias en entidades financieras– lo que fue materia de cuestionamientos, sino sus perfiles y, como dijeron los concejales del Frente de Todos, “las características de los actores económicos que los impulsan”.
Giacchino “fue directivo del Banco Nación durante la gestión de (Mauricio) Macri y (Javier) González Fraga, y después volvió a Rosario para armar el banco de la Bolsa de Comercio de la mano de Alberto Padoán”, reseñaron los concejales.
Padoán, claro, es Vicentin. La que dejó el clavo de más de 18 mil millones de pesos en créditos para prefinanciación de exportaciones al Banco Nación. Donde se desempeñaba Giacchino.
Desde la gestión de Javkin aseguraron que el ahora nuevo presidente del BMR no tuvo “ninguna participación” en esa oscura operación.
El ex CEO de Vicentin propuso a fines de 2016 a la Bolsa de Comercio, cuyo directorio integraba como presidente, fundar un banco “de segundo piso”. Una entidad comercial sin atención al público.
El 4 de mayo de 2018, la asamblea de la BCR aprobó por unanimidad la creación del banco, una sociedad anónima constituida en un 60 por ciento de su capital por aportes de la Bolsa y sus mercados asociados: Mercado Argentino de Valores, Rofex, Argentina Clearing y Rosgan.
“El objetivo es favorecer no sólo a los mercados que forman parte de la institución, sino a las actividades económicas de la Región Centro en la que tiene una fuerte presencia institucional y comercial”, dijo aquél día Padoán, que el 27 de noviembre del mismo año iba a ser procesado por presuntas dádivas y asociación ilícita por el juez federal de la “causa cuadernos”, Claudio Bonadio.
La interferencia judicial y la desastrosa gestión económica de Cambiemos que llevó al país al default, más el resbalón financiero de Vicentin a fines de 2019, hicieron que en febrero de este año los impulsores del proyecto le restaran sus energías hasta nuevo aviso.
En la creación de esa entidad estuvo involucrado Giacchino luego de pasar por el BNA. A la cabeza del frustrado banco de la BCR había sido designado, provisoriamente, un ex del Banco Municipal: Eduardo Ripari.
Para equilibrar las críticas, desde la Intendencia recordaron que Giacchino fue “gerente de la Región Litoral del banco Bice (2004-2017)”. Es decir, durante casi todo el kirchnerismo.
Sebastián Azerrad es abogado socio del estudio Azerrad y Blank, con experiencia en servicios y asesoramiento a relevantes grupos financieros.
Los concejales del Frente de Todos remarcaron que “integra hoy el directorio de una financiera, Rosental, y mañana va a cumplir funciones en un banco público, que exige otra experticia, y sobre todo otra mirada –por ejemplo– sobre las necesidades de los que producen y trabajan, y no tienen acceso al crédito”.
“Ni los representantes de las financieras, ni los del complejo agroexportador, van a dar respuestas a las demandas de la economía real de nuestra ciudad”, aseguraron para fundamentar sus votos negativos.
Cuestionable
La Asociación de Empresarios Nacionales (Enac) en Santa Fe fue una de las que alzó la voz: consideró “cuestionable moral y éticamente la designación” de Giacchino. “Designar a un referente de la Bolsa de Comercio, la cual creó un banco con la anuencia del ex presidente de la entidad Padoán, ex directivo de Vicentin, no se corresponde con el perfil ético que debería tener el Banco Municipal”.
La entidad afirmó en un comunicado que “esto no es lo que necesitan las pymes, los comerciantes y los trabajadores rosarinos”.
Explicó que esos sectores requieren “un banco que esté al servicio de las personas, los comercios y las pymes de nuestra ciudad, que prioricen a los mayores empleadores, que somos nosotros y le damos vida a nuestra ciudad y a nuestra región”.
Por último, señalaron que “sobre todo necesitamos una banca ética, es decir, que cualquier persona vinculada al tema Vicentin o al espurio crédito aprobado por la conducción del Banco Nación durante el gobierno de Mauricio Macri debe estar apartada hasta que la situación judicial sea aclarada”.
La información oficial muestra que en cuanto al resultado, “al 31 de diciembre de 2019 el banco reportó utilidades por $841 millones, con una suba muy significativa respecto a los $223 millones obtenidos en 2018”.
Durante 2019, los ingresos financieros del banco exhibieron un incremento de 130 por ciento. En el caso de los préstamos “el crecimiento fue del 27,98 por ciento en el año, impulsado preferentemente por el crecimiento de los destinados a financiar las distintas actividades comerciales (30,76 por ciento), siendo el crecimiento del financiamiento al sector público 62,48 por ciento”, reseña la Memoria de la entidad. También crecieron los depósitos totales un 47,80 por ciento.
Frente a esos resultados exitosos, la inquietud es por qué probar con el lobo para administrar el gallinero.
Fuente: El Eslabón
Sumate y ampliá el arco informativo. Por 300 pesos por mes recibí todos los días info destacada de Redacción Rosario en tus dispositivos por mail, y los sábados, en tu casa, el semanario El Eslabón. Suscribite en este enlace: Redacción Rosario + El Eslabón. O comunicate al WhatsApp +54 9 341 6407379.
