María Cristina Márquez nació el 25 de diciembre de 1954. Ella como tantes otres jóvenes en la Argentina, eligió la militancia como forma de vida y compromiso. Las chocolateadas, las clases de apoyo, las colectas de juguetes para el día del niño (hoy de las infancias), eran parte de las actividades que Tina junto a sus compañeres realizaba con el deseo de aportar a cambiar un mundo lleno de desigualdades e injusticias.
Nosotres, les compañeres que formamos parte del Centro de Estudiantes nacimos entre 2002 y 2008. También elegimos la militancia como lugar de pertenencia y herramienta de transformación. Muches militamos en los barrios, realizando tareas parecidas a las de Tina y sus compañeres. También entendemos que la militancia en las escuelas, exigiendo mejores condiciones educativas, luchando por una educación más inclusiva y abierta, levantando la ESI como bandera, entre otras muchas cosas, es parte del sueño de transformar este mundo injusto.
Carlos Usinger, un compañero de militancia, escribió “Lo primero que llamaba la atención de Tina eran sus grandes ojos oscuros y su pelo negro, largo, que solía peinarse tirante, hacia atrás lo que le otorgaba un cierto parecido a Evita, a la que admiraba profundamente y trataba de imitar con su militancia”.
Tal vez hoy María Cristina tendría la nuca rapada, el pelo violeta, un pañuelo verde en el cuello o atado a la mochila.
En 1973 ella ingresó al “Liceo de Señoritas” – actualmente EESO 432 “Bernardino Rivadavia” o, cariñosamente, La Riva. Hoy, probablemente, se tomaría el 146 o el 141 para llegar a la escuela.
Ella y nosotres no somos tan distintes.
Seguro estaría feliz por la implementación del boleto educativo gratuito, pero también exigiría que cesen los recortes en frecuencias y que se recuperen líneas para unir la ciudad y permitir que todes tengamos acceso a un transporte ágil y de calidad. Seguro extrañaría el Conectar Igualdad y celebraría con cada vacunade.
Ella terminó la escuela como lo haremos nosotres. Soñó. Proyectó. Trabajó. Militó.
En 1976 fue detenida ilegalmente en un Centro clandestino, hoy Sede de Gobierno de la Provincia de Santa Fe en Rosario. Allí también llevaron a Daniel Barjacoba (compañero y pareja), Cristina Costanzo, Analía Murguiondo, Sergio Jalil, Eduardo Laus y José Antonio Oyarzábal.
El 17 de octubre de 1976, a 31 años de aquella impresionante movilización que exigiera la liberación de Juan Domingo Perón, les 7 jóvenes militantes fueron fusilados en lo que más tarde conoceríamos como La masacre de Los Surgentes.
Lo contamos nosotres porque Tina y los 30.000 compañeres no pueden. Por elles, por nosotres y por todes, en la Riva seguiremos plantando Memoria, para sembrar Verdad y Justicia.
(*)Manuel tiene 16 años, va a 4to. año y es el Secretario de DDHH del Centro de Estudiantes de la EESO 432 Bernardino Rivadavia, de Rosario.
Sumate y ampliá el arco informativo. Por 300 pesos por mes recibí info destacada de Redacción Rosario todos los días por mail en tus dispositivos y los sábados, en tu casa, el semanario El Eslabón. Suscribite escribiendo al WhatsApp +54 9 341 6407379.