La poeta española radicada en Estados Unidos, Marta Núñez Pouzols, y su par rosarina Maia Morosano, cuentan los pormenores del libro bilingüe que escribieron a cuatro manos.

Mercurio en sagitario, Plutón y Neptuno en conjunción, Luna en escorpio, Sol en capricornio, son algunos de los títulos de Pronombres siderales – Starry Selves, editado en 2020 por el sello local Turba Ediciones. En cada uno hay una posición planetaria gravitando un signo del zodiaco, o en relación a algún otro cuerpo celeste, pero eso no lo convierte en un libro de astrología y, aunque se valga de ella, es un libro de poesía (bilingüe) que se puede leer como un diálogo recitado entre las cartas astrales de dos poetas que escribieron a dúo desde lugares geográficamente muy alejados. Maia Morosano en Rosario, y Marta Nuñez Pouzols, poeta y astróloga (sevillana, ella), desde Carolina del Norte, Estados Unidos. Algunos poemas fueron escritos en español y otros en inglés, siendo traducidos para que el libro cuente con ambas versiones y pueda ser leído por los públicos de habla española y de habla inglesa. Pronombres siderales – Starry Selves ya fue presentado por primera vez en el verano andaluz de 2020, antes de que la peste estallara en el mundo entero. En Rosario, se presentó el viernes 23 de marzo desde la sede de Aricana, en streaming internacional, en conexión con distintas ciudades del país del Norte y de la Argentina, conformando una verdadera constelación virtual de lecturas, parafraseando a Spinetta en El lenguaje del cielo, abriendo el cielo en dos, con poetas de acá y de allá, en ambos idiomas.

“Las dos somos poetas y estamos sumamente interesadas en procesos relacionados con la magia y lo oculto, así que tan sólo era cuestión de tiempo que realizáramos este proyecto juntas”, contó Marta desde el otro lado de la línea del Ecuador, para referirse a la génesis de este libro que hicieron juntas, ella y Maia, después de muchos años de amistad. 

“Entre labio y labio mi boca no guarda el beso/ sino el grito /Desato el corazón y me prendo al aullido. / Soy la esperanza de la esclava”, sentencia la voz poética de Venus retrógrada, y vale aclarar que en ningún poema de Pronombres siderales – Starry Selves está discriminada la autoría, reforzando la política de la escritura compartida: “Para mí, la literatura siempre fue algo compartido, entiendo que esto que digo es personal y que puede haber experiencias en las que la literatura sea una conexión individual entre quien lee o escribe y la palabra literaria, pero no es mi caso”, afirmó Morosano, poeta y docente rosarina. 

Las voces líricas de este libro son figuras en movimiento que Maia y Marta, como escritoras médiums, han traducido del lenguaje del cielo, arquetipal y antiquísimo, para darle la forma justa del poema. De este modo, han compuesto imágenes muy vivas, en algunos casos surrealistas y visionarias, casi místicas, y en otros, salvajes, fogosas, mundanas. “Vinieron generaciones futuras en espaciales naves y encontraron las ruinas./ Alguien tomó el sable y el filo volvió a brillar./ Allí levantaron un templo con diez bustos de titanio, bajo el gris de sus gestos resplandecía la palabra/sacrificio, que en latín significa/ hacer sagradas las cosas”, brama el poema desde el Medio cielo en escorpio.

Sin dudas este libro emerge en un tiempo en el que la astrología, disciplina milenaria si las hay, volvió con una fuerza inusitada a copar el interés de miles de millones. En los albores de este siglo XXI, una gran comunidad de aficionados y aficionadas han retornado a ese lenguaje oracular de diversas maneras y con distintos fines: se dictan cursos y talleres con una línea self made, la espiritualidad new age, y el coaching, pero también, más alejados de las lógicas identitarias e individualizantes, han empalmado con los feminismos; incluso, la astrología mundana viene picando en punta para hacer lecturas más politizadas, analizando procesos colectivos, con una fuerte impronta ecologista. Y lo más atractivo del fenómeno es que muchas astrólogas y astrólogos apelan al lenguaje poético en sus posteos, videos y podcast para anticipar temporadas zodiacales o tránsitos planetarios. De esta manera, esta práctica que se remonta a los tiempos de Ptolomeo hoy es uno de los temas más populares en las pantallas personales de quienes encuentran en ella una herramienta de autoconocimiento o simplemente un pasatiempo. Sin embargo, la magia, el tarot, el ocultismo, la astrología y las distintas mancias han sido fuente de inspiración para artistas de todas las disciplinas a lo largo de la historia, y aunque son cuestiones solapadas y resistidas por el imperio de la ciencia y la razón, nadie desconoce el potencial simbólico y literario de los sistemas adivinatorios e interpretativos: Por ejemplo, en Argentina, el multifacético Xul Solar erigió buena parte de su ecléctica obra en el esoterismo, y hasta inspiró a Marechal para el personaje del astrólogo Schultze del Adán Buenosayres; también Olga Orozco, poeta y astróloga, confesó que se exilió del Tarot luego de un sueño que la perturbó. El tema también fascinó al propio Arlt, desde Las ciencias ocultas de la ciudad de Buenos Aires, hasta Los siete locos. Incluso, esta afición también poseyó a nuestra artista y poeta local Emilia Bertolé, a la que se le atribuye haber tenido el don de comunicarse con espíritus. Por estos días, la mismísima Mariana Enriquez afirmó que todo sistema de adivinación es literario y pura posibilidad.

“Más que una forma de literatura, la astrología es un lenguaje. Es un sistema complejo de signos que hay que conocer a fondo a la hora de descifrar el significado que éste encierra”, señaló Marta, avezada en las técnicas adivinatorias. Por su parte, la poeta rosarina Maia Morosano, explica que para ella la astrología es una forma de contarse a sí misma “y contarnos dentro del mundo que habitamos. Y me pasa lo mismo con la literatura. Ese contar a veces no viene en el momento en que estoy leyendo mi carta, quiero decir, muchas veces me pregunto ¿y qué significará tal cosa? Pero entiendo que es una forma de decirme e interpretarme. La literatura, para mí, es igual. Hay versos que años después entiendo de manera distinta, incluso hay poemas que funcionan como conjuros, los escribo y luego aparecen las decodificaciones”.

Morosano, que además dicta el taller de escritura creativa Patas de Cabra, señaló que astrología y literatura comparten varias cosas, “además de la palabra, el caudal que tiene en imágenes: cáncer es un cangrejo que puede aferrar con sus tenazas pero también ver la vida desde otro punto de vista ya que, como sabemos, camina para el costado. Sagitario tiene un arco y una flecha, y es un signo que arde; piscis lleva un mar tan infinito e inabarcable como podríamos pensar que es el amor. En definitiva creo, como dijo Marta, que la astrología es un lenguaje y una forma de conocimiento, y que también puede utilizarse para hacer poemas porque tiene una riqueza poética inmensa”.

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