Somos docentes que pertenecemos al anexo de la Escuela Nocturna N° 13 Alejandro María Aguado. Desde hace varios años trabajamos con los jóvenes del CERPJ (Centro Especializado de Responsabilidad Penal Juvenil), los cuales cumplen una medida socioeducativa privados de su libertad. Nuestro mayor propósito es garantizar el ejercicio del derecho a la educación de todos los jóvenes que transitan por esta institución. De aquí surge que todo nuestro trabajo esté centralizado y enfocado en otorgarles las herramientas necesarias para su desarrollo e inserción posterior en la comunidad.
Nuestros objetivos son garantizar la equidad y la igualdad de oportunidades, para ello queremos formar ciudadanos que se comprometan con la sociedad, ciudadanos críticos, capaces de dar respuestas coherentes, sostenibles y reflexivas a los retos que se les presentan. Nuestros alumnos se sienten escuchados, queridos y respetados; con ganas de conocer, investigar y compartir esos intereses y experiencias. Procuramos otorgarles las herramientas adecuadas para que puedan desenvolverse con autonomía, decisión, solidaridad y empatía.
En el transcurso de la pandemia, en la etapa no presencial, se elaboraron actividades con consignas claras y cortas, y con una breve presentación de la teoría. Asimismo se pensaron actividades integradas, como sopas de letras, crucigramas y/o anagramas relacionados con los acontecimientos históricos, sustantivos, adjetivos, etc. También actividades para activar la observación y agudizar la vista, y situaciones problemáticas para resolver con ingenio.
Para realizar las actividades se siguieron los lineamientos del Ministerio de Educación de la Provincia de Santa Fe que están siendo publicados en su blog.
Además se trabajó con los cuadernillos de Seguimos Educando (Nación) que fueron modificados y adaptados artesanalmente a la modalidad y al contexto de encierro de nuestros alumnos; como por ejemplo tapando las imágenes infantiles con papeles en blanco en los cuales se escribían consignas reelaboradas o dejándolas como espacio para que escriban allí la resolución de algunas indicaciones.
Para sentirnos más cerca de nuestros alumnos les hacíamos llegar budines, tortas fritas, alfajores, masitas con mensajes esperanzadores para soportar el aislamiento, dándoles ánimo para seguir trabajando sin bajar los brazos. A cada uno de los jóvenes les enviamos notas personalizadas, alentándolos a continuar con las actividades y tratando de motivar a los que nunca entregaron nada. También hicimos llegar nuestros audios de felicitación y motivación.
El mayor obstáculo fue abordar los contenidos sin poder tener directamente ningún tipo de contacto con los alumnos. Además, no contamos con la posibilidad de enviarles videos educativos para contribuir a la mejor comprensión de los temas.
Una manera de vincularnos con los alumnos durante la pandemia fue el programa Radialmente Juntos que se transmitía por Aire Libre Radio Comunitaria, que nos ofreció un espacio radial para conectarnos con los alumnos a través de diversas propuestas que inviten a reflexionar, dialogar, intercambiar ideas, expresar sentimientos, etc.
Asimismo se diseñaron distintos proyectos que se articularon con las docentes de la escuela sede.
A diferencia del año pasado, este año logramos trabajar con una presencialidad total, lo cual nos permite vincularnos de manera más adecuada y constantemente. Cada encuentro con nuestros alumnos es maravilloso, queremos que ellos tengan la esperanza de salir cada día mejores sin pensar por qué están allí. Nosotras vemos jóvenes que tienen el derecho a acceder a la educación y queremos transmitirles toda la esperanza posible, que sepan que son únicos, irrepetibles y valiosos y merecen otra oportunidad.
Paulo Freire dice que “enseñar no es transferir conocimiento, sino crear las posibilidades para su producción o su construcción. Quien enseña aprende al enseñar y quien enseña aprende a aprender”.
Nosotras podemos comprobar que quien enseña en contexto de encierro aprende a valorar la libertad de enseñar y aprender.
*Gabriela Bonsignore, Marcela Medina, Verónica Cravero, Daniela Vergara y la directora Karina Fernández.
