Ante un nuevo aniversario del golpe de Estado, se realizó una charla-debate sobre La Masacre de Ibarlucea de 1976, en la que fueron fusilados 6 militantes en esa localidad, con la participación del diputado Carlos Del Frade y el realizador audiovisual Rubén Plataneo.

La Masacre de Ibarlucea de 1976 fue el punto de partida para charlar, debatir y echar luz sobre golpes de Estado, identidad y planes económicos que todavía cargan como herencia actual de aquellos años de hierro. El diputado provincial y periodista Carlos Del Frade, y el realizador audiovisual Rubén Plataneo, abordaron los fusilamientos de 6 jóvenes militantes en esa localidad durante el primer año de la dictadura. El hecho, que fue presentado como un enfrentamiento por la patota de Agustín Feced, tiene similares características a otros crímenes de lesa humanidad como La Masacre de los Surgentes. 

El salón de la Cooperativa Eléctrica de Ibarlucea lució colmado el pasado martes por motivo de la charla-debate sobre La Masacre de Ibarlucea, que encabezaron Del Frade y Plataneo bajo la coordinación del grupo sociocultural Ibarlucea. 

En el marco de un nuevo aniversario del golpe cívico-militar iniciado el 24 de marzo de 1976, se exhibieron pasajes de Muertes Indebidas, el film hecho por el realizador audiovisual, y que está a punto de reeditarse en formato de miniserie episódica. 

Plataneo, que sufrió en el seno familiar la represión ilegal de la última dictadura, sostuvo que el cine se convirtió en una herramienta vital para traducir el dolor personal y colectivo, “buscar los porqué del accionar genocida, acompañar a las madres y abuelas” y ahondar en la profundidad “del estigma del terror” que, como petróleo, quedó impregnado en las subjetividades a lo largo de décadas.

Muertes Indebidas recaba testimonio de familiares y sobrevivientes de los centros clandestinos de detención (CCD) e incluye datos precisos y análisis de Darío Olmo, miembro fundador del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), destacando, en particular, el proceso de inhumación en el cementerio de Paraná de restos de personas desaparecidas que tenían familiares en Ibarlucea.

“La tarea del Equipo Argentino de Antropología Forense es inédita en el mundo –subrayó Plataneo en su alocución–, se realizó el proceso inverso al plan sistemático de la dictadura: tratar de encontrar cuerpos y rastros para hallar a los responsables de semejante masacre. Una experiencia argentina que también se realizó en Bosnia, México, y en varios países de Asia. Yo lo pude filmar (desde principios del 2000). Era el momento en el que no estaban permitidos los Juicios por la Verdad, y los familiares reclamaban volver a manifestar los hechos ante los estrados judiciales, cerrados hasta el momento”. 

El guionista y director santafesino retrató en aquella oportunidad a cinco grupos de familiares de víctimas de la dictadura y antropólogos abocados a la búsqueda de la identidad de miles de desaparecidos. 

“Cada vez que veo el material –agrega Plataneo– no puedo dejar de admirar el trabajo de (Darío) Olmo, cuando se refiere al plan de separar identidad y cuerpo. Dicho tan así, tan certeramente, sus palabras se hacen carne en mí, y también me hacen pensar en el estado de pavor que produjeron esos crímenes en la sociedad”. 

Por su parte, el periodista, escritor y diputado provincial Carlos del Frade, en un encendido relato, ancló presente y pasado. En ese orden, emparentó el plan económico instaurado por militares y policías a sangre y fuego durante los años de plomo, y su vigencia a través de 500 normas de la dictadura, incluidas “las leyes de Entidades Financieras y de Inversiones Extranjeras”, esta última que todavía impide controlar buques en movimiento que surcan el río Paraná.

Del Frade recordó que el 24 de abril de 1978 llegó al puerto de Rosario, a la zona franca boliviana, un supuesto cargamento de azúcar que años después, en palabras del represor Gustavo Bueno, se trataba en realidad de nada más y nada menos que 200 kilos de cocaína. 

“Uno de los que recibió ese cargamento fue Leopoldo Fortunato Galtieri y los doce oficiales bolivianos que lo entregaron, dos años después tomaron la comandancia del gobierno de Bolivia en lo que se conoció como el narco golpe de Arce Gómez y García Meza”, cuenta Del Frade y explica: “Las palabras de Galtieri son claras en el libro La trama secreta de Malvinas sobre este tema. Dice: «Yo fui presidente de los argentinos porque manejaba Bolivia». Y Gustavo Bueno lo ratifica diciendo: «Con esos 200 kilos de cocaína inauguramos la ruta para los cocaleros de Bolivia a partir de Rosario», cualquier parecido con la realidad de hoy en región, Rosario e Ibarlucea, no es mera coincidencia”. 

El autor de El Rosario de Galtieri y Feced, hizo una metáfora bíblica del número de la Bestia con datos de ayer y hoy, recordando que 6 de cada 10 desaparecidos por la dictadura en Santa Fe, eran jóvenes de 15 a 35 años; y que 6 de cada 10 de los crímenes de los últimos 20 años en el Departamento Rosario fueron de jóvenes de 15 a 30 años; y para completar la saga diabólica del 666, aseguró que actualmente 6 de cada 10 desocupados pertenecen a la franja etaria de los 15 a los 35 años, y se preguntó: “Es simple coincidencia que busca uno para inventar una realidad, o será que hace 46 años que el sistema se mete siempre contra aquellos y aquellas que, por edad, tienen el mandato biológico y cultural de imprimir cambios en la sociedad. Entonces, o se los desaparece, o se los droga, o se los convierte en delincuentes o desocupados”. 

La Masacre de Ibarlucea

El 18 de diciembre de 1976, 6 jóvenes militantes políticos que se encontraban detenidos ilegalmente en El Pozo, el centro clandestino de detención ilegal ubicado en el Servicio de Informaciones de Rosario (SI), más precisamente en San Lorenzo y Dorrego, fueron trasladados unos 15 kilómetros al noroeste de Rosario. Carlos Maximiliano Aguirre, Alberto Cristian Azam, Nora Elma Larrosa, Horacio Humberto Melilli, Segundo Severino Núñez y Rodolfo Raúl Segarra fueron fusilados por una patota a las órdenes del Jefe de la Policía, Agustín Feced, luego de armar un enfrentamiento apócrifo frente a la comisaría.

Para Del Frade, estos crímenes fueron una ostentación de Leopoldo Fortunato Galtieri frente a su competidor político dentro del régimen de facto: Luciano Benjamín Menéndez, quien estaba a cargo del III Cuerpo del Ejército por esos días y era dueño de la vida de miles de personas en el centro clandestino de La Perla.

“La Masacre de Ibarlucea se produce unos meses después de la Masacre de los Surgentes, contó Del Frade ante la atención del auditorio, y recordó también que “los siete crímenes en la ciudad cordobesa bajo las órdenes de Galtieri fueron para ensuciar a Menéndez y hacerse prensa. Galtieri tenía esa metodología, en Ibarlucea fragua la fuga y el enfrentamiento, y los hace circular en los medios de comunicación”.

“Se los fusila frente a la comisaría de Ibarlucea, aunque también hay testimonios de vecinos que indican que los cuerpos fueron arrojados frente a la escuela. Con esa perversión se manejaba Galtieri en búsqueda de su ascenso”. 

El actual diputado provincial relaciona la mecánica de las muertes de ayer y hoy. “Se mataba y se mata por la plata, por negocio”, afirma, y agrega: “Incluso lo vemos hoy en la guerra de Ucrania: mientras observamos imágenes tristes en ese país, Alemania aumenta su presupuesto militar en 400 mil millones de euros”.

De ida y vuelta

El salón del piso superior de la Cooperativa Eléctrica de Ibarlucea se vio colmado por un auditorio que tenía la necesidad imperiosa de encontrarse, de escuchar, de expresarse e interpretar la historia reciente y vincularla con las problemáticas actuales. 

Estudiantes, docentes, ex presos políticos, laburantes, vecinos y vecinas  se hicieron presentes a la invitación del Grupo sociocultural Ibarlucea, que como contó Gastón, uno de sus integrantes, desde hace un año y medio –y en plena pandemia– decidió impulsar diversas actividades en torno a la cultura, no como mera bellas artes, sino como una marca identitaria y como un espacio de contención social. También para abordar debates de hechos relevantes como los derechos humanos y hechos lamentables como las balaceras ocurridas recientemente en ese distrito comunal. 

El grupo, que integran unas diez personas, organizó en 2021 la primera marcha en conmemoración del 24 de marzo. Para este año se convocó a actividades por el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, que incluyen la presencia del escultor Fabián Rucco, realizando una obra alusiva, y una movilización desde el Arco de la entrada del pueblo, atravesando la denominada ruta vieja y desembocando en la plaza San Martín.

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