“El costo de la inacción supera al costo de la acción, el calentamiento global exacerbará los efectos negativos de los fenómenos meteorológicos extremos”, advirtió el secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

En el marco de la 28ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) que se realiza en Dubai (Emiratos Árabes Unidos), el secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), José Manuel Salazar-Xirinachs, dio a conocer un nuevo informe del organismo que destaca las necesidades de financiamiento climático para América Latina y el Caribe en su lucha contra el calentamiento global, informó la página oficial de la organización, que es una de las cinco comisiones regionales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) “para contribuir al desarrollo económico y social de la región”. 

La 28ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) comenzó el 30 de noviembre y se desarrollará hasta el 12 de diciembre. Participan 198 países con el objetivo de discutir “las acciones necesarias para frenar el aumento de la temperatura media global en 1,5 grados, como lo establece el Acuerdo de París, firmado hace cinco años”.

Entre los participantes se cuenta una delegación enviada por el actual gobierno argentino, cuya postura no será la misma a partir de este domingo. Basta recordar que para Javier Milei “el calentamiento global es otra de las mentiras del socialismo”.

El documento de la Cepal, titulado “Economía del cambio climático en América Latina y el Caribe 2023: Necesidades de financiamiento y herramientas de política para la transición hacia economías bajas en carbono y resilientes al clima” (The Economics of Climate Change in Latin America and the Caribbean, 2023. Financing needs and policy tools for the transition to low-carbon and climate-resilient economies, disponible sólo en inglés) presenta las tendencias actuales de las emisiones regionales, los compromisos de acción climática y las estimaciones de inversión requerida para cumplir con las Contribuciones Nacionalmente Determinadas, además de establecer lineamientos a seguir en la búsqueda para alcanzar un desarrollo inclusivo, sostenible y justo para la región.

La investigación se dio a conocer durante un encuentro paralelo de la COP28 “Cooperación económica entre España y América Latina para el financiamiento climático” (“Economic cooperation between Spain and Latin America for climate finance”), realizado en el pabellón español de la reunión. Además de los encuentros paralelos a la actividad principal, miles de manifestantes ambientalistas protestaron en las calles, entre otros motivos, por el hecho de que una reunión que tiene entre sus objetivos reducir el uso de petróleo se realice en un país petrolero y con el auspicio de corporaciones que contaminan. 

“El cambio climático es uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo. Durante años, la Cepal ha analizado sus impactos en América Latina y el Caribe y ha encontrado que el costo de la inacción supera el costo de la acción, que estos impactos son no lineales, y exponenciales, y que el calentamiento global exacerbará los efectos negativos de los fenómenos meteorológicos extremos”, advirtió José Manuel Salazar-Xirinachs en su presentación.

“Nuestro documento muestra que, para 2030, la pérdida de productividad laboral debida al estrés térmico podría alcanzar el 10 por ciento en algunos países, lo que afectaría directamente al potencial de crecimiento de la región”, agregó.

El informe destaca la importancia del financiamiento en sectores económicos claves como el cambio de uso de suelo, agricultura, ganadería y silvicultura que a nivel regional representan el 58 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero. A pesar de lo anterior, actualmente el financiamiento está dirigido principalmente a la mitigación en desmedro de la adaptación y las acciones transversales. 

“América Latina y el Caribe está profundamente comprometida con la acción climática: se fijó el objetivo de reducir emisiones entre 24 por ciento y el 29 por ciento para 2030, respecto a un escenario sin cambios. Pero para ello la tasa de descarbonización de la región (0,9 por ciento) tendría que ser cuatro veces más rápida”, advirtió el funcionario.

Invertir más porcentaje del PBI

Según el estudio, cumplir con los compromisos de acción climática requiere una inversión de entre 3,7 por ciento y 4,9 por ciento del PIB regional por año hasta 2030. A modo de comparación, en 2020 el financiamiento climático en América Latina y el Caribe fue de sólo 0,5 por ciento del PIB regional. Por lo tanto, cerrar la brecha de financiamiento climático requiere aumentar la movilización de recursos nacionales e internacionales entre 7 y 10 veces, señaló Salazar-Xirinachs.

“La inversión en la acción climática puede reportar beneficios no sólo medioambientales, sino también económicos y sociales, y supondrán un importante impulso para el crecimiento, el empleo y el desarrollo social”, enfatizó el secretario ejecutivo de la organización.

En cuanto a las recomendaciones, el documento también destaca la necesidad de coordinar las políticas y alinear el sistema financiero para canalizar los flujos de inversión hacia actividades productivas que impulsen los sectores que son los motores de la economía, con vistas a lograr un desarrollo más productivo, más inclusivo y más sostenible.

En este sentido, indicó que los países de la región deben intensificar y escalar sus políticas de desarrollo productivo. Reiteró que la Cepal ha identificado varios sectores dinamizadores, áreas de oportunidad para el crecimiento económico y la colaboración, entre los que se encuentran la transición energética, electromovilidad, la economía circular, bioeconomía, industria farmacéutica y de implementos médicos, los servicios modernos (digitales) y la economía del cuidado, entre otras.

Lula: “No es posible combatir el cambio climático sin combatir la desigualdad”

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, criticó en su discurso la falta de compromiso de la gran mayoría de los países con los acuerdos de reducción de emisiones de gases. “El planeta ya no espera pasar la factura a la próxima generación; el planeta está harto de acuerdos climáticos no cumplidos, de metas de reducción de emisión de carbono ignoradas, de discursos vacíos. Necesitamos actitudes prácticas y concretas, ¿cuántos líderes están de verdad comprometidos en salvar el planeta?”, declaró el mandatario, según la agencia de noticias rusa Sputnik.

El líder brasileño relacionó su discurso en favor del medio ambiente con otras banderas, como el combate al hambre y la desigualdad y los actuales conflictos en curso en el mundo. Destacó que solamente el año pasado, el mundo gastó más de dos trillones de dólares en armas, una cantidad que podría haberse invertido en acabar con el hambre y el calentamiento global, según destaca el medio ruso. “¿Cuántas toneladas de carbono emiten los misiles que cruzan el cielo y caen sobre civiles inocentes, sobre todo niños y mujeres hambrientos?”, denunció el mandatario.

Para el presidente brasileño, el mundo naturalizó disparidades inaceptables de renta, género y raza, y advirtió: “No es posible luchar contra el cambio climático sin combatir la desigualdad”.

“Es inexplicable que la ONU, a pesar de sus esfuerzos, se muestre incapaz de mantener la paz, simplemente porque algunos de sus miembros ganan dinero con la guerra; es lamentable que acuerdos como el Protocolo de Kyoto o los Acuerdos de París no sean implementados”, agregó.

Además de críticas, Lula también afirmó que Brasil está “dispuesto a liderar con el ejemplo” y citó el ajuste de las metas climáticas brasileñas, que son “más ambiciosas” que las de muchos países desarrollados. También habló de la reducción de la deforestación en la Amazonía en el último año y de industrialización verde, agricultura de bajo carbono y bioeconomía.

Por su parte, el diario en línea brasileño Esquerda Diario (Izquierda Diario) ofreció una mirada crítica sobre la postura del líder brasileño. Con el título “El gobierno de Lula hace demagogia verde junto a mineras y petroleras en la COP 28” este medio afirma que Brasil se ha presentado “de forma bastante contradictoria” en el encuentro. 

“En primer lugar, en el Pabellón de Brasil, donde el país presenta su agenda climática, participan empresas como Vale, Braskem, Syngenta y Petrobrás. Vale fue la empresa responsable de las tragedias medioambientales y sociales de Mariana y Brumadinho, fruto de la codicia capitalista. Del mismo modo, Braskem es hoy protagonista de una tragedia similar, impulsada por un método minero depredador, que ya ha desplazado a más de 14 mil personas en la capital del estado de Alagoas, Maceió. Syngenta es una de las empresas que produce los agroquímicos más contaminantes para el medio ambiente, y Petrobrás se ha visto recientemente envuelta en una polémica por pretender realizar prospecciones petrolíferas en la desembocadura del río Amazonas, en Amapá”, señala la nota firmada por Vinícius de Oliveira.

“La propuesta de realizar exploraciones en busca de petróleo va en contra de las declaraciones del gobierno sobre la reducción de la deforestación en la Amazonia, los estudios demuestran que una cosa puede anular la otra, es decir, la cantidad de gases emitidos por la nueva extracción puede cubrir el ahorro de emisiones que puede conseguir la deforestación cero”, agrega Oliveira.

“Lula anunció también la adhesión de Brasil a la Opep+, grupo de países productores de petróleo, formado por Arabia Saudí, Venezuela, Emiratos Árabes Unidos, Nigeria, Libia, Kuwait, Irak, Irán, Gabón, Guinea Ecuatorial, República del Congo, Angola y Argelia. Sin embargo, contradictoriamente, Lula ha declarado que Brasil nunca será miembro de la Opep y que su objetivo al aceptar la invitación es sólo «convencer a los países de que abandonen la producción de petróleo», afirma la nota de Esquerda Diario.

El sitio de noticias del diario argentino Perfil también hace mención al acercamiento de Lula a la Opep: «Lula no mencionó que Brasil ha sido invitado oficialmente a integrar una alianza con el club de países exportadores de petróleo, la Opep. “¿Quiere ser un líder climático o un país dependiente de los combustibles fósiles? No puede ser ambas cosas a la vez», reaccionó la organización ambientalista 350.org”, se pregunta el medio argentino haciéndose eco de la posición de algunas organizaciones ecologistas.

Por su parte, el sitio de noticias estadounidense La Voz de las Américas ofreció una mirada irónica y despectiva sobre el encuentro. “Líderes mundiales expresan sus agravios en cumbre climática COP28” se lee en el titular, al que acompaña una foto que muestra la intervención de Lula. 

“Sin la presencia de los presidentes de Estados Unidos y China en la cumbre climática de la ONU, los líderes mundiales alertaron de los efectos que está causando el cambio climático en sus países”, agrega.

La Voz de América o Voz de los Estados Unidos de América​ (en inglés: Voice of America, VOA) es la emisora internacional más grande y antigua financiada por el gobierno federal de Estados Unidos. Produce contenido digital, de televisión y de radio en 47 idiomas que distribuye a estaciones afiliadas de todo el mundo. Su objetivo declarado es “influir en la opinión pública extranjera con respecto a los Estados Unidos y su pueblo”.

“La cumbre internacional sobre el clima cobró fuerza este viernes cuando decenas de líderes mundiales se turnaron para lamentarse del dolor de un planeta sobrecalentado, pero dos de los hombres más poderosos del mundo, los presidentes de Estados Unidos y China, Joe Biden y Xi Jinping, estuvieron notoriamente ausentes”, informa el medio estatal de Estados Unidos.

“Lula, que un año antes fue tratado como una estrella de rock tras derrotar al derechista Jair Bolsonaro, pidió justicia climática para las naciones más pobres que no causaron el problema y criticó el gasto de dos billones de dólares en armas el año pasado cuando el dinero se debería invertir en luchar contra el hambre y el cambio climático, no en guerras. Pero los líderes de las dos naciones más contaminantes (responsables de más del 44 por ciento de las emisiones mundiales) no están allí para recibir el mensaje en persona”, agrega La Voz de las Américas, que relativiza la importancia del encuentro.

Cinismo al palo: los contaminadores que bancan la COP28

El sitio de noticias medioambientales Climática afirma que la cumbre del clima “tiene entre sus patrocinadores a empresas petroleras, grandes bancos que financian proyectos fósiles y gigantes tecnológicos”.

Según se informa en su página oficial, Climática es una revista española “especializada en informar y formar sobre el calentamiento global, sus causas y sus consecuencias”. Nació en mayo de 2019 e integra la cooperativa MásPúblico, fundada por ex trabajadores de la edición en papel del diario Público

En el informe firmado por Eduardo Robaina se asegura que “las cumbres del clima son un gran escaparate para las empresas y actores interesados (algunos con más razón que otros) en principio comprometidos con la acción climática”. Y agrega que muchos de los patrocinadores son grandes corporaciones energéticas, bancos, y tecnológicas.

“Acorde a una información publicada por el medio británico Sky News en mayo, los precios de los patrocinios casi se han triplicado desde la anterior cumbre. El paquete de patrocinio más caro que se ofrece cuesta 6,5 millones de libras (7,5 millones de euros) y ofrece a la empresa que lo paga «la oportunidad de hablar en los actos de la presidencia de la COP28» y ser reconocida con placa propia en una pared en calidad de socia”, agrega la nota, que agrega que el encuentro en Dubai cuenta con unas 30 empresas patrocinadoras. Una de ellas es Barclays, el banco de Europa que más ha invertido en combustibles fósiles desde el Acuerdo de París. También contribuyeron Amazon Web Services y Microsoft.

Nota publicada en la edición impresa del semanario El Eslabón del 09/12/23

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