Iglesia de lesa humanidad
La familia del cura tercermundista Santiago Mac Guire declaró contra los genocidas que lo secuestraron y lo torturaron en el centro clandestino de detención que funcionó en la casa salesiana Ceferino Namuncurá de Funes.
La familia del cura tercermundista Santiago Mac Guire declaró contra los genocidas que lo secuestraron y lo torturaron en el centro clandestino de detención que funcionó en la casa salesiana Ceferino Namuncurá de Funes.
Quiero compartir con la comunidad artística rosarina, con las trabajadoras y trabajadores de medios de comunicación de Rosario y con el público en general, una serie de hechos que a mi criterio constituyen una violación flagrante
Entro a mi casa después de una noche maravillosa. Y por varios motivos. Fui con Guadalupe al estreno de la despedida de las tablas porteñas de Héctor Alterio, en el Teatro Astros. El viejo teatro de revistas de Héctor Ricardo Garc
A 45 años de la desaparición de Eduardo Héctor Garat, su familia pudo declarar por primera vez ante un tribunal. “Hemos esperado mucho tiempo este momento”, coincidieron su compañera Elsa y sus hijos Florencia, Santiago y Julieta.
Es de noche, está terminando octubre. La garúa se precipita fina e intensa. Cae lenta y la ciudad se vuelve turbia. Leo sale de cursar en el Normal 3. Monta en su bicicleta de carrera. Está bajo techo en la explanada de ingreso al
Este 24 de marzo como todos los años vamos a marchar con los organismos de derechos humanos, militantes, organizaciones sociales, políticas, estudiantiles y sindicales y el pueblo en su conjunto en el día Día por la Memoria.
El capitalismo en su afán concentrador está cambiando el mapa agropecuario santafesino de manera dramática e ineluctable.
En el barrio Los Pumitas, la comunidad Qom dio el puntapié inicial a un proyecto para formar jóvenes a través del deporte: el Club Qadhuoqté, expresión originaria que significa “cimiento”.
¿Pesará más una pluma o un elefante? No se sabe. Si estuviésemos en un planeta pequeño, sin gravedad, no podríamos decir qué es pesado y qué liviano. Aquí no podemos saber qué es lo lícito y lo ilícito, porque no tenemos derecho: