España 3, CR3
El plato fuerte de jornada fue una delicia. España jugó a un nivel superlativo, no dio indicios de extrañar a su DT saliente, y supo reponerse a un error arbitral y otro de su arquero. Portugal le rezó a Cristiano, y éste cumplió.
El plato fuerte de jornada fue una delicia. España jugó a un nivel superlativo, no dio indicios de extrañar a su DT saliente, y supo reponerse a un error arbitral y otro de su arquero. Portugal le rezó a Cristiano, y éste cumplió.