Mariano
Era el año del Centenario y yo me encontraba en Buenos Aires, comprando las telas que después vendería en la campaña. En el almacén atiborrado de rollos y recortes, que colgaban como bambalinas de una escenografía esquizofrénica,
Sé que el Whippet tiene algo que ver con todo esto. Él me ha arrancado de aquel viaje y, de alguna manera incomprensible, rueda a la vez por el camino y por los años. Es tan tremendo que me aterroriza hasta la idea de escribirlo.