“Trump fue elegido para ser presidente, pero cree que fue elegido para ser Dios”, exclama el expresidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, en una entrevista exclusiva a RT.

El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva rechazó el derecho a acceder a arresto domiciliario, y afirmó que prefiere esperar en prisión la anulación de su condena por parte de la Corte Suprema de Justicia.

Desde junio, The Intercept Brasil viene revelando conversaciones privadas entre fiscales y jueces que jaquean la investigación que llevó a Lula a prisión. Su jefe de redacción disertó en Buenos Aires, y la agencia RT lo cubrió.

The Intercept y UOL dieron a conocer nuevas conversaciones privadas entre funcionarios judiciales, en este caso las burlas hacia el ex presidente de Brasil cuando fallecieron su esposa, su hermano y su nieto.

El ex mandatario fue enviado a la cárcel común de Tremembé, en el interior del estado de San Pablo, donde alojan a homicidas. El Partido de los Trabajadores consideró lo considera una persecución y pidió su inmediata liberación.

La Justicia dispuso trasladar al ex mandatario que desde el 7 de abril de 2018 estaba detenido en la ciudad de Curitiba. Por haber sido Presidente, Lula puede reclamar ir a un cuartel militar u otro penal de la Policía Federal.

La Corte analizó los habeas corpus presentados por la defensa del ex presidente, en los que cuestiona el fallo del actual ministro de Justicia por presunta parcialidad. Primero se evaluará la conducta del ex juez Sergio Moro.

Tras las revelaciones de una investigación periodística acerca de que el Lava Jato fue manipulado, surgieron nuevo mensajes y chats que involucran al ex juez y actual ministro Sergio Moro y al Supremo Tribunal de Brasil.

El Ministerio Público ya abrió una investigación para indagar sobre los mensajes entre el ministro de Justicia Sergio Moro y los fiscales en el caso Lava Jato. La oposición quiere bloquear el Congreso hasta que Moro sea apartado.