Tilcareñas
Llegamos a San Salvador de Jujuy. Allí nos esperaba Don Tito, el chofer del remise que nos envió al hotel. A poco de andar, se reveló su locuacidad, y cuando le dijimos que éramos rosarinos me preguntó de qué club era.
Llegamos a San Salvador de Jujuy. Allí nos esperaba Don Tito, el chofer del remise que nos envió al hotel. A poco de andar, se reveló su locuacidad, y cuando le dijimos que éramos rosarinos me preguntó de qué club era.