Sin Ginóbili lesionado pero con mucha garra y corazón, Argentina venció a Lituania y se colgó la medalla de bronce en Beijing.
Sin su principal figura pero con una gran actuación colectiva, los dirigidos por Sergio Hernández sumaron un nuevo logro al Basquetbol argentino. El subcampeonato en el Mundial de Indianápolis 2002, la medalla dorada en Atenas 2004 y ahora el tercer puesto en Beijing.
Argentina volvió a demostrar que está en lo más alto del Basquet mundial y superó holgadamente a Lituania con un gran juego de conjunto. Basado en el corazón de Andrés Nocioni, que pese a sus molestias físicas se calzó el traje de conductor, la presición de Carlos Delfino y las decisivas apariciones de Paolo Quinteros y Leonardo Gutiérrez, el camepón olímpico de Atenas, edificó una victoria sin atenuantes y se llevó un merecid premio a la constancia y al buen juego.
El bahiense Emanuel Ginóbili, que llegó a realizar la entrada en calor junto a sus compañeros por los tremendos deseos de poder jugar pese a su lesión en el tobillo, destacó la actitud de sus compañeros. "Estoy muy orgulloso de estos jugadores, se me puso la piel de gallina de ver lo que hicieron". Los rumores indican que el mejor jugador argentino del momento se retiraría del seleccionado.
