Organizaciones políticas, sociales, gremiales y estudiantiles se movilizaron este lunes a la tarde por las calles céntricas de la ciudad en respaldo al presidente de Bolivia, Evo Morales, quien al llegar a la cumbre de emergencia de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) en Chile denunció un intento de golpe de Estado. En esta reunión protagonizada por nueve mandatarios de América latina en el Palacio de La Moneda se emitió una declaración conjunta en defensa del sistema democrático en el país del Altiplano.
La crisis en Bolivia, como no podía ser de otra forma, también salpicó a orillas del río Paraná. Hoy a la tarde distintos sectores de la comunidad rosarina se congregaron en La Toma, en Tucumán 1349, para manifestar todo el apoyo al presidente Evo Morales y al pueblo boliviano. En el acto también se destacó la unidad latinoamericana y se llamó a defender ese proceso.
“Solidaridad con el gobierno del presidente Evo Morales y el hermano pueblo boliviano ante el intento de golpe de los sectores fascistas patrocinados por el imperialismo yanqui”, se leía en un volante de la convocatoria a todas las organizaciones populares y democráticas a levantar la bandera de las mayorías populares en Bolivia.
No está demás recordar que la gestión del presidente boliviano fue ratificada en las urnas por más del 60 por ciento de los votos el 10 de agosto pasado en un referéndum revocatorio, lo que seguramente terminó de acelerar la reacción de las clases dominantes frente a la intervención del Estado en “sus” negocios.
Unasur también banca a Evo
Antes de la cita en Chile, Cristina habló varias veces con su par chilena, Michelle Bachelet, y con Morales, en un cruce de llamados y consultas políticas de alto nivel que incluyó al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y al venezolano Hugo Chávez.
Unasur tiene una continuidad de pronunciamientos a favor de la institucionalidad democrática de Bolivia.
Una declaración reciente señaló que el organismo regional "lamenta la prolongación de las acciones de grupos civiles que conducen a pérdidas de vidas humanas, a personas heridas, a destrucción de bienes públicos y privados, al debilitamiento institucional y riesgo para la democracia y que podrían amenazar su unidad e integridad territorial".
El pasado 11 de septiembre el presidente de Bolivia, Evo Morales, abogó por un mundo "sin imperialismo" y sin "imposiciones de ninguna potencia" tras promulgar la ley por la que su país adhiere a la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur).
"Hablamos de la integridad e inviolabilidad territorial de los Estados. Nada de separatismo que divida a nuestros países", sostuvo el presidente en un acto celebrado en el Palacio de Gobierno de La Paz en presencia de embajadores de países latinoamericanos y europeos.
Bolivia, que atraviesa una dura crisis, es el primer país que ratifica formalmente, a través de sus poderes Legislativo y Ejecutivo, el tratado constitutivo de la Unasur.
En tanto, el paso de camiones argentinos que estaban varados desde hacía más de tres semanas en la frontera argentino boliviana de Salvador Mazza-Yacuiba se reanudó esta madrugada, luego de gestiones de funcionarios diplomáticos.
En un comunicado difundido por la Cancillería, se informó que el paso de choferes con sus camiones se retomó hoy a las 3.30 de la madrugada, tras más de tres semanas de bloqueos por parte de "cívicos" bolivianos.
En Santa Cruz de la Sierra, más de 10 piquetes que respondían a los autodenominados "cívicos" que se oponen al gobierno de Evo Morales, bloqueaban la ruta que unen ambos países.
El que más generó inconvenientes y perjuicios para los argentinos fue el de Yacuiba, donde estuvieron demorados durante cerca de tres semanas 40 vehículos argentinos, con y sin carga, del lado boliviano; mientras que más de un centenar de camiones tampoco podían cruzar hacia el otro lado de la frontera.
En las gestiones diplomáticas participaron funcionarios de la Cancillería, de la Subsecretaría de Transporte Terrestre, los cónsules argentinos en Santa Cruz de la Sierra, Raúl Justo; y en Villazón, Reyna Sotillo; autoridades de la provincia de Salta; y representantes de la Asociación de Transportistas Argentinos de Cargas Internacionales (Atasi).
