La autopartista la semana pasada había pedido su propio concurso de acreedores. La situación afecta a 794 empleados de planta y a unos 400 contratados. La medida la había adelantado la patronal a la UOM.
Según los directivos , en noviembre los despachos de autopartes disminuyeron un 54 por ciento, y para el trimestre noviembre-enero la merma fue estimada en 38 millones de pesos. Los obreros de Paraná Metal denunciaron el lunes que "los directivos estában sacando computadoras en sus autos particulares.
Por su parte, Leandro Del Greco, dirigente de la UOM, contó que la empresa “esperaba un salvataje del gobierno nacional, luego de las visitas de (el secretario de Comercio Interior, Guillermo) Moreno y del ministro Carlos Tomada, pero como no llegó nada, los hechos se precipitaron”, dijo. Durante casi un año, la Nación subsidió parte de los sueldos.
"Tomada se fue muy enojado de la reunión con el directorio. El gobierno no es boludo y no va a seguir poniendo plata en un barril sin fondo. Ya le dieron 7 millones y todos nos preguntamos dónde están", disparó el secretario adjunto de la UOM local, Juan Actis, según lo publicado por La Capital el sábado pasado.
Este miércoles habrá otra reunión tripartita, mientras la UOM convocó a la población a participar de una marcha para el viernes próximo, a las 10 de la mañana, en la misma ciudad que produjo el Villazo de 1974.
Paraná Metal fabrica unas 4 mil toneladas mensuales de piezas de fundición para terminales automotrices, y el 95 por ciento de su producción es para el mercado externo. Allí se producen blocks de motores, tambores y discos de frenos, carcazas de diferencial, tapas de cojinetes, volantes y cubrerruedas. Sus principales clientes son Ford Argentina, Ford y Volkswagen de Brasil e International Engines South América. La fábrica existe desde 1957. Hasta 2002, la fábrica se llamaba Metcon, y pertenecía a Ford. Las empresas Mansud y Necotyl compraron el paquete y crearon Paraná Metal.
