Ante la crisis financiera financiera internacional, “revitalizar más que nunca este instrumento”, pidió Cristina al participar este martes de la apertura de la XXXVI Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur que se realiza en la ciudad brasileña de Costa de Sauípe.
En la misma línea se manifestaron el resto de los presidentes, aunque también hubo espacio para autocríticas, como la del ecuatoriano Rafael Correa que lamentó que la actual coyuntura mundial haya sorprendido a la región latinoamericana sin concretar la creación del Banco del Sur. El paraguayo Fernando Lugo, en tanto, pidió un Mercosur con “un rostro social más nítido”.
La crisis internacional y el antídoto de profundizar la integración del centro y sur del continente fueron los ejes de los discursos de la XXXVI cumbre de presidentes del Mercosur.
En ese marco, la presidenta argentina llamó a la revitalización de la integración adoptando “una visión diferente a la que se tuvo hasta ahora de lo que era la economía global”. En este sentido fustigó a los países desarrollados por su responsabilidad en la crisis y les reclamó “políticas más proactivas”.
Antes, el presidente de Brasil Luiz Inácio Lula Da Silva había destacado las respuestas “muy coincidentes” de los países latinoamericanos ante la crisis y sostuvo que las prioridades deben ser “proteger el empleo, la renta de los trabajadores y seguir impulsando la igualdad social”.
Lula instó a incrementar el comercio “sur-sur”, en el marco de una mayor participación del Mercosur ante una nueva “arquitectura financiera internacional”.
Michelle Bachelet, presidenta de Chile, destacó la “fortaleza de los acuerdos del Mercosur” ante la contingencia económica y manifestó su expectativa en avanzar hacia “un desarrollo más integral”.
Correa lamentó la demora en la puesta en marcha del Banco del Sur, porque hubiese servido para una acumulación de reservas y asignación más eficiente de recursos. “Hoy es indispensable profundizar la integración ante los problemas de la crisis internacional” afirmó. Y recomendó a sus pares “pensar en usar los recursos públicos acumulados para inversiones en áreas donde tiendan a la generación de trabajo”.
El uruguayo Tabaré Vázquez reclamó una reunión específica del bloque para abordar la crisis internacional, y el presidente de Cuba Raúl Castro dijo que la “complementación económica regional” será clave ante un “orden económico internacional injusto y egoísta”.
El mejicano Felipe Calderón, por su parte, señaló su admiración por el proceso integrador del Mercosur y dijo que será una alternativa de crecimiento económico y generación de empleo en el contexto de crisis. “Los países en desarrollo tienen la capacidad de generar crecimiento. Deben fortalecer las finanzas públicas e incrementar su competitividad ante el mundo. Para eso hay que renovar los procesos de integración económica”, afirmó.
Durante la mañana de este martes Lula transfirió la presidencia pro tempore de Mercosur a Lugo y luego los presidentes del bloque y los invitados se reunieron para la foto oficial, tras lo cual estaba previsto dar comienzo a la cumbre de Unasur.
Al recibir la presidencia pro tempore Lugo llamó a “dinamizar” el proceso de integración en el bloque con un “rostro social más nítido”.
Entre las prioridades de los próximos seis meses, Lugo afirmó que apuntará a la aprobación del código aduanero común, postergado por desacuerdos entre los miembros, y al avance para eliminar el doble arancel externo, para lo cual convocará para marzo a una reunión extraordinaria de cancilleres y ministros de Finanzas.
Lugo asumió la Presidencia del Mercosur con un recuerdo del legendario escritor de Salvador, Jorge Amado, y sostuvo que el proceso integrador del bloque genera “frustración y desencanto en muchos dirigentes”.
“Sintonizamos una sensación de frustración y desencanto para asumir el compromiso de dinamizar el proceso, construir un nuevo paradigma de la integración. Sólo nos respetarán si nos encuentran unidos e integrados", dijo.
También sostuvo que el bloque “es un gran espacio de integración que abre puertas hacia otros mercados con una identidad propia”, y sostuvo que “debe profundizar su diversidad cultural para la integración real y efectiva”.
