El legendario estadio de Río de Janeiro pasará a manos privadas para garantizar las inversiones necesarias para su modernización de cara al Mundial 2014. Quien se adjudique la licitación tendrá que poner unos 185 millones de dólares para las refacciones.
El legendario estadio Maracaná de Río de Janeiro va a ser privatizado para garantizar las inversiones necesarias para su modernización de cara al Mundial de 2014 que se jugará en Brasil, informaron fuentes oficiales.
La licitación para la privatización del mayor coliseo del fútbol brasileño será publicada este mismo enero, según garantizó la secretaria de Deportes de Río de Janeiro, Marcia Lins.
La empresa que compre el complejo deportivo, que incluye el pabellón Maracanazinho, estará encargada del desembolso de cerca de 400 millones de reales (unos 185 millones de dólares) para adaptar el estadio a las exigencias de la Fifa y para construir una nueva cobertura que ya está diseñada en el plan de reforma.
"Se tiene que hacer una serie de intervenciones de preparación para el Mundial por la iniciativa privada, que también hará la gestión del estadio", explicó Lins, en declaraciones a la estatal Agencia Brasil.
Este complejo deportivo recibió inversiones por 130 millones de reales (unos 60 millones de dólares al cambio actual), para acometer las reformas necesarias para la celebración de los Juegos Panamericanos de 2007.
Ese montante lo desembolsó el Gobierno Federal, que ahora ha manifestado que no quiere gastar ni un centavo en la puesta a punto de los estadios del Mundial.
Entre otras reformas realizadas para los Panamericanos, se instalaron sillas en todo el recinto del estadio, reduciendo el aforo hasta cerca de 80.000 lugares.
El césped también fue reformado y el nivel del campo fue rebajado, aunque ahora se deberá volver a acometer obras para cumplir las duras exigencias del máximo organismo rector del fútbol en materia de seguridad y confort.
