El púgil chubutense venció al estadounidense Whitfield, y retuvo por decimoquinta vez su título mosca de la OMB. Fue por nockout en Puerto Madryn y le alcanzó al Huracán para inscribir su nombre en la historia grande del Boxeo argentino.
Sin dudas, Omar Narváez ya se metió de lleno en la historia del boxeo argentino. El chubutense retuvo por decimoquinta vez el título mosca versión OMB tras vencer esta madrugada, en Puerto Madryn, al estadounidense Rayonta Whitfield por nocaut técnico en el décimo asalto y superó así el récord de defensas de Carlos Monzón.
La pelea fue pareja en los dos primeros rounds, pero después el norteamericano se sintió sorprendido por el boxeo del argentino. El jab de derecha fue entrando minuto a minuto en la humanidad de Whitfield, dejando sin reacción al hasta ahora invicto retador, que llegaba con un impresionante bagaje hasta este combate con 22 peleas, once ganadas antes del límite.
El dominio del argentino se fue incrementando y, con buen criterio, el réferi puertorriqueño Samuel Viruet detuvo el combate en el décimo round, ante la falta de respuesta de Whitfield.
De esta manera, Narváez superó a Monzón, quien fue campeón entre 1970-1977 en la categoría de los medianos, aunque en la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), un organismo considerado más competitivo que la OMB.
El Huracán se coronó campeón de los moscas de la OMB cuando venció por decisión unánime al nicaragüense Adonis Rivas en el Luna Park, en julio de 2002, y ostenta un récord de 29 triunfos en igual cantidad de peleas, con 18 nocauts.
