De la cumbre al llano. Tras la reuniòn en Londres, nuevo alerta en España.
De la cumbre al llano. Tras la reuniòn en Londres, nuevo alerta en España.

Aunque generaron subas en las bolsas, las medidas anunciadas al cabo de la cumbre del G20 no generan, lógicamente, los mismos rápidos efectos en la economía real. Entre tanto optimismo bursátil se cuelan datos como la estimación del banco central de España respecto del futuro inmediato en ese país: el PBI retrocederá un 3 por ciento en 2009 y un 1 por ciento en 2010, mientras que el desempleo llegará al 17,9 por ciento al final de este año y seguirá creciendo el próximo hasta llegar al 19,4 por ciento. En un comunicado, el organismo concluye que los últimos datos económicos “apuntan a una profundización de la actual recesión”. Las últimas previsiones del gobierno fijaban una caída del 1,6 por ciento para 2009 y preveían un crecimiento del 1,2 por ciento para 2010. En la cumbre de Londres, en tanto, acordaron destinar 1,1 billones de dólares a la recuperación de la economía mundial. Casi la mitad de ese monto será manejado a través del Fondo Monetario Internacional.

Según el Boletín Económico del Banco de España, citado en su edición on line de este viernes por el diario El Mundo, los últimos datos económicos en España “apuntan a una profundización de la actual recesión en España en 2009, de modo que la actividad descendería un 3 por ciento en el presente año”.

En contra de lo afirmado el jueves por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el sentido de que la economía tocará fondo en el segundo semestre de 2009, el Banco de España no espera hasta 2010 “una recuperación incipiente” del PIB, aunque para el conjunto del año la previsión es todavía negativa (-1 por ciento).

Inyección billonaria

En Londres, en tanto, el G20 acordó este jueves inyectar 1,1 billones de dólares en la economía global para reimpulsar el crédito, el crecimiento y el empleo y superar así la mayor crisis económica en 80 años, anunció el primer ministro británico Gordon Brown.

A pesar de los roces producidos entre Francia, Alemania y Estados Unidos, los líderes de las principales potencias mundiales mostraron su optimismo una vez presentado el acuerdo calificado como “histórico” y “sin precedentes”.

Brown dijo que el G20 acordó también adoptar políticas comunes para sancionar a paraísos fiscales, regular los fondos de alto riesgo y reconstruir la confianza en el sistema financiero para “evitar que se repita una crisis como esta”.

El primer ministro británico hizo su anuncio durante una conferencia de prensa en Londres al término de la cumbre del Grupo de los 20 (G20) países industrializados y emergentes sobre la crisis económica mundial, la peor desde 1929.

“Hoy es el día en que el mundo se reunió para combatir la recesión global, no con palabras, sino con un plan para lograr una reforma y una recuperación mundial”, dijo Brown sobre la cumbre, de la que participó la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner.

Del 1,1 billón de dólares que se inyectará en la economía mundial, 500.000 millones irán destinados a triplicar los fondos del FMI, al que se otorgarán además facilidades por 250.000 millones, dijo Brown.

Otros 100.000 irán al Banco Mundial y 250.000 a crear un fondo especial para facilitar el mercado internacional, agregó el premier, según informó la agencia de noticias DPA.

“Habrá normas duras y castigos para los que no cooperen”, dijo el premier, quien agregó que se creará una nueva agencia de regulación de los fondos de alto riesgo y se fijarán nuevas reglas para el pago de bonos a directivos de instituciones financieras.

“Nuestra prioridad en esta cumbre han sido los trabajos, las viviendas, las empresas de las familias trabajadoras de este país, y de cada país. Si los países trabajan juntos, pueden hacer una diferencia”, agregó el jefe de gobierno británico.

“Hemos aprobado los paquetes de estímulo más grandes de la historia, una expansión fiscal sin precedentes, a finales de año se habrán destinado cinco billones de dólares a la creación de 20 millones de empleos”, explicó Brown en su ponencia.

Por su parte, el presidente de Estados Unidos Barack Obama destacó que la respuesta del encuentro será “un giro” en la búsqueda de la recuperación económica.

“La cumbre de Londres fue histórica debido a la escala y amplitud de los desafíos que enfrentamos y por el tiempo y magnitud de nuestra respuesta”, sostuvo el mandatario estadounidense.

“Se lo debemos a todos nuestros ciudadanos, actuar y actuar con un sentido de urgencia. En tiempos en que nuestras economías están vinculadas como nunca antes, el mundo entero ha sido tocado por esa crisis devastadora”, destacó Obama.

También el presidente francés, Nicolas Sarkozy, se mostró positivo en cuanto al resultado de la cumbre en Londres y valoró las medidas “sin precedentes” aprobadas en la misma.

“Fuimos más allá de lo que podríamos haber imaginado jamás”, sentenció Sarkozy en una conferencia de prensa tras más de siete horas de negociación en la capital británica.

En este sentido, el mandatario galo afirmó que esta “es la reforma más profunda del sistema financiero desde 1945”, a la vez que destacó que “la época del secreto bancario ha llegado a su fin”.

En tanto, la jefa de Gobierno alemana, Angela Merkel, estuvo en consonancia con Sarkozy y afirmó que en la cumbre se llegó a “un compromiso histórico para una crisis excepcional”.

“Es una victoria para la cooperación global”, declaró Merkel, quien junto con Sarkozy se habían distanciado de Washington antes de la cumbre al declarar que “sin una nueva regulación financiera no habrá confianza”.

Al respecto, Obama declaró que se aprendió de las “lecciones de la historia”. “Sé que en los días previos algunos confundieron lo que era un debate abierto con división”, afirmó el mandatario estadounidense.

Sarkozy llegó a amenazar con “dejar la silla vacía” durante la cumbre sino se tenían en cuenta sus reclamos.

Cristina: “salto cualitativo”

La presidenta argentina, en tanto, aseguró que la Cumbre del G20 dio “un salto cualitativo” en varios frentes como la lucha contra los paraísos fiscales, el reconocimiento del papel regulador del Estado y la igualdad de trato ante el FMI (Fondo Monetario Internacional).

“Creo que el tema de los paraísos fiscales es un salto cualitativo muy importante”, destacó Cristina ante un grupo de periodistas tras concluir la cumbre.

La jefa de Estado había anunciado poco antes que el G20 “determinó el fin del secreto bancario” y aprobó “la publicación de una lista de países considerados paraísos fiscales” por la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico).

Cristina, que lideró este debate junto a Sarkozy, defendió con firmeza la necesidad de erradicar los paraísos fiscales, hacia los que se fugan capitales, en donde se financia el terrorismo y se lava dinero.

La presidenta destacó también como un salto cualitativo que “países que muchas veces defendían a rajatabla la desregulación y la no ingerencia del Estado, hoy reconozcan que es necesaria una regulación y no cualquier regulación, sino una muy estricta que evite que esto vuelva a suceder”.

Según Cristina, “no se está ante una suerte de regulación cosmetológica, sino que hay mucha preocupación por las consecuencias de la crisis, por la destrucción de empleo y por la necesidad de lograr canales de transmisión del mundo financiero al mundo de la economía real, del trabajo”.

“No hace mucho tiempo atrás escuchar estas cosas era prácticamente impensable sin más”, reflexionó la mandataria.

“A nosotros se nos estigmatizó como país, se nos criticó duramente cuando planteábamos estas cosas en los foros internacionales”, recordó.

“Sentarse ahora con los países más desarrollados del mundo y alcanzar estos acuerdos significa un salto cualitativo, importante e impensable hace un año atrás”, insistió.

Además, Cristina afirmó que en la lectura de la declaración de la Cumbre hay una “autocrítica a un sistema que no tenía regulación y una crítica muy fuerte a las calificadoras de riesgo" y destacó que "se abordó la necesidad de mayor control”.

También subrayó que se acordó que “haya una Organización Mundial de Comercio (OMC) más equilibrada o balanceada en términos de la Ronda de Doha”, de liberalización del comercio internacional, lo que “implica un reconocimiento de lo que significan bloques económicos asimétricos”.

“Todavía no hay un nuevo FMI, porque se acordó que tiene que darse la reforma”, dijo la mandataria. No obstante, Cristina indicó que se introdujeron cambios como que “el FMI tiene que evaluar de igual forma a todos los países, una cosa que hasta ahora era impensable, porque -el control- estaba siempre dirigido a las economías emergentes, y nunca a los países centrales”.

El otro logro remarcado por la presidenta es que el FMI amplía sus Derechos Especiales de Giro (DEG) en 250.000 millones de dólares, lo que representará a la Argentina una mejora en sus reservas de aproximadamente de 2.400 millones de dólares.

“Las perspectivas van a cambiar si podemos luego aplicar efectivamente todas estas medidas”, expresó la presidenta, quien durante la Cumbre del G20 consiguió frenar, junto con su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, un acuerdo sobre la flexibilización del mercado laboral.
(fuente: Télam)

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