.JPG "Cristina y la alemana Ángela Merkel.")
La canciller de Alemania, Angela Merkel, envió una carta a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para invitar a la Argentina a una reunión extraordinaria del Grupo de los 20 el próximo viernes en Berlín.
La presidenta designó al embajador argentino en Estados Unidos, Héctor Timerman, para que represente al gobierno en el encuentro y el motivo de la reunión extraordinaria es la creación de una “Carta para la Actividad Económica Sustentable”, de acuerdo a la decisión adoptada en el punto 21 del comunicado final de Londres, cuando en la primera semana de abril tomó lugar la cumbre de líderes de la que participara Cristina.
La reunión de Berlín será presidida por Thomas De Maizière, jefe de la Oficina de la Canciller, y el ministro Federal de Asuntos Especiales en el Gabinete.
Timerman participó del G-20 en Estados Unidos y Reino Unido e integrará entonces el equipo redactor del documento de Berlín que será presentado para su aprobación en la Cumbre de líderes del G-20 en septiembre que presidirá el presidente norteamericano, Barack Obama.
Una vez aprobado en septiembre será compartido con el resto del mundo y se invitará a suscribirlo a todos los países.
A la reunión de Berlín, la Argentina lleva como objetivo colocar la defensa de las fuentes de trabajo y la creación de trabajo digno como pilar fundamental para la recuperación económica. “Hay que abandonar el paradigma de la economía de la especulación y volver a una economía basada en la producción y la dignidad del trabajador”, apuntó una fuente oficial.
“Para proteger el sistema económico global contra este tipo de retroceso necesitamos establecer una base para una nueva era de responsabilidad y el desarrollo económico sustentable”, indica la convocatoria, y continúa “una Carta para la Actividad Económica Sustentable podría ayudar a asegurar el principio de sustentabilidad en un contexto global, trayendo crecimiento, prosperidad y beneficios a todos”.
“Debe basarse en un acercamiento coherente que abarque áreas de diferentes políticas que estén interrelacionadas y mutuamente reforzadas. La Carta tiene el objetivo de ser una declaración política, no un instrumento legal, una función de supervisión podría establecerse con el objetivo de ampliar la aceptación y el respeto para las reglas y los códigos ya existentes”, finaliza la convocatoria.
(Fuente: Télam)
