Unas tres millones de personas participaron el domingo en la Parada Gay de San Pablo, el tradicional desfile de la comunidad homosexual considerado el más popular del mundo por la amplia participación de toda la población paulista. Sin embargo, a pesar del clima de carnaval que se vive todos los años, no faltó la homofobia: desconocidos lanzaron una bomba de fabricación casera desde un edificio, causando al menos 21 heridos.

Según la agencia Ansa, el artefacto fue arrojado la noche del domingo desde un edificio contra un grupo de personas que acababan de participar en la Parada del Orgullo Gay de San Pablo. Equipos del Servicio de Atención Móvil de Urgencia trasladaron 21 heridos, ninguno de gravedad según se informó, a hospitales de la zona.

Los heridos se encontraban en el Largo do Arrouche, un punto de encuentro de la comunidad homosexual en el centro paulista.

En tanto, Bajo el lema "sin homofobia, más ciudadanía por la igualdad de derechos" una multitud acompañó el desfile de 20 carrozas alegóricas desde la avenida Paulista, principal arteria de San Pablo, hasta el centro de la ciudad, según reportó la agencia italiana Ansa.

El alcalde de paulista, Gilberto Kassab, participó en la concentración, al igual que la ex alcaldesa, Marta Suplicy.

En la campaña electoral del año pasado, Suplicy hizo insinuaciones sobre la presunta homosexualidad de su rival Kassab, finalmente electo.

La policía reportó varios hurtos de carteras y algunos incidentes aislados.

Considerada la más concurrida concentración en defensa de los derechos de las minorías sexuales del mundo, la Parada Gay es también un negocio rentable.

Cristina Leal, gerente de un hotel, declaró que la demanda creció 50% en los últimos días con la llegada de miles de turistas de varios estados brasileños e incluso del resto del mundo.

Los colores del arco iris, símbolo de la comunidad homosexual estuvieron a la orden del día: adornaron los grandes camiones de sonido, balcones, disfraces y los panfletos distribuidos por miles de activistas.

Algunos recogían firmas para el proyecto de ley que tipifica como crimen a cualquier forma de discriminación.

Un grupo identificados como "cristianos gays", que tiene filiales en San Pablo y la Argentina, voceó consignas defendido su condición de cristianos.

La "drag queen" Nany Brachio, de 22 años, posó disfrazada de ángel frente a la Iglesia de la Consolación.

La marcha culminó poco después de las 17 locales (la misma hora en la Argentina) , antes de lo previsto, debido a que la concurrencia fue menor que la del año pasado.

(Fuentes: Télam- Ansa)  

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