El “abandono” por parte de la gestión del intendente Miguel Lifschitz “de los barrios y los sectores sociales más vulnerables”, la “gravedad de la crisis económica y financiera” del municipio, los aumentos de tasas, la necesidad de revertir “la mayoría automática” socialista y la exigencia de cumplimiento de las obras votadas en el Presupuesto Participativo forman parte de la batería de campaña para las elecciones de concejales del peronismo de Rosario, que hasta ahora supo poner el freezer las diferencias internas para buscar un buen resultado en el comicio del 27 de setiembre.
Prueba del intento de aplicar el “todos unidos triunfaremos” de la marchita es un reciente plenario de militantes de la lista Primero Rosario, que lidera Héctor Cavallero. La movida fue en el Sindicato de Trabajadores Municipales, significó el “inicio oficial” de las actividades de campaña y contó con la presencia de los seis primeros candidatos, entre los que se cuentan kirchneristas, reutemistas y obeidistas.
“El 2 de agosto hubo un llamado de atención de los vecinos de Rosario hacia la actual gestión municipal, donde el principal problema es el abandono que sufren la casi totalidad de los barrios y los sectores sociales mas vulnerables”, dijo durante el plenario Cavallero, quien remarcó que “esta realidad es consecuencia de la gravedad de la crisis económica y financiera en la que está sumida la Municipalidad”.
“Se debe terminar con gastar más de lo que ingresa. Basta de aumentar permanentemente la Tasa General de Inmuebles y otros impuestos”, recomendó el ex intendente.
Por su parte, el reutemista Diego Giuliano, que ocupa el segundo lugar en la lista, señaló que “el triunfo en las elecciones primarias nos enorgullece, pero también puso en nuestras espaldas la enorme responsabilidad de seguir trabajando para dar respuesta a cada uno de los vecinos que visitamos en la campaña y depositaron su confianza en este espacio”. Giuliano también sostuvo que “el peronismo tiene propuestas superadoras a la actual gestión municipal y merece tener la oportunidad de dar muestras de ello en Rosario”.
A su turno, la tercera candidata Norma López, quien forma parte de las filas kirchneristas referenciadas con Agustín Rossi, llamó a “fortalecer la participación ciudadana y fomentar la solidaridad y el desarrollo desde la perspectiva de una ciudad que ofrezca la igualdad de oportunidades en el acceso a las necesidades básicas de los rosarinos”.
“Es nuestra tarea generar un puente de comunicación con los vecinos que nos permita anclar el rol del Concejo en las verdaderas urgencias de la población”, señaló la periodista López.
El obeidista Osvaldo Miatello, cuarto en la lista, consideró “imprescindible cambiar la mayoría automática que tiene hoy el socialismo en el Concejo Municipal. Actualmente, las iniciativas de la oposición son sistemáticamente trabadas, y las propuestas del oficialismo, como aumentos en las tasas o el boleto, son automáticamente aprobadas”.
El quinto de la nómina y dirigente del kirchnerista Movimiento Evita, Eduardo Toniolli, apuntó a que “un aspecto que en otro tiempo mostró signos de vitalidad fue la participación ciudadana a través de herramientas como el presupuesto participativo y el Concejo en los barrios, que hoy exhiben signos de agotamiento por la falta de cumplimiento en la obras allí acordadas. Por eso proponemos una comisión de seguimiento de estas obras, que controle que se llevan adelante”.
La sexta candidata, Nilda Caserio, sumó desde el reutemismo su visión de que los concejales deben asumir el rol de “servidores de la población, porque hoy la ciudadanía no esta reclamando grandes cosas, simplemente que se cumplan con los servicios que hacen a la mejora de la calidad de vida de los vecinos”.
Así, el peronismo rosarino dio otra muestra de la existencia de un acuerdo de unidad entre sus distintos sectores internos para que el 27 de setiembre tenga como resultado números similares a los que arrojó la primaria del 2 de agosto, en la que el conjunto de sus listas superó por más de 50 mil votos a la suma de las nóminas del Frente Progresista encabezado por el socialismo.
Preservar la unidad no es una tarea menor en un marco de duro enfrentamiento en el plano nacional entre kirchneristas y reutemistas, pero al menos hasta ahora el objetivo se sostiene.
