Salud, Obama, el pueblo lo reclama.
Salud, Obama, el pueblo lo reclama.

El Comité de Finanzas del senado estadounidense aprobó por catorce votos contra nueve, la reforma presentada por el senador demócrata y presidente de ese Comité, Max Baucus. La ley permitirá reducir de 45 a 29 millones las personas que carecen de cobertura médica.

Con esta aprobación, el último de los cuatro comités que aún no había aceptado las propuestas de reforma sanitaria, dio un paso hacia adelante para que a partir de ahora la reforma pase a estar en el último paso previo a la aprobación definitiva. Compuesto por veintitrés senadores, trece demócratas y diez republicanos, la propuesta de Baucus recibió catorce votos al contar con la aprobación de la republicana moderada del estado de Maine, Olympia Snowe.

Así, Snowe volvió a demostrar su línea moderada tal como lo esperaban los demócratas, luego de que a comienzos de año se convirtiera en uno de los únicos tres republicanos que apoyaron el plan de rescate de setecientos ochenta y siete millones de dólares propuesto por Barack Obama apenas llegado a la Casa Blanca.

La semana pasada, la propuesta del presidente del Comité había recibido un fuerte espaldarazo de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO, sus siglas en inglés) al revelar un informe donde aseguraba que el proyecto de ley costaría 829 mil millones de dólares en diez años y permitiría ahorrar otros 81 mil millones de dólares al presupuesto del gobierno durante ese período.

A su vez, la ley permitiría reducir a 29 millones las personas sin seguro médico (hoy las cifras superan los 45 millones).

Si bien el escenario se presentaba favorable para que Barack Obama pudiera cumplir con su promesa de tener un nuevo sistema de salud antes que finalice el año, no todo estaba dicho.

La oposición de los republicanos era esperada pero los conflictos internos entre los demócratas comenzaron a sucederse.

Tal los casos de los demócratas y miembros del Comité, John Rockefeller y Ron Wyden del estado de Oregon, quienes también planteaban discrepancias con la propuesta.

Por su parte, Rockefeller había asegurado que sin la inclusión de la opción pública –la ley no sería aprobada, mientras que el senador de Oregon, plantaba entre otras cosas que la propuesta prácticamente no permitía la expansión de opciones de seguros a los consumidores.

A pesar de haber dado sus votos positivos, algunos demócratas ya advirtieron que esto no impedirá que sigan buscando la inclusión de una opción pública dentro de la ley, que permita al Estado intervenir por aquellos que no pueden pagar el seguro sanitario privado. Más allá de que la propuesta de Max Baucus, necesitaba doce votos para ser aprobada, Olympia Snowe volvió a marcar su diferenciado camino afirmando que “las consecuencias de la inacción dictan la urgencia de moverse hacia un proyecto de reforma sanitaria”. Sin embargo, ella también prefirió dejar en claro que su decisión de “no vaticina cómo será mi voto”.
 

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