La quinta huelga general del año en Grecia afectó este martes el tráfico marítimo y ferroviario y el sistema sanitario, en una nueva muestra del rechazo de los sindicatos al duro paquete de ahorro y a la reforma laboral y de las pensiones. Los periodistas y técnicos de los medios también participaron en la huelga, por lo que el país vivió un apagón informativo.
El paro de 24 horas convocado por los principales sindicatos se dejó notar especialmente en las conexiones de trenes entre el puerto de El Pireo, cerca de Atenas, y las numerosas islas griegas.
Pese a que un tribunal declaró “ilegal y abusiva” la participación en la protesta de dos asociaciones de personal portuario, unas 500 personas se concentraron en El Pireo para bloquear la salida de los barcos.
El transporte por ferrocarril estuvo paralizado y los colectivos y el subte en Atenas también cortó sus horarios de funcionamiento, aunque se mantendrán activo buena parte del día para facilitar a los huelguistas la participación en las manifestaciones.
Los hospitales públicos funcionaron sólo con servicios públicos y sólo se realizarán intervenciones quirúrgicas de urgencia.
El tráfico aéreo se vio afectado por el paro. Los vuelos internacionales con normalidad, ya que los controladores aéreos no participaron en la huelga.
Varias manifestaciones se convocaron en Atenas. Los sindicatos hicieron una concentración frente al Parlamento, justo a la hora en que se presentó el proyecto de ley que eleva la edad de jubilación, reduce las pensiones y facilita el despido
