Este lunes se dictó en Rosario el procesamiento al ex jefe del Destacamento de Inteligencia 121, Alfredo Sotera, acusado de ser “partícipe necesario” en más de un centenar de crímenes de lesa humanidad entre secuestros, torturas y muertes.
En la causa, que lleva adelante el juez federal de Rosario, Marcelo Bailaque, se investiga la participación de Sotera en 13 casos de privación ilegal de la libertad agravada por mediar violencia y amenazas; otros 66 casos de secuestro seguido de tormentos, 17 hechos de secuestro, torturas y homicidios y otros 5 homicidios.
Además de dictársele un embargo por 7 millones 250 mil pesos, el ex militar permanecerá detenido preventivamente, aunque con el beneficio de prisión domiciliaria.
Sotera fue el autor del informe que lleva su nombre y que detallaba los objetivos marcados por la represión y que fuera aportada a la causa Guerrieri por el ex policía y agente de inteligencia, Adolfo Salzman.
El rol asignado a Sotera -que fue jefe de la inteligencia militar hasta diciembre de 1976- es el de haber "marcado a los objetivos" que luego fueron detenidos o secuestrados tanto por la Patota de Feced, como por el personal del Ejército.
Los informes sobre “actividades subversivas” confeccionados por el Destacamento de Inteligencia y que se nutrían de una amplia red de colaboradores en sindicatos, universidades e iglesias –entre otras instituciones– tenían el objetivo de individualizar a quienes integraban agrupaciones políticas opuestas al régimen dictatorial.
En el caso de Sotera, sus “objetivos marcados” ascienden a más de un centenar de personas, quienes fueron secuestradas, torturadas o asesinadas. Según el expediente de la causa al que tuvo acceso Redaccion Rosario, la lista de víctimas de homicidio incluye los nombres de José Oyarzabal, Sergio Jalil, Daniel Gorosito, Oscar Manzur, Santiago Werle, Eduardo Pérez, Cristina Constanzó, Daniel Barjacoba, Eduardo Laus, María Cristina Márquez, Analía Murgiondo, Roberto De Vicenzo, Rut González, Miriam Moro, Estrella González, Antonio López y Héctor Vitantonio.
La Justicia Federal, también encontró a Sotera penalmente responsable como partícipe necesario de las muertes de Miguel Gauseño, Carlos Kruppa, Osvaldo Matosky Szeverin, Cristina Cialceta (la joven asesinada junto a su novio el francés Yves Domergue y cuyos cuerpos fueron identificados en Melincué). La justicia también responsabilizó a Sotera por el crimen de Alejandro Stancanelli ocurrido en plena vía pública en Oroño y San Luis en 1976.
