Un jeque de los Emiratos Árabes, Hamad Bin Hamdan Al Nahyan, mandó a escribir su nombre de pila en el desierto de tal tamaño que las letras, de unos mil metros cada una, pudieran verse desde el espacio o a través de Google Maps.
Un hombre posee una isla, tiene mucho dinero, un ego equiparable y se aburre. Una combinación así puede llevar al afortunado a querer dar la máxima visibilidad a su nombre para equipararlo con su ego.
El jeque de Emiratos Árabes Hamad Bin Hamdan Al Nahyan ha mandado que se lo redacten. La fuente no es demasiado complicada, no exige serifas que adornen cada letra, de hecho, sólo se trata de escribir una palabra: Hamad, según cuenta el diario italiano Corriere della Sera.
El problema llegó cuando hubo que especificar el tamaño de letra, unos mil metros. Y en el caso de las dos primeras letras, además debía ser navegable.
A falta de papel que pudiera sostener semejantes condiciones, lo mejor que se podía hacer era redactarlo en Al-Futaisi, una isla propiedad de Hamad.
Dicho y hecho. Ahora, Hamad puede alquilar una nave espacial y leer claramente las palabras que componen su nombre, en el orden exacto. Además, si quiere fardar delante de sus amigos puede subirles a un yate, pasearse por la ‘H’ y por la primera ‘A’ mientras se conecta a internet y les muestra en google maps la inmensidad de su nombre.
Cuando sus amigos se maravillen bastante, siempre puede llevarlos a ver su pirámide-museo, su colección de más de 200 coches que –combinados– componen el color del arcoíris o, simplemente, mostrarles un extracto de su cuenta bancaria y ponerse a contar los ceros.
Ahora ya nadie puede tener ninguna duda de cuál es el nombre del 63º miembro de la familia de la familia real de Abú Dhabi.
Fuente: Diario El Mundo, de España
