En Bucarest una multitud salió este martes a las calles en rechazo a las duras medidas de austeridad impuestas y para reclamar la renuncia del gobierno, en vísperas de una visita del FMI y en el duodécimo día consecutivo de manifestaciones.
Cerca de 2.000 personas entre sindicalistas, profesores, enfermeros y oficiales militares retirados protagonizaron una nueva protesta en la plaza de la Victoria, frente a la sede del Gobierno, para reclamar la renuncia del primer ministro, Emil Boc, y de su aliado, el presidente Traian Basescu.
Las manifestaciones se han vendido intensificando en todo el país en las dos últimas semanas, pese a que Boc realizó algunas concesiones, como la destitución de su ministro de Exteriores y la redesignación de un responsable sanitario muy popular cuya renuncia había generado las protestas, informó Europa Press.
La misión del FMI llega a Bucarest para examinar si Rumania cumplió sus compromisos con la institución, con la que desde 2011 tiene vigente un crédito por valor de 4.500 millones de dólares, a los que este país puede recurrir en caso de dificultades.
Rumania ya contrató en 2009 del FMI, la Comisión Europea (CE) y el Banco Mundial (BM) otro préstamo por valor de 26.000 millones de dólares, por el que Bucarest debió implementar una de las políticas de ahorro y recaudación más severas de toda Europa, que incluyó la reducción de un 25 por ciento de todos los sueldos públicos, recorte de ayudas sociales y la suba del IVA del 19 al 24 por ciento.
Los sondeos dan al partido de Boc, PDL, un 18 por ciento, mientras que el respaldo del USL, una alianza de izquierda que reclama elecciones anticipadas, suma cerca de un 50 por ciento.
Hoy, el presidente aprovechó su mensaje del Día de la Unión de los Principados Rumanos para reclamar "lealtad" a los ciudadanos.
"Rumania, especialmente ahora, necesita nuestra lealtad, nuestra eficiencia y responsabilidad, sin importar donde estemos", según informó la agencia oficial Agerpres.
Basescu recordó que hoy se celebra el día en que "nos convertimos en una nación unida y digna que fue reconocida en Europa" en 1859 y que con ello los ruma nos demostraron que eran capaces de ir más allá de "sus intereses individuales por el bien común".
Fuente: Télam
