En una extraña resolución, los jueces del Tribunal Oral Federal N° 2 de Rosario comunicaron a las partes del proceso en el que son juzgados seis imputados de delitos de lesa humanidad, que el mismo ya no tendrá lugar en los Tribunales de Oroño, sino en la Cámara Federal de calle Entre Ríos. Organismos de derechos humanos cuestionaron la medida.
La audiencia prevista para el próximo lunes 5, inherente a la causa que investiga los crímenes cometidos en el Servicio de Informaciones (SI) de la policía durante la dictadura, se realizará en la sala de acuerdos de la Cámara Federal de calle Entre Ríos.
La inesperada decisión de mudar el juicio llega un día después de que le practicaran las pericias médicas al principal acusado, Ramón Genaro Díaz Bessone. Organismos de derechos humanos convocaron “a no tolerar más el teatro montado por el máximo represor con vida de la ciudad”.
“La novedad es que la audiencia está convocada para este lunes a las 11.30 en la Cámara Federal de calle Entre Ríos y Tucumán, y no en los Tribunales de Oroño como fue habitualmente”, confirmó Ingrid Schegtel, militante de HIJOS Rosario y coordinadora de los equipos de investigación de la organización.
Cabe recordar que tras varias dilaciones interpuestas por el defensor de Díaz Bessone, Gonzalo Miño, quien aseguró que no puede iniciar su alegato final por que su cliente no se encuentra en condiciones de darle instrucciones “debido a sus problemas de salud”, los magistrados habían resuelto que los médicos del cuerpo médico forense de la Corte Suprema de la Nación realicen este jueves una nueva pericia al ex militar. En ese momento las querellas, por la cuestionada trayectoria de esos forenses, solicitaron también agregar sus peritos de parte.
Las pericias
Como era de esperar por parte de los peritos de la Corte, su informe está en línea con los que vienen realizando en buena parte de los juicios en los que intervienen. Tal cual sucedió en casos como en el de Patti u otros, el informe es favorable al teatro montado por los represores que se juegan a pasar por impedidos y así zafar de las condenas que se merecen. También es cierto que en procesos en los que intervinieron estos peritos, sus recomendaciones fueron muchas veces dadas vueltas por los profesionales presentados por las querellas.
Según el informe realizado este jueves por los cuestionados peritos de la Corte ‒al que Redacción Rosario acccedió‒, Díaz Bessone no estaría en este momento “en condiciones psíquicas de estar en juicio en audiencia de debate”, aunque al mismo tiempo reconoce que en el aspecto material de su peritaje “desde el punto de vista físico, no se evidencian modificaciones significativas en el estado neurológico”.
El parte del cuerpo médico forense de la Corte está firmado por los doctores Mónica Herrán, Celmina Guzmán, Esteban Toro Martínez, Néstor Estevez y Nicolás Fiore.
Para los peritos de parte puestos por la querella, Gisela Filibert, Oscar Pelegrini y Mauricio Mousalli, quienes son profesionales del sistema de salud público de la provincia de Santa Fe, el imputado está en condiciones de seguir en juicio, aunque comparten con los de la Corte en este momento que debería seguirlo desde su domicilio.
Según el informe de los peritos de parte, los achaques de salud de Díaz Bessone no son muy distintos de los de cualquier hombre de su edad. “Si bien sus funciones psíquicas se encuentran lentificadas, solidario con los tiempo propios de una persona de 86 años, esto no impide que el mismo comprenda y perciba con claridad”, observaron los profesionales.
Los médicos de la salud provincial hicieron alusión en su escrito al parte del Hospital Militar del que fue dado de alta Díaz Bessone tras haber sufrido un accidente cerebro vascular (ACV) en octubre pasado, en el que constaba “que el paciente fue dado de alta con buena evolución, deambula con uso de asistencia, mejora su labilidad emocional”. Los peritos constataron que desde aquel momento a la actualidad, “hay una mejora significativa, ya que en la actualidad deambula solo”.
Lo tuyo es puro teatro
El informe consigna que ante la pregunta de cómo se siente, Díaz Bessone responde con la obvia actuación: "mal, decaído, olvido nombres, medicinas, el pasado". Y más adelante ante una consulta similar responde, como si le hubiera recomendado un especialista: " ahogo, confusión, perturbación"
“Para nosotros está clarísimo que Díaz Bessone está sobreactuando ‒consideró Schegtel‒, ya que los peritos no pueden constatar problemas físicos que le impidan que siga en juicio, sino que analizan que su problema es de índole emocional, que está deprimido.”
“No sabemos todavía a ciencia cierta los motivos de este extraño cambio de lugar de audiencias dispuesto por los jueces, aunque se alude que se debe a cuestiones técnicas para una video conferencia con los peritos ”, señaló la militante, y agregó que “de todas formas junto a organismos de derechos humanos, querellantes, testigos y organizaciones sociales estaremos frente a la Cámara para dejar en claro a los jueces que no vamos a tolerar que sigan consintiendo el teatro montado por Díaz Bessone desde el inicio del juicio hasta hoy”.
Por su parte Élida Luna, de Familiares, recordó que "el juicio es una parte de la mega causa Feced y lleva casi dos años de trámite" y que ante "la pericia (a Díaz Bessone) en el cómodo departamento donde cumple su prisión domiciliaria los peritos de nuestra querella pudieron comprobar que se encuentra en condiciones de ser juzgado". "No permitamos que se burle de la justicia una vez más", reclamó Luna.
La causa
En el proceso son juzgados además Díaz Bessone los ex policías José Rubén el Ciego Lofiego, Mario el Cura Marcote, Ramón Rito Vergara, José Carlos Scortechini y el ex detenido político acusado de “colaboracionista” Ricardo Cady Chomicky.
A lo largo de un año y medio largo de audiencias, el TOF escuchó a más de un centenar de testigos que estuvieron alojados en la mayor centro de detención que funcionó en el Servicio de Inteligencia (SI) de la policía de Rosario durante la dictadura, y por el que se estima pasaron cerca de 2.000 personas.
La fiscalía y las querellas de HIJOS, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y Familiares, coincidieron en solicitar prisión perpetua para Díaz Bessone y Lofiego, y 25 años de reclusión para Marcote, Vergara y Scorteccini, por privación ilegítima de la libertad, aplicación de tormentos y asociación ilícita. Mientras que la Liga Argentina por los Derechos del Hombre incluyó en esa última lista al Cady. En el caso de Chomicky la fiscalía pidió su absolución.
