Disparen al Perro

Los principales dirigentes del Frente Progresista cuestionaron un nota en Página 12 de Horacio Verbitsky, quien publicó testimonios de la madre y la suegra de Luis Medina brindados a una comisión investigadora de la legislatura santafesina. El Socialismo acusó al periodista de “peronista”.

El artículo de Horacio Verbitsky en Página 12 del domingo pasado, en el que publicó los testimonios de la madre y la suegra del presunto narco asesinado en avenida Circunvalación, Luis Medina, quienes fueron convocadas por una Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados de Santa Fe, hizo saltar de a uno a los principales dirigentes del ejecutivo local y provincial. Las declaraciones de las mujeres ante los legisladores santafesinos dieron a entender que la campaña del socialismo en 2011 contó con aportes surgidos del comercio ilegal de estupefacientes, algo que ya había sido señalado en artículos de el eslabón y otros medios –aunque con escasa trascendencia– que refirieron a las escuchas que constan en la famosa causa recién soltada por el juez Juan Carlos Vienna. La estrategia discursiva de los funcionarios apuntó contra el periodista, a quien le imputaron el delito de “peronista”.

La nota de la discordia

El artículo de Horacio Verbitsky donde se revelan parte de las declaraciones realizadas por Ana María Frascona y Silvia Patricia Fuster, madres de Luis Medina y Justine Fuster –pareja del empresario asesinado–, ante la comisión de la Cámara baja que investiga el asesinato del presunto narco, generó una seguidilla de respuestas oficiales.

Para medir la dimensión del impacto provocado por la nota hacia dentro de la gestión frenteprogresista, basta repasar los nombres que salieron a responder al “Perro”. Desde el lunes temprano y a lo largo de toda la semana, saltaron al cruce del periodista porteño, primero, la intendenta Mónica Fein, y luego, el secretario de Comunicación de la provincia, Mariano Panicceli; el vice gobernador Jorge Henn y el Ministro de Gobierno Rubén Galassi. La serie de referencias públicas sobre el tema llegó hasta este viernes, con el propio gobernador Antonio Bonfatti.

El artículo en cuestión reproduce un diálogo que Frascona dijo –ante la comisión investigadora–, haber mantenido con su hijo (Luis Medina). En la conversación, Medina le afirma a su madre que querían “ayudar a un político que quiere ser gobernador” y que dicha ayuda era nada menos que “para el Gordito Bonfatti”. Pero Frascona también contó que cuando su hijo inauguró el boliche Esperanto “estaba la crema de la crema narcosocialista”, y entre esa crema ubicó a “la Intendenta, quien le ofreció a él (Medina), y de eso doy fe, los galpones donde está el tren, todos esos galpones se los ofreció gratis”, para que –según reproduce la nota basada en la transcripción mecanografiada de la comisión investigadora– mudara el local que incomodaba a los vecinos de la zona de Presidente Roca y Zeballos.

Contra el periodista y “sus fuentes”

Una de las primeras voces que se alzó contra el autor de El Vuelo y Robo para la Corona fue la Intendenta de Rosario, que temprano a la mañana del lunes pasado mostró su encono hacia el escritor.

“Me parece una vergüenza que haya parte del periodismo que se haya decidido a hacer eje en delincuentes y familiares de delincuentes”, dijo Fein sobre Verbitsky, a quien mandó a “investigar antes de dar afirmaciones show”.

Si bien hubo varios funcionarios que hablaron del tema, uno de los pesos pesados del socialismo que se refirió a Verbistky y su artículo, fue el también periodista y actual ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Rubén Galassi. Para el número dos de la Casa Gris “hay una campaña sistemática contra el gobierno de Santa Fe” y aseguró que “el intento de asociar al Partido Socialista con el narcotráfico no es más que otro capítulo con el que se busca poner en foco una mentira burda, una patraña, una calumnia”.

Galassi también apuntó contra la comisión que investiga la muerte de Luis Medina en la Cámara de Diputados, y la calificó como “parcial, con intencionalidad política, sin escrúpulos y con actitudes miserables”. “Estos diputados llamaron a declarar a la madre de Luis Medina, un presunto narcotraficante. Esta mujer, afiliada y militante del justicialismo, cuenta allí una historia que no contó en los tribunales”, afirmó el ministro.

El ministro de Gobierno, sindicado como el cerebro de las estrategias de comunicación del socialismo, esgrimió como una de sus principales acusaciones para defender la gestión a la que pertenece, un pobre argumento que pretende deslegitimar la labor de Verbitsky porque según Galassi el periodista porteño sería “peronista”, como si esa identidad política en sí misma lo involucrara en una asociación ilícita.

“Luego llaman a un periodista peronista como Horacio Verbitsky para contar que el socialismo recibe plata del narcotráfico. Todos los personajes de la novela son del PJ y resulta que los malos son los socialistas”, acusó Galassi.

“La ciudadanía nos conoce y sabe que en Santa Fe el combate al narcotráfico es frontal y con consecuencias muy dolorosas, como el atentado a la casa del gobernador Antonio Bonfatti, quien recibió 21 balazos en su casa”, añadió el ministro.

El enojo oficial también lo expresó el propio gobernador Antonio Bonfatti, que prefirió poner la mira sobre el diputado justicialista Héctor Acuña, de quien dio a entender que habría sido la fuente de Verbitsky y al que señaló como un «saltimbanqui de la política».

“Que vayan a la Justicia a hacer la denuncia, no a los medios de comunicación, que se animen a venir acá, que no se aprovechen y que no quieran hacer política a partir de la destrucción, atacando a funcionarios. Se equivocan”, lanzó el gobernador.

“Son mercenarios de la política”, aseguró el gobernador el pasado viernes en una entrevista por Radio 2 con Alberto Lotuf, y luego amplió: “Yo no estoy imputando al gobierno nacional, ni siquiera al partido justicialista. Sin ir más lejos, ayer estuve con el Ministro Randazzo, hay una excelente relación. Pero hay un grupo, un sector que está en esto”.

A los que sí imputó es al sector representado por los diputados del Movimiento Evita, Gerardo Rico, Eduardo Tonioli (que integra la mentada comisión investigadora) y Mariana Robustelli. “Queremos llevar a la Justicia a los que lucran con la política, a los mercenarios de la política”, dijo Bonfatti.

“El gobernador quiere ovejitas mansas, y nosotros somos legisladores que denunciamos donde hay que denunciar, en la Cámara de Diputados de Santa Fe y en la justicia como lo hemos hecho en el caso de la computadora de Medina, pero también presentamos proyectos como el de la Policía Judicial, que fue vetado por el gobernador en lo que se muestra como un pacto con la corporación policial”, respondió Toniolli el mismo viernes.

Los verdaderos “errores” de Verbitsky

En rigor, y a pesar de que no le guste a los aludidos, el artículo de Verbitsky es periodísticamente inobjetable. La nota del veterano y experimentado periodista cumple con todos los requisitos del oficio que maneja como pocos. Lo que no pueden ocultar los ofendidos dirigentes locales y provinciales es la molestia que genera la trascendencia alcanzada por la información aparecida en un medio porteño, y con la firma del influyente cronista. Pero lo cierto es que informaciones similares ya habían sido publicadas en medios de Rosario y Santa Fe, aunque ninguneada por los más masivos.

En su texto, el propio Verbitsky cita al semanario y portal web Sin Mordaza para referirse a las escuchas que constan en el expediente de la causa Los Monos, recién soltada por el juez Vienna, en las que dos presos por narcotráfico (uno policía) hablan de presuntos aportes de los capos del negocio a las campañas políticas del socialismo. Pero quizás allí resida uno de los pocos yerros del Perro en su artículo. El primero de esos errores, es no haber leído El Eslabón y redaccionrosario.com, que fueron los primeros en publicar (el pasado 9 de agosto) ese diálogo telefónico en el que se alude a los presuntos dineros narcos que habrían ido a parar al búnker (de la campaña) socialista.

La lectura de los medios producidos por la cooperativa La Masa le habría ahorrado otro error al Perro, ya que la nota citada de Sin Mordaza fue plagiada del portal Infojus Noticias –publicada el 18 de agosto–, con puntos y comas, aunque obviando la fuente y la firma de su autor, Sebastián Ortega.

La otra pifia del admirado periodista –al menos para este escriba– fue señalar que “Come gatos” es un mote utilizado para referirse a los hinchas de Rosario Central. Aunque hace tiempo se prohibieron las hinchadas visitantes, es sabido que con ese apodo se mofan en todos los estadios argentinos de cualquier equipo de la ciudad. Y no está demás aclarar, para los más jóvenes lectores, que esto no se debe al reciente escándalo del portal web supergatitas.com –por el que está detenido el hijo del coordinador de gabinete de Mónica Fein–, sino a la historia chamuyada en la pantalla de TN, cuando a mediados de los noventa Julio Bazán armó el relato de cómo los rosarinos mitigaban el hambre cocinando algún que otro felino.

Artículo publicado este sábado en el semanario El Eslabón.