Norma Acosta a la salida de Tribunales. Foto: Diario Veloz.
Norma Acosta a la salida de Tribunales. Foto: Diario Veloz.

El asesinato de Aldo Acosta ocurrido el viernes 19 de diciembre volvió a poner al descubierto la mentada “guerra narco” que se libra en el sur de la ciudad y la agitada frontera con Villa Gobernador Gálvez. El hombre de 58 años fue acribillado a plena luz del día cuando estaba con su hijo de 14 años, quien también fue alcanzado por los proyectiles y recién el martes pasado salió de terapia intensiva. Se trata del padre de Norma Acosta, pareja de Miguel Saboldi –muerto en el incendio intencional de la Alcaidía de policía en 2012–. “Fueron los Bassi, me dijeron que iban a matar a mi familia”, sostuvo la mujer que denunció además que los asesinos “cuentan con la protección” del juez Juan Carlos Vienna y el subsecretario de Seguridad Pública, Osvaldo Laffatigue.

El homicidio de Acosta sucedió a las 4 de la tarde en un barrio de Villa Gobernador Gálvez. “Se metieron adentro del Fonavi, lo vieron un montón de testigos”, dijo la hija del hombre asesinado que no tuvo dudas en inscribir el hecho en la última saga de crímenes ligados a la narcocriminalidad. “Mataron a Norma Bustos, al padre de (Milton) Damario y a mi papá. Las tres muertes fueron de los Bassi”, concluyó Acosta.

La mujer apuntó como responsables del crimen a “los Bassi”, una familia de Villa Gobernador Gálvez sindicada como parte de una presunta banda narco que lideraría Luis Pollo Bassi, señalado a su vez como el supuesto autor intelectual de la muerte de Claudio Pájaro Cantero, líder del ya famoso grupo Los Monos. “Prometieron matar a toda mi familia, amenazaron a la familia Saboldi, pero no me van a poner de rodillas”, afirmó la mujer.

Acosta inició una serie de denuncias públicas luego de que el 12 de abril de 2013 se produjera un incendio intencional en la Alcaidía de Jefatura que provocó la muerte de tres presos entre ellos su marido, Miguel Ángel Japo Saboldi. Acosta dijo aquella vez que habían querido matar a su pareja y apuntó contra Luis Pollo Bassi –también preso en ese momento en la Alcaidía y sospechado de ser el autor intelectual de la muerte del líder de Los Monos, Claudio Pájaro Cantero–.

Consultada sobre quién fue el asesino de su padre, Acosta respondió: “Pregunten a (el juez Juan Carlos) Vienna o pregunten al padre de Luis Paz (presunto narco asesinado)”. Y luego añadió: “Vienna, Paz y Laffatigue que me digan que no a esto que estoy diciendo. Vienna es el peor de todos, Vienna es un narco tapado que lo protege al Pollo (Bassi)”.

Acosta insistió con señalar al subsecretario de Seguridad Pública: “Laffatigue lo protege (a Bassi), no se dan cuenta. Marcelo Bassi cayó preso con una pistola 9 milímetros y lo dejan libre. Lo habían agarrado en un control de gendarmería y luego le dieron la libertad. ¿Te parece que no tienen respaldo?”, se preguntó la mujer.

Un ejecutado que vive

“A mi hermano lo dieron por muerto y por eso está vivo”, dijo Norma Acosta en una entrevista con este medio. “Como le tiraron los tiros pensaron que había caído muerto en el lugar, pero en realidad él se quedó ahí, y del susto que tenía cerró los ojos para que ellos crean que estaba muerto”.
La mujer que ha hecho resonantes denuncias contra los Bassi –ella también ha sido denunciada en diferentes causas–, y que tiene protección policial en su domicilio desde hace largo tiempo, denunció que policías que “llegaron al lugar de los hechos se llevaron las vainas de las balas”, pero que “los testigos que estaban ahí alcanzaron a advertir al fiscal Adrián Spelta de lo que estaba sucediendo”.

—¿Qué pudiste reconstruir de lo que pasó con tu padre?
—Pude hablar con mi hermanito, ahora que ya lo pasaron a sala, en terapia no podíamos. Me dijo que hacía una semana que lo venían a buscar las mismas personas. La primera vez que fueron él no estaba y los atendió mi madrastra. Ese día volvieron más tarde y como mi papá no estaba quedaron en regresar al siguiente. Al otro día llegan cerca de las tres y media de la tarde. Le dijeron que lo iban a buscar para limpiar un terreno. Quedan que lo siga en la moto y lo llevan para el lado del río, para el lado del descampado, donde están loteando. Antes de llegar al río, mi papá que había empezado a sospechar frena la moto, según me cuenta mi hermano, y cuando frena la moto frena también el auto. Ahí se bajan los del auto y le empiezan a tirar. Mi hermanito se tira encima para que no lo maten a mi papá y ahí le pegan dos tiros a mi hermano en el estómago y tres en el brazo. Parece que dispararon con distintos calibres.

—¿Cómo está tu hermano?
—Ahora está mejor. Casi tuvieron que hacerle un transplante de hígado. Por el momento sigue siendo un paciente con riesgo. El está contenido con médicos y psicólogos en el Hospital Provincial, aunque todavía no sabe que papá falleció.

—¿Está con protección policial por su calidad de testigo?
— Si, él es testigo pero todos son. Mi hermanito de todo lo que pasó, la mujer de mi papá también es testigo, mi hermanita que justo el día que lo mataron a mi papá cumplía 13 años. Los vieron las veces que lo fueron a buscar a mi papá.

—¿Por qué pensás que ocurrió esto?
—Yo a la familia Bassi me le planté. Yo logré que el Pollo Bassi esté preso por la muerte del chico (Juan Pablo) Colasso. Declaré también en la causa de Fabio López, a quien ejecutaron del mismo modo que a mi papá. Tres meses antes que lo maten a Saboldi, hombres disfrazados de policías lo mataron a González, dentro de la casa, en la cama matrimonial donde dormía con la concubina y el hijo. A él le niegan el arresto domiciliario y me echa la culpa a mi. Aparte él me mata a mi papá porque yo puse en alerta que él iba a matar a la madre de los Cantero y a mi. Yo ya sufrí un atentado hace tres meses atrás.

—¿Por qué decís que hay sectores de poder que protegen al Pollo Bassi?
—Hay un sector de la policía, la justicia y la política que los respalda al Pollo Bassi. Esto es un entramado largo, y una guerra de hace dos años que comienza con la muerte del Fantasma Paz, a quien en realidad no mataron los Cantero sino un grupo boliviano.
De Paz y el juez Vienna ya todos sabemos que fueron juntos a ver la pelea famosa. Y de Laffatigue te repito lo que dijo el Pollo Bassi a la madre del Japo Saboldi: Bassi se burló en un mensaje diciendo que deje de molestar porque él hace lo que quiere y cuenta con la protección de Laffatigue.

Artículo publicado en la edición 175 del semanario El Eslabón.

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