Horacio Angeli en Punta del Este. Imagen: captura de pantalla.
Horacio Angeli en Punta del Este. Imagen: captura de pantalla.

El jueves 14 de enero pasado, un día antes de anunciar el cierre de Sol Líneas Aéreas por “inviabilidad económica”, su titular Horacio Angeli contó a Canal 12 de Córdoba como la vida le sonreía y como a sus diferentes “unidades de negocios” les iba magnífico. Acababa de comprar una financiera para transformarla en un banco, poner a punto su Puerto Norte Hotel, en Rosario, y soñaba con que sus empresas “sean las número uno donde la gente quiere trabajar”. Desde Punta del Este, el rosarino incluso se animó a augurar un 2016 promisorio. “Hay un ambiente muy positivo hacia la mejora, hacia la libertad que en algunos sectores nos faltaba”, dijo para mostrar su simpatía con el cambio político de este lado del Río de la Plata. “Estamos renovando la flota y en un proceso de refundación”, explicó exultante sobre la actualidad de la compañía de aviación, que 24 horas después cerró sus persianas dejando a 300 personas en la calle e iniciando un conflicto gremial que recién encontró un impasse el jueves 21, cuando los sindicatos lograron la reincorporación de todos y un plazo de 15 días para buscar una solución de fondo.

Cambiemos

El viernes 15 de enero, a través de un comunicado de prensa, la misma empresa Sol, perteneciente a la misma familia rosarina Angeli, –dueña de Transatlántica turismo y casa de cambio, entre otros negocios–, informó que la compañía “cesaba sus actividades” como consecuencia de la “inviabilidad económica que atraviesa”.

“La empresa, que ha operado por más de 9 años en el mercado argentino y países limítrofes, ha tomado la decisión debido a que las autoridades de Aerolíneas Argentinas y del Ministerio de Transporte de la Nación le informaron a Sol que han resuelto rescindir el Acuerdo de Cooperación suscripto el 11 de agosto de 2015”, señaló el texto difundido por la compañía.

La nueva titular de AA, la ex CEO de General Motors Isela Costantini, informó el jueves 14 de enero, junto al ministro de Transporte, el dueño de la mayor concesionaria de autos del país, Guillermo Dietrich, que rescindía el acuerdo entre la línea de bandera y la compañía aérea rosarina.
A través de ese convenio Sol prestaba servicios para AA cubriendo algunas rutas de vuelo locales. Dietrich consideró este viernes que “el convenio con Sol era inconveniente para Aerolíneas” garantizaba una ganancia a la firma rosarina “pase lo que pase, se vendan o no pasajes”.

Consultado sobre los 300 empleados de Sol Líneas Aéreas, el ministro de Transporte dijo que buscaría “incentivar” a LAN y AA para que absorban a los pilotos.
Además, sostuvo que el gobierno de Mauricio Macri, que en su corto tiempo de vida ya marca un récord de despidos, iba “a generar condiciones para que en el sistema aeronáutico haya trabajo para miles de personas”.

“Nos asociamos en una unión estratégica muy importante, en capital y en la gestión, con un grupo español, el Nostrum, que es del grupo Iberia regional, ellos también han aportado al país, entendiendo el cambio que se venía, y hoy estamos con ellos renovando la flota y en un proyecto de refundación de la compañía”, había dicho Horacio Angeli tan solo 24 horas antes.

En pie de lucha

Con tomas en los aeropuertos más importantes del país, como el Islas Malvinas de Rosario o el Jorge Newbery de Buenos Aires y otras medidas de fuerza, los trabajadores acompañados de sus gremios reaccionaron rápidamente hasta acorralar a la empresa, a Aerolíneas Argentinas y al Ministerio de Trabajo de la Nación.
Con los numerosos sindicatos de la aeronavegación presionando, y los empleados de Sol en pie de lucha, el conflicto logró instalación nacional y fue escalando hasta que, tras varias reuniones fallidas en la cartera laboral, la Federación Argentina del Personal Aeronáutico (Fapa) amenazó el miércoles pasado con un paro en todas las empresas del sector.

Finalmente, ese mismo día, ante una oferta de la patronal para reincorporar al personal mediante licencias con goce de sueldo, por un plazo en el que se buscará “una solución de fondo” –asoma como primera opción la venta de la compañía–, los sindicatos decidieron suspender “por 15 días las medidas de fuerzas previstas a la espera de un resultado positivo”.

Luego del encuentro con los representantes de la empresa y las autoridades del Ministerio de Trabajo, los referentes gremiales confirmaron que aceptaron la propuesta de la aerolínea Sol. “Suspendemos por 15 días las medidas de fuerzas previstas a la espera de un resultado positivo para la transferencia de la empresa”, detalló Edgardo Llano, secretario general de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), quien precisó que durante ese período permanecerán los acampes que los empleados de Sol mantienen en los aeropuertos metropolitano y rosarino.

Un CEO a la derecha

No es la primera crisis que debieron capear los trabajadores de Sol. Al conflicto histórico con la empresa –los gremios dicen estar acostumbrados a las “mañas” de Angeli para retacear aumentos, demorar pagos de sueldos y “tener a los empleados como rehenes para reclamar ayuda al Estado”–, se sumaron nuevos elementos.
Los empleados denuncian ya haber sido “utilizados como rehenes ante el Estado”, pero reconocen que durante el gobierno anterior se respondió con distintas estrategias para “mantener los puestos de trabajo y los vuelos de cabotaje por el interior del país”. Ante el cambio de gestión en la Casa Rosada y en Aerolíneas Argentinas, la cosas comenzaron a ser diferentes.

“Gustavo Lopetegui, CEO de LAN Argentina, que «asesora» a «nuestros economistas», dio la orden. Ahogar a Sol Líneas Aéreas que hacía vuelos de cabotaje, empezar a dar de baja rutas aéreas de Aerolíneas Argentinas en las que trabajan «ñoquis» de la Cámpora, y transferirles todos los recorridos rentables a LAN líneas aéreas”, denunció el ex secretario de Legal y Técnica de la Presidencia, Carlos Zannini al referirse al conflicto.

“La empresa tiene un montón de conflictos gremiales, de pilotos, de aeronavegantes. Hace tiempo que se viene a los tumbos, lo que pasa es que después de una crisis que se dio para julio del año pasado, se llegó a un acuerdo con Aerolíneas Argentinas para dar una mano a la continuidad de la empresa. Acuerdo que al caerse con la nueva administración de Aerolíneas hizo que esto explotara”, explicó a El Eslabón, Raúl Sacheri, veterano referente gremial de la línea de bandera nacional y delegado local de APA.

“Ha habido una recurrente estrategia de extorsión de la empresa, con los trabajadores como rehenes, no solo para pedir subsidios al Estado, sino también para negociar con los gremios”, señaló Sacheri.

Según el dirigente gremial, para la actual resolución del conflicto entre los trabajadores y Sol “fue fundamental el rol de los sindicatos”. “Sin los gremios esto hubiera sido un trámite gubernamental”, remarcó.

“El acuerdo alcanzado el miércoles es un avance, porque de estar despedidos a estar dentro de la empresa es una cambio significativo”, reconoció Sacheri, pero también advirtió: “Pero este acuerdo es nada más que una especie de impasse, a la espera de una solución que debe llegar en 15 días porque esa fue la propuesta, tomar ese tiempo para que aparezca un nuevo comprador. De hecho la gente hoy, si bien está más tranquila, continúa en estado de alerta y movilización”.

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Fuente: El Eslabón.

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