El canciller ruso Serguei Lavrov aseguró en Viena, al finalizar el primer encuentro del llamado Grupo de Apoyo a Siria (Issg), que su país no apoya al presidente sirio, Bashar al Assad, sino «a un Estado soberano».
En ese sentido, Lavrov señaló que el ejército de ese Estado es «la fuerza más eficaz sobre el terreno» en el conflicto, y alertó sobre una situación de vacío de poder en el país árabe.
«No protegemos a alguien de forma personal, sino a un Estado soberano de la ONU, cuyo Gobierno así lo ha solicitado. Un Estado soberano y políticamente independiente», indicó el ministro ruso en una rueda de prensa junto a su homólogo estadounidense, John Kerry, y al enviado para Siria, Staffan de Mistura.
«Sobre el terreno no hay mejor fuerza que el Ejército sirio, pese a todas sus debilidades», aseguró Lavrov, tras el encuentro que culminó terminó sin acuerdos concretos, aunque sirvió para reunir apoyos para ampliar el actual cese de hostilidades en un alto el fuego más completo, informó la agencia de noticias EFE.
«He escuchado a algunos países miembro decir que debemos escoger entre luchar contra el terrorismo o apoyar al régimen. Creo que es un error», criticó Lavrov, quien subrayó que una situación de caos en Siria beneficiaría a organizaciones radicales como el Frente al Nusra o Estado Islámico, que llenarían el vacío de poder.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, en tanto, declaró que es necesario que todas las partes implicadas en el conflicto participen en su solución y destacó la necesidad de aumentar la presión internacional sobre los protagonistas del conflicto para que se produzca un alto el fuego total.
El jefe de la diplomacia estadounidense subrayó asimismo la necesidad de garantizar el acceso de los representantes de la ONU y el Issg a la zona en tregua, con vistas a que puedan asegurarse de que tiene éxito.
«Hemos comprometido nuestro apoyo para transformar el cese de las hostilidades en un alto el fuego amplio», explicó Kerry, quien destacó que «todas las partes, Rusia, Irán, que han apoyado a Al Assad y países claves en la región que se han opuesto a él, están de acuerdo en un marco básico, una Siria unida y no confesional, capaz de elegir su futuro a través de un Gobierno de transición».
Lavrov también alertó sobre la situación humanitaria y consideró que las «sanciones unilaterales» establecidas por las potencias occidentales contra Al Assad han complicado la situación de los habitantes de ese país.
Para el responsable ruso «el resultado principal» del cónclave de este martes es la confirmación «sin excepción» de la base sobre la que se construye «todo nuestro trabajo», formada por «la declaración conjunta del Grupo Internacional de Apoyo a Siria y las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU 2218, 2254 y 2268».
El ruso estimó que Moscú y Washington tienen «una responsabilidad especial» en la aplicación de las decisiones que han tomado la ONU y el Grupo Internacional de Apoyo a Siria para ese país árabe.
También destacó que su país se ha comprometido a «trabajar de manera más activa con el Gobierno sirio», mientras que Washington ha hecho lo propio «con la oposición».
La reunión de este martes constituyó el primer encuentro del ISSG desde la tregua acordada en febrero, en busca de asentar el inestable alto el fuego y encontrar las vías para formar un gobierno de transición en Siria.
La reunión de Viena convocó a los ministros de relaciones exteriores y diplomáticos de 17 países, representantes de la Liga Árabe, la Unión Europea (UE) y la ONU, y estuvo presidida por Kerry, Lavrov y el emisario especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura.
El ministro alemán de relaciones, Frank-Walter Steimeier subrayó al iniciarse la cumbre la necesidad de conseguir que la oposición siria regrese a la mesa de negociaciones para continuar dialogando.
Ante la creciente fragilidad del alto el fuego trabajosamente alcanzado en el país envuelto en una guerra civil, Steinmeier aseguró que «de lo que se trata es de crear las condiciones para que la tregua acordada se cumpla», especialmente alrededor de Alepo.
También antes del inicio de las sesiones, el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, aseguró a la prensa de su país que una solución militar al conflicto de Siria no es más que una «ilusión» que debería «llegar a su fin para encontrar una salida política».
«Desafortunadamente parece que algunos persisten en que quieren perseguir una solución militar, una ilusión que tiene que llegar a su fin para poder buscar una solución política», agregó.
Los países reunidos no lograron fijar una fecha para la próxima ronda de negociaciones de paz intersirias en Ginebra, aunque De Mistura intentará convocar una antes del inicio del mes sagrado del Ramadán, que comienza el 6 de junio.
La cumbre acordó iniciar a partir de junio «puentes aéreos» en caso de que las partes enfrentadas en la guerra no permitan el acceso a la ayuda humanitaria vía terrestre.
