Foto: Franco Trovato Fuoco.
Foto: Franco Trovato Fuoco.

Contar el dolor de a una, se parece a esperar que la piedra horade. El femicidio, como mal rayo, no cesa y tropieza cientos de veces con las mismas piedras. Burocracia, vacíos legales y misoginia cristalizada en un sentido que pretende ser veraz porque es común y al que cuesta quebrarle su ciego y violento espinazo. Las mujeres siguen muriendo, llorando y pidiendo. En los últimos tiempos, no pasó período legislativo sin que el Concejo le haya dedicado decenas de proyectos a la cuestión de género en todos sus aspectos, incluido el delito contra la condición de mujer.

El Eslabón profundizó el tema con seis edilas: ¿Cómo juega el género entre las bancas? ¿Cuál es la mirada que falta sobre los femicidios? ¿Cómo evalúa las herramientas legislativas generadas en los distintos ámbitos del Estado? Horas antes de la segunda gran convocatoria, las concejalas dejaron sentado que la justicia es el escollo más duro y cierran filas sin distinción política cuando se trata de plantarse y gritar, una vez más: ¡Ni una menos!

Marina Magnani, del Bloque Unidos y Organizados (FpV), fue categórica: “Siempre hay un posibilitante de la violencia y no sólo está justificado en la cultura y el machismo como ideología dominante, hay también una omisión desde las instituciones donde se genera la impunidad que la causa”. En su opinión, “hay que hacer hincapié en el Poder Judicial que, salvo honrosas excepciones, considera que la violencia contra las mujeres no es algo en lo que tienen que intervenir. Está naturalizado por una conformación arcaica, machista, prejuicio de una falsa religiosidad que prioriza la composición del núcleo familiar, sea lo que sea que haya pasado”.

Magnani destacó los fundamentos con los que el Concejo otorgó este año la mención Mujeres Siglo XXI, a la Multisectorial de Mujeres de Rosario por la “promoción y difusión de los Derechos Humanos de las Mujeres y la Igualdad de Género”. Desde su rol y su militancia, acompaña tanto a organizaciones como a mujeres que atraviesan por esa situación. “Hay una deuda pendiente en lo municipal y provincial, se aprobaron infinidad de ordenanzas creando programas y campañas, pero nunca se les destina presupuesto”, señaló.

Agustina Bouza, del PRO que proviene del mundo del deporte, expresó: “El tema del género es fundamental, siempre está la necesidad de trabajar en ese sentido, en el mundo machista en que vivimos”. La ex Leona consideró que la violencia contra las mujeres “es un tema que preocupa y aflige”, y sobre el cual es necesario generar más conciencia. “Si bien en la actualidad se difunde mucho, el Estado debería estar más presente, en dar información, hacer hincapié, porque los hombres siguen cometiendo delitos tremendos”, sostuvo.

“Se debería brindar apoyo para que la mujer se sienta más segura y no reincidir en relaciones insanas, donde ya hubo violencia por primera vez”, apuntó, y recomendó el spot que realizó el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Juntos contra la violencia, con la participación de actores y deportistas. En los seis meses que lleva de concejala, Bouza acompañó los proyectos sobre el tema presentados por sus pares Fernanda Gigliani y Lorena Giménez Belegni.

Norma López, del Frente para la Victoria, opinó que el debate más fuerte es sobre la omnipotencia del Poder Judicial, porque mientras los varones violentos no sean sancionados, esas actitudes se naturalizarán y se promoverá la impunidad. “El gobierno nacional no cumple con el Registro Único de Violencia de Género y Femicidio que el gobierno de Cristina Fernández dejó encaminado, y no presentó el presupuesto para las políticas de género”, explicó. “En Santa Fe faltan regularizar algunos artículos de la ley provincial de adhesión a la norma nacional N° 26.485, de Protección Integral de las Mujeres, que facilitaría los recursos para refugios e inclusión laboral de las víctimas”, agregó,

Además, dijo que la Municipalidad tomó en cuenta el reclamo y modificó el Teléfono Verde, que tenía muchos cuestionamientos, pero que falta más articulación con organizaciones no gubernamentales. Valoró la presentación de un protocolo sobre el tema por parte de la Fiscalía del Ministerio Público de la Acusación, para el sur santafesino, y presentó un Mapa Interactivo de Femicidios en Santa Fe, que provee la información sobre los casos ocurridos en el último año y que se puede consultar en www.normalopezsf.com.ar y en sus redes sociales.

Caren Tepp, de Ciudad Futura, dijo que Ni una menos se pudo instalar con tanta fuerza porque “transcendió su carácter de consigna” y que “ver eso es muy interesante”. Además, señaló que “avanzamos mucho desde el ámbito legislativo en los distintos niveles del Estado”, y concluyó: “El rol de la Justicia es preocupante, de los tres poderes es el que más retrasado viene en este tema, siendo que cuando se presentan los casos, se convierte en el más importante. Queda mucho por trabajar en la prevención y la construcción de una sociedad más igualitaria”.

Daniela León, del bloque Radical y presidenta del Concejo, dijo que en el tema existe una deuda del Estado, que tiene los resortes para impulsar una gran revolución cultural que implique romper con el machismo y el sometimiento de la mujer. “Estuvimos reunidos con la ONG Tras las Rejas y nos dijeron que “las mujeres presas están en desigualdad con los varones en las mismas circunstancias, de modo que es una constante”, comentó.

Además, destacó que las concejalas trabajan más allá de las diferencias políticas para generar herramientas contra la violencia de género: “Eso ocurre desde hace años, incluso antes de la convención internacional”, explicó, y dijo que esta lucha también consolida y fortalece una sociedad democrática.

María Eugenia Schmuck, del Bloque Radicales Progresista, admitió que “lo que falta es una coordinación más integral” entre nación, provincia y municipio. “Avanzamos mucho pero falta más por hacer en el acompañamiento a las víctimas, no sólo al hacer la denuncia sino luego, que es cuando corre mayor peligro, ya que hay que resolver muchas cuestiones, como el colegio de los niños, la restricción del hogar del agresor, la posibilidad de tener un abogado querellante y hasta el tener que cambiar de vivienda”, enumeró.

En su opinión, la Justicia es un escollo aún más difícil. “Se avanzó mucho en llevar casos de violencia de género a juicio, pero falta una reforma integral del Código Penal y una interpretación de los jueces mucho más exhaustiva y con perspectiva de género”, explicó. Y recordó que el Concejo fue pionero en generar herramientas pero “hay que tratar de hacerlas efectivas”.

Cuestión de género

En el Concejo, la presidencia y vicepresidencia segunda están ocupadas por mujeres. Además, ocupan el 48 por ciento de presidencias de comisiones, el 55 por ciento de direcciones generales, el 50 del personal de planta y el 48 del político. Y, por primera vez, superan el cupo femenino, ya que representan el 42 por ciento de las 28 bancas.

En ese sentido, esta semana se colocó una placa en conmemoración de Juana Azurduy, por iniciativa de la edila Verónica Irízar, y se vinculó la vigencia de los valores de quien fuera ascendida post-mortem a teniente generala por Cristina Fernández de Kirchner, con el Ni una menos. Desde esta iniciativa hacia atrás, en la última década el Concejo aprobó 93 proyectos (ordenanzas, decretos y resoluciones) sobre los derechos de las mujeres.

Fuente: El Eslabón

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