Mujeres cineastas locales se reunieron para aunar acciones en torno a la igualdad de derechos de género y visibilizar mandatos patriarcales aún vigentes en el sector.
“Si nosotras miramos, el mundo se transforma”, profirieron realizadoras de todo el país semanas atrás, en la facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires. Ese fue el puntapié inicial para que se lograra llevar a cabo el primer encuentro de mujeres cineastas y de medios audiovisuales de Rosario y la región. Bajo modalidad asamblearia, se plantearon problemáticas propias del feminismo en el contexto de las provincias y se pusieron en discusión los rasgos más conservadores de la cultura machista.
“La movida surgió a partir de la iniciativa de unas chicas de Buenos Aires en Facebook queriendo reclutar a trabajadoras del cine. A las semanas se habían sumado unas 6 mujeres de todo el país, y enseguida nació la necesidad de armar un encuentro más regional”, comentó Josefina Baridón, a punto de graduarse en la Escuela de Cine de Rosario y una de las coordinadoras del encuentro que el pasado 20 de mayo reunió a unas 70 mujeres en el Sindicato de Prensa local, replicando la experiencia nacional junto a colegas de Santa Fe, Entre Ríos y de Villa María (Córdoba).
Baridón, que también es docente y participa activamente de la marcha Ni Una Menos, le relató a El Eslabón que tomaron la posta local por la imposibilidad de viajar a Buenos Aires que tenían muchas compañeras. Por este motivo, apostaron por el intercambio presencial en la ciudad para discutir de cerca con guionistas, camarógrafas, iluminadoras y trabajadoras de todas las áreas de la producción y realización audiovisual, y así articular iniciativas de cara al próximo encuentro nacional que se llevará a cabo el 10 de junio.
Como producto del cruce, elaboraron un documento que reclama cupos de género y políticas de inserción laboral, mientras que analiza problemáticas propias de la región: “Acá tenemos situaciones que son locales, y nuestro objetivo es poder federalizar para que la movida no se concentre en Buenos Aires”, lanzó Baridón.
El escrito en conjunto exige un 50 por ciento de posibilidades para las mujeres en producciones de canales como la TV Pública, Encuentro, Cine Ar TV, Paka Paka; y en medios de la provincia de Santa Fe como 5RTV. Además de crear ambientes como festivales y muestras que contengan una formación técnica equitativa. “En nuestra ciudad se plantearon iniciativas como avanzar en la educación sexual integral, en el lenguaje no sexista, y en la perspectiva de género en el plano de la educación, ya que un ambiente como la escuela de cine tiene un historial muy machista”, contó Baridón
María Langhi, otra cara visible del espacio, coincidió en que, culturalmente, hay una férrea idea de que el varón está más capacitado en el plano técnico que la mujer. “Eso se vive mucho en la escuela de cine. Durante los tres años de formación, a las mujeres no nos dejan tocar la cámara hasta mucho tiempo después. Y muchos compañeros que no se consideran machistas, naturalizan muchas de estas prácticas”, advirtió.
Langhi también puso en tela de juicio a las campañas contra la violencia machista que siguen haciéndose en manos de varones. “El Consejo Nacional de las Mujeres piensa que no estamos capacitadas para hacerlo”, se quejó la realizadora, y criticó la campaña audiovisual provincial: “En el terrible contexto de violencia que vivimos, y de cosificación, hacer una campaña con dibujitos animados sólo se le puede ocurrir a gente que no tiene una formación en el tema”.
“Hay un micromachismo naturalizado”
“Uno de las cuestiones es que no hay cabeza mujer en las áreas de los equipos audiovisuales. Por ejemplo, no hay directoras de fotografía, de sonido. Hay muchas mujeres que se dedican a eso, pero cuando viene una producción con mucho dinero, la mano de obra siempre la hacen los hombres. Lo mismo pasa con el cupo, por eso las compañeras plantearon la desigualdad en el canal de la provincia 5RTV. Esto es algo que nos inquieta: de los estudiantes de cine, el 60 por ciento son mujeres pero la inserción laboral que tenemos es de un 10 por ciento”, detalló Josefina Baridón, y agregó: “Hay mucho micromachismo naturalizado en el ambiente del cine”.
Langhi, por su parte, exigió que el estado profundice políticas para modificar estos comportamientos: “Uno de los focos es cómo somos vistas, y cómo seguimos siendo mostradas en los medios. Siguen cosificando a la mujer en los programas de más rating, tildándonos de histéricas, de espamenteras y de feminazis, mientras nos matan cada 26 horas”.
“Estamos deconstruyendo el patriarcado porque nacimos en un sistema machista. Lo vivimos en un montón de ámbitos –dijo Baridón-. Yo trabajo como docente y en ese ámbito somos evaluadas por ser mujeres, mucho más en la escuela privada, donde tenemos restricciones en la vestimenta, por ejemplo, que no tienen los varones. Tenemos que bancarnos ninguneos de personales jerárquicos. Igual creo que el movimiento de mujeres está tomando fuerza para contrarrestar estas desigualdades, y para eso nos estamos juntamos”.
