“La responsabilidad ciudadana está en marchar, ocupar las calles y hacer acto de presencia”, decía un enorme y emplumado “buitre” con cara de Mauricio. El personaje se sumó a la movilización convocada este martes por la Multisectorial Contra el Tarifazo, en rechazo a los aumentos tarifarios y la política del gobierno, realizada en el marco del Día de la Bandera.
En la esquina de Córdoba y Laprida, donde un fuerte primer vallado policial impedía acercarse al Monumento a la Bandera, donde se realizaba el selecto acto por el Día de la Bandera, miembros de la agrupación contra los tarifazos, organizaciones como Rosario Resiste, el Espacio Juicio y Castigo y trabajadores del Correo, entre otros.
“Como hace un año, el gobierno de Macri negó a los rosarinos llegar al Monumento para celebrar el Día de la Bandera. Pero, cuando lleguen las nuevas boletas de servicios la gente va a responder, desde la Multisectorial trabajamos contra estos tarifazos que castigan al Pueblo”, dijo Juan Milito Juan Milito, presidente del Centro Unión Almaceneros de Rosario.
Mientras en el acto oficial, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich advertía que el cerrojo al acceso al Monumento, tenía como objetivo «dividir la gente» deseosa de celebrar el Día de la Bandera de la que tiene «actitud agresiva» contra el presidente.
Pero, Milito indicó que “llegarnos para manifestar nuestra disconformidad respecto de los tarifazos en una forma respetuosa y sin ningún tipo de provocación alguna»,
Por su parte, Victorio Paulón, histórico dirigente social y secretario de Derechos Humanos de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), también repudió la política de entrega del macrismo y dijo que el 20 de junio es de todos y todas los argentinos y por eso manifestamos nuestra disconformidad con lo que pasa, porque se va la vida, el empleo y ya se cerraron 1200 comercios de Rosario”.
“Ni en épocas de Onganía nos reprimían así, íbamos al Monumento y allí nos perseguían, pero no algo así, contra toda la gente que quiere festejar el día”, sostiene Paulon.
Buitre con cara de gato
En la fría y vallada mañana, los convocados para intentar llevar la protesta al Monumento fueron acompañados por un “Buitre con cara de gato”, personaje de un artista plástico que enfrentó los cercos haciendo que casi hasta los milicos tuvieran expresiones humanas.
Mientras bailaba zambas que tronaban en los parlantes y los manifestantes se fotografiaban con él, el “buitre”, desde debajo de sus plumas, decía a Redacción Rosario: “Soy un artista plástico y que hago intervenciones”. Víctor Gómez, el supuesto buitre, mientras hacía calentar y esperanzarse a los manifestantes, recordó que “en las últimas elecciones, con atuendo de masoquista, intervino callejeramente, afirmando; “Yo me castigo, voto al PRO”.
Sobre su idea de producir estas creativas protestas, afirmó que “hay gente de quien nos debemos cuidar o somos masoquistas. Algunos se enriquecieron con el Estado y todos le pagamos sus deudas particulares. Viven del Estado, a esa gente le dimos el gobierno. La clase media hacemos un juego en contra, no podemos perder la batalla cultural”.
“Quiero sentir que hago algo. Es tomarle el pelo a esos que nos toman el pelo todos los días. El arte es irreverente”, resaltó el atrevido “buitre”.
Sobre el trabajo de armar al muñeco, las plumas, la cara y esas patas enormes que no le dificultaron bailar, admitió que “es laburo hacerlo, pero es parte de mi vocación artística y lo disfruto si acompaño a la gente, es mi granito de arena.
Rosario resiste
“Resistimos al neoliberalismo, al endeudamiento y el tarifazo”, dijo ayer Patricia Dangelo, del grupo “Rosario Resiste”. También presente en la protesta.
“También estamos en otras organizaciones populares, como el Comité por Libertad de Milagros Salas. Buscamos, con la mayor creatividad que podamos lograr, actuar y acompañar las protestas al modelo”, remarcó.
Sobre el origen del grupo, indican sus miembros que “Nos juntamos en un galpón de San Lorenzo cuando venia el presidente el año pasado para el 20 de junio. Repudiamos su visita y aquella represión desatada contra chicos de murgas y los decretos que intentaban imponer los jueces”.
Con banderas y afiches creativos, también dejaron su voz, ocupando los cercos que intentan frenar la protesta. Sobre esas mismas cercas, un cartel indicaba: “30.000 compañeros desaparecidos, presentes”.
