El abogado de estrecho vínculo con el sector, lanzó en la Universidad Nacional de Rosario (UNR) una edición que aborda exhaustivamente, y en contexto, el cooperativismo y el “ancho campo” de movimientos afines.
Vaya si tiene derecho el abogado rosarino Mario Schujman a escribir un libro sobre la economía social. El hombre está sumergido en ese mundo desde la cuna en torno a la que su padre, León, también abogado, trabajaba, organizaba y teorizaba el cooperativismo y lo que Mario llama ahora “el ancho campo de la economía social, solidaria y comunitaria, pero poniendo a debate muchas expresiones que intentan y a veces consiguen colonizarlo”, según remarca de entrada.
Es que la de Schujman no es para nada una mirada edulcorada de la economía social. Y asegura que eso se trasluce en La economía social, solidaria y comunitaria en el contexto del poder global, el Estado y el derecho, que así se llama el texto que presentó el 6 de junio en el Salón de los Espejos de la sede de la Universidad Nacional de Rosario de calle Maipú.
No se trata del primer texto o investigación de Schujman sobre el tema. Participó de decenas de libros y publicaciones, nacionales y de otros países, como ponente o compilador. Pero sí se trata de su “trabajo más exhaustivo sobre la temática. Soy el único responsable de él, y entiendo que era importante mostrar otra cara de la economía social y solidaria, primero contextualizándola en una sociedad global, neoliberal y capitalista financiarizada, que mercantiliza la vida y coloniza el pensamiento a niveles insospechados; y segundo, descartando la mirada unidimensional que en definitiva expresa la idea de otra economía”, señala.
“En este contexto es importante, a mi juicio, ser muy amplio en el planteo pero poniendo a debate muchas expresiones. La caída del muro de Berlín y el conocimiento de algunas de las atrocidades cometidas en nombre del marxismo, me obligaron a rehacer mi propia mirada para entender en qué mundo vivo y por qué a veces la sociedad se comporta de determinada manera, para lo que hice un recorrido práxico e intelectual en el que este libro marca una etapa y necesitaba transmitirlo”, explica Schujman.
También cuenta que el libro está pensado en primer lugar para alumnos y docentes de la Maestría en Economía Social de la Universidad Nacional de Rosario, que codirige con un entusiasmo que contagia. Allí se generan, celebra, “polémicas muy instructivas” en las que se cruzan teóricos y académicos con hacedores de la economía social a los que también se convoca para clases y talleres, sobre todo trabajadores y trabajadoras de empresas recuperadas y autogestionadas de variada laya. Con ellos tiene un vínculo muy intenso y sostenido, en particular con los de la Federación Actra (Autogestión, Cooperativismo, Trabajo), cuya presidenta, Edith Encinas, de la cooperativa La Cabaña, se contó entre los asistentes a la presentación del libro. En ese acto, acompañaron a Schujman como expositores el decano de la facultad de Ciencia Política de la UNR, Franco Bartolacci, y otro abogado de práctica ligada al sector del trabajo, Francisco Iturraspe.
“Las cooperativas de trabajo y autogestión tuvieron un crecimiento muy importante en la década pasada, pero el importante papel que jugaron las políticas sociales determinó que esa expansión y ese crecimiento se dieran también en el ámbito de la economía popular y la informalidad, en algunos casos con empresas que empezaron a autosustentarse y en otros no”, evalúa Schujman.
“Creo que en la actualidad este es uno de los ámbitos donde las políticas públicas que entran en contradicción ideológica con la economía social se encuentran con actores económicos reales y con importantes grados de integración”, apunta. Y sostiene también que “los emprendimientos que no encuentren sustentación en su actividad económica, que es cada vez más difícil de sostener, tienen y van a tener dificultades en el mercado y en su relación con el Estado”.
Mario Schujman puede estar horas hablando y preguntando de estas cuestiones. Y muchas fueron las horas que dedicó al libro, en el que quienes tengan interés en el “ancho campo” de la economía social encontrarán una buena oportunidad de seguir aprendiendo.