El cantante y compositor José Ianniello contó la experiencia de Porque es de noche, el álbum debut de Ovnitorrincos. Con enlace rosarino la agrupación aterrizará el 2 de septiembre en Club 1518, de Salta 2928.

“Está dormida porque el mundo es un bomba que no va a desactivar jamás”.
(Tema 1)

Si fuéramos fieles al cruce de sentidos entre las palabras ovni y ornitorrinco, se podría sostener que esta banda de mamíferos del rock, que repta y vuela en el formato canción, emergió de los pantanos para darle forma a un objeto volador, real o aparente, un disco que llamaron Porque es de noche. Gracias al milagro de la metáfora y las sonoridades, los Ovnitorrincos descienden, y desafían las luces de los jardines nocturnos. La formación, encabezada por José Ianniello-voz, guitarra eléctrica y acústica, de seis cuerdas- junto a Andrés Polaco Abramowski -coros, guitarra eléctrica y acústica, de 12 cuerdas-; Germán Villarreal –bajo y coros-; y Matías Petisce –batería y coros-, presentará su nuevo material este sábado 2 de septiembre a las 21, en Club 1518 (Salta 2829), junto a una banda hermana: Mercedes (Ianniello) y los un millón.

José Ianniello, principal compositor de Ovnitorrincos, dialogó con este medio. “Quedamos muy enamorados del disco y lo hemos gastado, lo escuchamos hasta el hartazgo. Y podríamos decir que ya tenemos canciones para otro”, afirma, dejando en claro la vitalidad de la banda. Mientras se ajustan listas de temas y “si se toca el disco entero o se intercala”, ensayan para salir a escena con el agregado del Huevo Alabern, quien participó del disco (en Pesamás) y ahora prepara lo suyo en vivo.

Ianniello, Abramowski y Villarreal se conocen desde mucho antes: “Con el Polaco nos conocemos de la escuela secundaria, del Superior de Comercio, y desde que terminamos compartimos varios proyectos, algunos más en joda que otros, como el de principios de los 90, con una máquina de ritmos y un portaestudio. Era como un disco conceptual sobre Palmiro Caballasca, el personaje de Jacinta Pichimahuida. Un delirio, después nos pusimos más serios”, dice entre risas uno de los guitarristas. Con Abramoswki, el otro violero, y junto al actual bajista del grupo, hace más de una década giraron con La banda internazionale del laboro. “Yo después me fui a Buenos Aires y el proyecto se abortó. Era 2001, una época terrible. Con esa banda hacíamos rock progresivo, podría ser todo lo contrario a lo que es Ovnitorrincos. Yo agarraba mis temas que duraban 8 o 9 minutos y los deformaba hasta el imposible. Ahora somos más ceñidos a la canción”.

¿Noche, está?

“El concepto del álbum es raro, porque yo compongo de mañana, pero trabajé muchos años de noche. Además, la vivimos todos y por estos días está a tono con el panorama social, político, y económico. Estamos transitando una noche en el país, desde lo más personal hasta lo social, a pesar de que las letras no hablan sobre lo social explícitamente”, reflexionó Ianniello.

En cuanto a su rol de compositor en Porque es de noche, el guitarrista se describe como “un poco autónomo en ese aspecto, se marcó una forma de trabajo en la banda: llegar con la canción bastante cerrada”. “Lo que pasa es que muchas veces cuando se habla de canción de rock, se habla o se piensa como algo más de entrecasa o acústico; algo simple o liviano. Ovnitorrincos no es así, por ahí se puede marcar algo entre la parte de la lírica, y la impronta que después le agrega el conjunto. Algo bastante rockero”, señala.

“La noche es como ese momento de dolor –confiesa José-. Me gusta pensarlo en esta cuestión icónica del poeta maldito o del rockero mismo. La noche nos deja cosas tan hermosas también, todas las aventuras, la bohemia, los toques de las bandas, la juventud”. Y admite: “Las letras son un poco bajoneras, no es livianito, me gusta entender la noche como un tránsito, es un momento, no es el infierno del que no salís más”.

Living, canciones y garage

Ante la consulta de este periódico respecto de cómo fue el juego de guitarras con Abramowski y ese encuentro de rock de garage que se planteó, Ianiello destacó: “El laburo con el Polaco fue genial. Es una persona muy creativa, muy melodista en el hecho de ser compositor. Con su guitarra va tramando como una canción paralela que se monta en lo que yo estoy cantando. Fue difícil asimilar en ese punto, ya que a veces hay un contracanto entre su guitarra y mi voz que hay que adaptar a esa impronta. Mi guitarra se quedó con las armonías un poco más complejas, muy spinetteana, rosarina también, de Trova si querés”.

En el disco se entremezclan composiciones en primera persona que expresan sentimientos y reflexionan sobre los claroscuros de la existencia; el dolor, el amor, la felicidad y la muerte. Todo con un toque bien de acá. “Hay una tradición rosarina bastante marcada. Yo la sentí más viviendo en Buenos Aires. Apenas sacaba la guitarra y tocaba, me decían: «Eso es bien rosarino». En un momento tomé conciencia de eso. Hay, una tradición que viene de los años 70, con influencia de la bossa nova, del tango, del jazz, de lo litoraleño también, que me parece que se extendió entre las bandas. No todas, claro, hay bandas que tienen más influencia del rock de los 90, de los Redondos, o de la electrónica; pero nosotros nos reflejamos en toda esa tradición que viene desde Nebbia. Armonías complejas, elaboración de las letras. Nos gusta ser rosarinos, nos gusta identificarnos con esta ciudad”.

Yendo del estudio al vivo

Porque es de noche, el álbum debut de Ovnitorrincos, fue seleccionado por el Instituto Nacional de la Música en la convocatoria 2016 y recibió un fomento para su edición física. Son 11 temas que comenzaron a grabarse a principios de 2015, entre los que se destacan La continuación celeste; Colibrí que sangra; Olvido; El crucero del dolor; Mortecina; y Rústica, que cierra el disco advirtiendo: “No ves que el mundo se termina hoy, mientras el sol es un bomba que no puedo parar”.

“Son canciones garageras que vienen del living de casa. Dos vertientes, canción y veta rockera, solos, y esas cosas”, cuenta Ianniello, que prepara sacarlas a la calle junto a sus compañeros. “El desafío de tocar los temas en vivo, en lo musical, busca empatarle al disco. Muchas veces en la sala de ensayo y en los shows no lográs ni cerca el audio que tenés en el estudio. No tenés la misma batería, los mismos equipos. Nosotros grabamos en el estudio 312 (con Daniel O’Connell) y lo mezcló Dani Pérez, haciendo una interpretación brillante de la banda. Y lo mezclamos en La Plata (Cana San Martín en Astor Mastering)”, precisa, y sigue: “Esperamos que las canciones nuevas estén a la altura, tocar bien y también disfrutar. Es un momento de celebración, con la gente más cercana a la banda más el público que se pueda arrimar. Es lindo grabar, pero el momento del vivo es una adrenalina que te lleva muy para adelante, y también te modifica”.

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