Otra vez un «debate» organizado por las grandes corporaciones de la comunicación de la ciudad deja afuera a buena parte de los postulantes que participarán de las elecciones generales de este domingo. Los representantes de las listas a diputados nacionales por el Frente Social y Popular (FSP), Ciudad Futura (CF) y el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) hicieron sentir su descontento durante el programa de televisión transmitido en vivo por los canales 3 y 5 este domingo. Para el docente Roberto Retamoso, hay un problema de base: «El formato termina fagocitándose a los debatientes», consideró.

Un «debate» sin todas las voces

Con la exclusión de la mitad de las listas en competencia, el de este domingo volvió a plantearse como un encuentro entre los candidatos más votados de las Paso –tal cual ocurrió con los postulantes al Concejo– pero en el que se discriminó al cincuenta por ciento de los que estarán presentes en el cuarto oscuro. El programa fue producido por Canal 3, Canal 5 y el diario La Capital.

Los candidatos presentes fueron Luis Contigiani (Frente Progresista), Agustín Rossi (Frente Justicialista), Albor Cantard (Alianza Cambiemos), Diego Giuliano (1Poryecto Santafesino) y Jorge Boasso (Unite). Los ninguneados fueron Carlos del Frade (FSP), Caren Tepp (Ciudad Futura), Octavio Crivaro (FIT), Walter Ghione (Espacio Grande) y Amalia Granata (Partido Popular).

Mientras los medios organizadores se autopostularon antes y durante el programa, como una especie de garantes del «civismo», «herramienta para los ciudadanos» y para la «expresión de las ideas de los candidatos», la «democracia» que recortada que televisaron las corporaciones de la comunicación local excluyó a más del cuarenta por ciento de los espacios que participaran de las elecciones.

Análisis del formato

El escritor y docente de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Roberto Retamoso, realizó un interesante análisis del programa emitido este domingo. «Acabamos de presenciar dos horas de debate entre los cinco candidatos a diputados más votados en la provincia de Santa Fe. Como era de esperar, fue una sucesión de intervenciones previsibles, aburrida y para nada emocionante», escribió el académico en su cuenta de Facebook.

«Lo habíamos dicho a raíz del debate entre los cinco candidatos a concejales más votados en la ciudad de Rosario: el formato del debate termina fagocitándose a los debatientes», evaluó Retamoso. Y añadió: «Porque es un formato televisivo, basado en una economía extrema del tiempo, donde los espacios asignados para cada tema son ínfimos y por lo tanto insuficientes». «El sentido común establecido alrededor de estos asuntos dice que el discurso de los medios resulta decisivo a la hora de difundir el (los) discurso (discursos) político (políticos)», abundó el docente.

Para Retamoso lo que se produce en los hechos este tipo de programas «es una subsunción del discurso político por parte del discurso mediático. Es decir: el discurso político se fragmenta, se disocia, para dejar simplemente una serie de restos despojados de contundencia retórica y eficiencia argumentativa», analizó el hombre de letras que además ha sido decente de la carrera de Comunicación Social de la UNR.

«En fin. Más allá de todo lo anecdótico, lo que queda en claro después de escuchar este seudo debate es que estamos en un momento donde las palabras no pueden dar la talla de las cosas, o los hechos. Argentina, como gran parte del mundo, ha entrado en un proceso, o una etapa histórica, donde la hegemonía del capital transnacional y financiero se impone a rajatabla sobre las particularidades nacionales, y sin exagerar podría decirse que a sangre y fuego», remarcó Retamoso, quien dedicó en su posteo un párrafo para cada uno de los candidatos.

El descontento de los excluidos

Una de las críticas estuvo dirigida al canal de la provincia, que transmitió el programa armado por las corporaciones privadas y no lo hizo con el que realizó la Universidad, en el que no hubo candidatos excluidos.

En las redes sociales, único lugar que les quedó a los candidatos discriminados para participar, los postulantes ausentes en el estudio de TV, hicieron sentir su descontento.

Con la etiqueta #SantaFeDebate, las redes sociales fueron la gran caja de resonancia del programa, y si bien las chicanas y los trolls estuvieron a la orden del día, sobresalieron las críticas de todo el arco político al candidato de Cambiemos, Albor Cantard, por ser el único se dedicó a leer cada una de sus intervenciones.

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