La construcción de unidad en la diversidad para hacer frente al plan de ajuste y sometimiento al capital financiero global impulsado por el gobierno nacional, parece haber elegido vestirse de un sólo color. Salpicada por los movimientos de la marea verde, que festejó en las calles la media sanción del proyecto de legalización del aborto hasta el mediodía del jueves, otra manifestación popular cubrió del mismo tono la plaza de Mayo: la de las camperas y pecheras de los Camioneros conducidos por Pablo Moyano, en pleno conflicto laboral, junto a los trabajadores estatales de ATE que resisten recortes y despidos en el Estado, encabezados por Daniel Catalano. Coparon el tradicional espacio público frente a la Casa Rosada, acompañados por sindicatos docentes de todos los niveles como Ctera y Conadu, columna donde se hacían más visibles los pañuelos de la jornada de lucha anterior. Todos pararon por paritarias libres y sin techo y para rechazar el modelo económico y el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). “Que les saque el dinero a las mineras, al campo, a los bancos o que sus funcionarios traigan la plata que tienen afuera, pero que no se las saquen a los trabajadores», apuntó Moyano. También hubo dardos para la conducción de la CGT.
Sobre el palco, y ante una nueva plaza de Mayo colmada, estuvieron, entre otros, Pablo Moyano (Camioneros-CGT) Hugo Yasky (CTA de los Trabajadores), Pablo Micheli (CTA Autónoma), Sonia Alesso (Ctera), Daniel Catalano (ATE-Capital) y Omar Plaini (Canillitas-CGT). También hubo dirigentes universitarios de Conadu y referentes sindicales de los judiciales, aeronáuticos, salud, neumáticos y subtes. Los discursos coincidieron en su dureza contra el gobierno, en los reclamos hacia la conducción de la CGT y en continuar el camino de unidad y lucha en la calle.
Movimientos sociales como la Ctep, Barrios de Pie y la CCC también se sumaron a la jornada de lucha con marchas y cortes de ruta en distintos puntos de la capital y el país. En Rosario (ver aparte), hubo concentración frente a la Bolsa de Comercio.
Duros con el gobierno
La intervención en la plaza de Mayo de Pablo Moyano, referente principal junto a su padre Hugo del Sindicato de Camioneros, pivoteó sobre los tres ejes mencionados. “Nadie ni nada va a quebrar esta alianza. Vamos a seguir estando en las calles, en las plazas, en las rutas, defendiendo un solo interés, que es el de los trabajadores”, planteó. “Se tiene que dar cuenta el Presidente que las movilizaciones son cada vez más multitudinarias”, tiró en otro tramo de su discurso.
Tras atender a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y al de Trabajo, Jorge Triacca, se dirigió a todo el gobierno de Mauricio Macri: “Dijeron que no podían eliminar Ganancias en el aguinaldo porque terminan de perder 9.000 millones de pesos. Que les saque el dinero a las mineras, al campo, a los bancos, o que sus funcionarios traigan la plata que tienen afuera, pero que no se las saquen a los trabajadores”, reclamó.
El dirigente camionero, en pleno conflicto paritario, se refirió a la pelea que lleva adelante su sector por estos días, que durante la jornada protagonizaba un paro total de actividades. “Nuestra organización pide un 27 por ciento de aumento, un bono de fin de año y rechazar las diez propuestas de bajar nuestro convenio colectivo de trabajo. Queremos un salario digno”, remarcó Moyano, quien también saludó a los otros gremios que pararon y se movilizaron a la plaza: “Felicito a los docentes, cuya adhesión al paro fue del 100 por ciento, pese que los medios quieren distraerlos con el Mundial”.
“No vamos a abandonar las calles bajo ninguna circunstancia, porque no tenemos destino si no hay unidad y si no luchamos”, sostuvo, por su lado, el secretario general de la CTA Autónoma, Pablo Miceli, quien llamó a participar del paro general que dispuso la CGT para el próximo 25 de junio, aunque a diferencia del triunvirato cegetista –que anunció la huelga sin manifestación–, demandó que vaya con “el plan de movilizar y pelear en las calles para que se caiga este modelo económico”.
“Si no hay pelea, (el Gobierno) no subía del 15 al 20 por ciento (el tope salarial), que sigue siendo una mierda, una pérdida salarial, pero al menos aumentaron 5 puntos. Por eso, los cientos de miles de movilizados nos fortalecen el alma y vamos a seguir saliendo a la calle, aunque al otro día no haya milagro”, indicó Miceli. Y agregó: “Esto nos da fuerzas para seguir adelante y parar otro vez y otra vez, hasta que se caiga este modelo económico”.
En otro de los duros discursos escuchados el jueves pasado, el titular de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, trazó el camino de construcción de unidad transitado en los últimos tiempos, y recordó: “Si había veto en la ley en contra del tarifazo, íbamos al paro y nos juntamos con los compañeros bancarios, camioneros y con lo movimientos sociales. Hoy estamos parando porque hay que cumplir con los trabajadores y mirarlos a los ojos y salir a pelear. Tenemos que defender el salario y la dignidad. Las leyes laborales y los convenios”, dijo.
El referente de la CTA también aludió a la media sanción del proyecto de legalización del aborto y consideró que la movilización y vigilia frente al Congreso “fue el 17 de octubre de las mujeres argentinas”. “Un millón de mujeres frente al parlamento hizo que se votara la ley”, destacó.
A la vez, Yasky apuntó sus cañones al triunvirato cegetista y volvió a dejar flotando en el aire otro elemento trascendente, hecho público semanas atrás: la posible vuelta de la CTA a la Confederación General del Trabajo. “Queremos una CGT que tenga una conducción al servicio de la lucha y que tenga la decisión de pelear contra el ajuste”, propuso.
El docente y diputado nacional del Frente para la Victoria-PJ desplegó un agitado calendario de convocatorias hacia adelante: “Tenemos la continuidad de la lucha el 25, la marcha de las mujeres cuando se trate en el Senado la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y viene una fecha que nos tiene que volver a encontrar, pero tiene que quedar chica: la 9 de Julio”.
“El 9 de Julio hay que empezar a armar con las multisectoriales, con los sindicatos, con los estudiantes, con los movimientos sociales, con el movimiento de mujeres, con los curas en opción por los pobres, villeros, los evangelistas del sector popular, los pequeños empresarios, los clubes de barrio”, enumeró Yasky. “Tenemos que ser millones saliendo a la calle en todo el país con una consigna: la patria existe, fuera el Fondo Monetario, no vamos a aceptar la hipoteca de nuestros hijos, de nuestros nietos; ni el condicionamiento al gobierno”, proclamó, y arengó: “Que en 2019 vuelva a la Casa Rosada con la bandera del movimiento popular, de Perón, de Evita, en alto”.
“El FMI al carajo”
En el marco del paro de 24 horas convocado por Camioneros y los gremios de las dos CTA, sindicatos y movimientos sociales locales se manifestaron el pasado jueves frente a la Bolsa de Comercio de Rosario. “Paritarias libres” y “Paz, pan y trabajo”, fueron las principales demandas. La media sanción de la legalización del aborto en Diputados de la Nación, también se hizo presente en consignas y pañuelos verdes que se expresaron durante la concentración.
La medida de fuerza sindical, lanzada a nivel nacional, tuvo su correlato local desde temprano el jueves por la mañana, cuando los movimientos sociales iniciaron unos diez piquetes en distintos puntos de la ciudad.
A media mañana, sindicatos de las dos CTA como ATE (empleados estatales), Amsafé (maestros), Prensa Rosario y Coad (docentes universitarios), junto a Camioneros, Recolectores y otros gremios de la CGT Rosario, concentraron acompañados de los movimientos sociales frente a la Bolsa de Comercio. La Corriente Clasista y Combativa (CCC) y la Confederación de Trabajadores la Economía Popular (Ctep), entre otros, estuvieron presentes con una masiva presencia.
Fuente: El Eslabón