Colectivos de artistas locales invadirán el espacio público durante el fin de semana con variadas propuestas de títeres, varietés y circo. Además de desplegar destreza, humor y magia, trabajadoras y trabajadores de la cultura también resisten los nefastos recortes de la gestión nacional.
Payasas y payasos, equilibristas, titiriteras y titiriteros pondrán en marcha sus espectáculos para grandes y chicos este fin de semana en espacios públicos de la ciudad, cubiertos y al aire libre. El sábado 29, a las 16, en el Complejo Astronómico Municipal del parque Urquiza, el grupo Sarna con Gusto presentará Coscorrón, una historia reciclable, “un relato de vida, amores, ciclos y reciclos” creado con títeres. El domingo 30, a las 11, en el Museo de la Ciudad (Bulevar Oroño al 2300), las actrices y titiriteras Ana Chisari y Paula Sánchez realizarán el espectáculo La Tribu Tongo Tongo, con muñecos pequeños y grandes instrumentos musicales. Una obra inspirada en la canción El Rey Tongo de Luis Pescetti. A las 16, en la plaza Ciro Echesortu en la Estación Rosario Oeste, vecinal La República (3 de Febrero y Paraná), el grupo Espejo encantado presentará su versión titiritera del clásico Los Tres Chanchitos.
Para salir del agujerito interior
En el marco del ciclo Teatro en la calle, y con funciones a la gorra, el domingo 30 a las 16.30, en las escalinatas del Parque España (Sarmiento y el río), se presentará Vuelos Circo Lumière, un espectáculo de circo-teatro contemporáneo donde se combinan en escena, técnica, juego, destreza, música y actuación. Por su parte, en la plaza Libertad (Mitre y Pasco), Nino Viale mostrará su Universo estupenda. Un circo que nunca llega, una payasa voluntariosa y algo extravagante, y un desprevenido transeúnte, devenido en magnífico músico.
A las misma hora, en el parque Héroes de Malvinas (Ayacucho y Esteban de Luca) se podrá ver Hágalo usted mismo. A pesar de que el payaso Sarapatustra está convencido de que puede hacer un gran circo, con lujos y destellos, el tipito está sólo y todos saben que un circo es cosa de a muchos, una construcción dramática de Esteban Flores.
En parque Yrigoyen (Galvez 647), Los viajes de Simona: una payasa viajera, trotamundos, en búsqueda de sonrisas cómplices que la inviten a seguir su camino y así contagiar la alegría y la magia de la vida. Con la actuación de Evangelina Iris Montastruc.
El caleidoscopio por donde se mira
También el domingo a las 16.30, y a la gorra, la producción de Latin Duo y Tallarín con Banana recreará su material y destacados números en el parque Scalabrini Ortiz (Central Argentina 545). Varieté Caleidoscópica: rutinas de ayer y hoy que vuelven a la pista a celebrar el encuentro y la poesía del nuevo circo. Atrevidos personajes que te harán reír y emocionar. Con las actuaciones de Tallarín (Rodrigo Rivera) Banana (Anabel González) Norita Carre (Caterina Steffanoff) Cholo (Rodrigo Moller) Bebi (Cecilia Bustamante).
En diálogo con este periódico, Anabel González, que hace años gira por el mundo con el oficio del nuevo circo a cuestas, junto a su compañero Rodrigo Rivera y a sus tres hijos, contó que Varieté Caleidoscópica surgió de un cuarteto de trapecio de mujeres: “Es una función que nació de un trabajo que venimos haciendo hace mucho cuatro mujeres. Estuvimos interpeladas por la maternidad: todas fuimos mamá en el medio de este trabajo. Después nos volvimos a juntar y además de hacer nuestro material, que es el trapecio exclusivamente, combinamos números con el payaso Tallarín y el malabarista y artista de calle, el Cholo Moller, que también son nuestros compañeros de vida, y de ahí es que se rearmó Caleidoscópica. Tiene como perla principal la intervención de un trapecio triple, y una intervención clásica que son los malabares y el clown como lenguaje”.
Consultada por la respuesta del público en un momento de bajón, con políticas adversas para la mayoría de la población, Anabel aclara: “Con Tallarín y el Latin Duo vivimos de esto, pertenecemos a los Payasos Autoconvocados que somos una de las organizaciones más activas de la ciudad de Rosario. Junto a la Asociación Argentina de Actores, hemos ido ganando parques en la ciudad con estos ciclos. Estamos atravesados por la crisis económica, con este gobierno nefasto y delincuente que nos está sacando todo”, dice muy lejos de la risa. “De hecho estamos más organizados que nunca, porque a nivel gestión hemos tenido que darle vuelta de tuerca a los ciclos porque los presupuestos son menores al primer momento del año, y a las temporadas anteriores. Por eso mismo es que no queremos dejar de salir a la calle, porque sentimos que es el mensaje que tenemos que dar, que hay que despertar, que debemos tomar conciencia del público para que justamente se haga cargo de qué y a quién vota. La última función que hicimos con Caleidoscópica, que invitamos un montón de gente de otro palo, no perdimos la oportunidad al final del espectáculo de nombrar a quienes hacen posible que el arte callejero siga funcionando, y denunciar a vecinos macristas. Y digo macristas porque es gente que fue apoyada por concejales del PRO, que mandaron una carta y se quejaron por ruidos molestos. Eso puso en cuestionamiento el ciclo de teatro, entonces no perdemos la oportunidad de denunciar eso. Hay mucha indiferencia en la calle también, y éste creemos que es nuestro gran momento de acción. Estamos un poco con la navaja entre los dientes, pero sabemos muy bien que tiene que ser sutil, y que tiene que ser de una manera con la que no generemos miedo, para no asustar al público, al espectador indiferente que dice que le gusta el espectáculo, que le gusta el arte en la calle. Nuestro propósito es hacer que el arte llegue de forma sutil a la conciencia y a los corazones de los espectadores”.