Tras la sesión de este jueves del Consejo Superior de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) donde quedó aprobado el proyecto de resolución sobre “Lenguaje no sexista e inclusivo”, el Área de Género y Sexualidades de la UNR intervino desde las 12 la esquina de Córdoba y Corrientes para desarrollar un festejo artístico que tuvo como objetivo el intercambio con la ciudadanía.
Unos 20 metros de afiche rosa que salen de una boca artificial se desplegaron sobre la peatonal Córdoba. Sobre el papel, los presentes inscribieron con pintura, lápices y fibras consignas como “Vamos con la E”, “Educación pública para todes”, “Lo que no se nombra no existe” o “Si no estamos todxs no es pública”. Así se celebró la victoria obtenida tras largas mesas de trabajos que permiten, paulatinamente, la creación de una universidad pública, gratuita y de calidad, y también feminista e inclusiva.
El proyecto que busca proponer y promover usos de la lengua no sexistas, no androcéntricos e inclusivos en la comunicación institucional, administrativa y de gestión dentro de los espacios universitarios, se enmarca a su vez en “una apuesta más general que tiene que ver con la construcción de una universidad feminista, inclusiva y diversa”, aclaró Luciano Fabbri, coordinador del Área.
Los ejes abordados por la nueva normativa incluyen la aceptación de las expresiones del lenguaje inclusivas y no sexistas en las producciones escritas y orales realizadas por integrantes de los cuatro claustros de la UNR; la habilitación a la utilización de expresiones del lenguaje inclusivas y no sexistas en la comunicación institucional, administrativa y de gestión; la realización de campañas de sensibilización, instancias de debate y formación con los diferentes espacios institucionales de la comunidad universitaria y en articulación con organizaciones y agentes de la sociedad en general.
Teniendo como finalidad desmontar las violencias simbólicas que se producen dentro de las Facultades que dependen de la Universidad, la resolución no obliga a la utilización de la “E”, sino que, por el contrario, se desenvuelve como una propuesta para aplicar sobre aquellas palabras que asignan género, aceptando así términos como “todes”, “compañeres” o “chiques” y permitiendo de esta manera que se incluya en estas denominaciones a las personas no binarias.
Es que el término inclusivo trae consigo mucho más que una configuración de las formas gramaticales. Detrás de esa “e”, “x” o “@” permanece una montaña de reclamos que las mujeres y las identidades no binarias vienen formando hace tiempo y, en consecuencia, se trata de una disputa de poder. Su traslado al ámbito universitario viene a legitimar ese uso inclusivo del lenguaje que permite, a partir de unas palabras, dar la pauta de cuál es la posición de cada uno respecto a las desigualdades y las violencias sexistas que ocurren.
Respecto a la votación del proyecto, la directora del Área e investigadora del Conicet, Florencia Rovetto, aclaró que la misma “fue aprobada casi por unanimidad” y detalló que “la votación fue muy bien acompañada por la casi mayoría de consejeres de todos los claustros, salvo una abstención”. “Esta abstención da cuenta de cierta resistencia a las demandas y reivindicaciones de los feminismos o las identidades disidentes dentro del ámbito de la universidad”, concluyó.
Por su parte, Fabbri observó que “lo que genera mayores resistencias es el uso de la e, de la x o del arroba y lo que presenta menores resistencias son las estructuras de reemplazo no generizadas por ejemplo el reemplazo de los estudiantes por el estudiantado”.
A su vez, el Área de Género y Sexualidades ha generado desde el inicio de la nueva gestión (6 de agosto) una gran cantidad de trabajos, como “un protocolo para la atención de las violencias sexistas en el ámbito de las escuelas medias, la paridad de las listas electorales en todos los claustros, la sanción del cupo laboral trans en la universidad”, comentó Luciano Fabbri. “Todo lo que venimos haciendo sirve para empezar a prefigurar esa universidad que queremos”, agregó.
Entre las actividades a futuro, uno de los proyectos a desarrollar es el de transversalizar la perspectiva de género. “Todo lo que se viene es mucho y afortunadamente hay cada vez más gente que está apostando porque la universidad sea cada dia mas feminista, plural, inclusiva y diversa”, añadió la encargada del Área.