Cada tanto es necesario detenerse en la turbulencia cotidiana y poder mirar el pasado. El lejano y el más cercano; y tal vez no con el afán sociológico de calibrar los hechos históricos; sino, apenas, como un acto de salubridad intelectual para esquivar el embudo de desvarío en el que suele caer, indefectiblemente, una porción substancial de la sociedad.

Frente a ese horizonte, resulta conveniente, escuchar, leer y aprender de esas voces que sin estridencias proyectan, crean y producen desde lo cotidiano. Tal vez, muchas las consideren pequeñas o marginales. Sin embargo, representan y abren consciencias para realizar esa noble y profética tarea de subvertir los discursos dominantes. Y qué duda cabe que en estos tiempos pandémicos y los que vengan después, serán las plataformas esenciales para desparramar múltiples argumentos que intentarán hacer de este mundo, un lugar donde vivir valga algo más que la pena.

El viejo almacén

En los pueblos de la provincia de Santa Fe, como en todo el país, proliferaron en las primeras décadas del siglo XX, y aún algunos todavía siguen en pie, los llamados almacenes de “ramos generales”. Esa condición reunía la satisfacción de cualquier necesidad, por lo tanto, abastecía a todas las capas sociales. La variedad de rubros que abarcaban y los fiados de plazos flexibles, los convirtieron en puntales del crecimiento de cada localidad.

Y a partir de ese ícono, en este siglo, el periodista y dramaturgo Walter Operto creó una nueva editorial en Rosario. “Nací en San Mariano, un pueblito ubicado en el departamento Las Colonias. Allí está mi casa materna-paterna, a la que vuelvo todo lo seguido que me permiten los años físicos y las temperaturas ambientales. Allí me encuentro con el imaginario de mi infancia. La escuelita primaria, las chacras, las tres cremerías, las lagunas, las perdices, patos y liebres, los galgos, la canchita de fútbol, la iglesia sin cura propio, la llegada del tren, el cementerio, las tormentas, la llegada de las langostas, las riñas políticas entre radicales, demócratas progresistas y peronistas, la fiesta popular del aniversario del pueblo y el almacén de Ramos Generales, donde se compraban mercaderías de todo tipo y se bebía”, rememora Operto a El Eslabón,y añade: “Con ese nombre, y en homenaje a esos espacios pueblerinos, decidimos llamar así a la editorial. Y, para que el sello ofrezca el mismo varieté de géneros de esos almacenes, publicaremos poesía, novela, cuentos, ensayos, periodismo, teatro, artes plásticas”. Lo que se dice un buen augurio.

Foto: Andrés Macera

 

Una idea realizada

A Walter Operto el paso del tiempo no es algo que lo intranquilice en lo más mínimo. “Pasé los ochenta y el teatro es una actividad donde sigo a full; dirijo y escribo”, dice quien en Rosario co-fundó dos espacios que están en plena vigencia como lo son el Centro Cultural La Nave (un acuerdo-convenio con la asociación Bancaria de Rosario) y el Teatro Odiseo. “También creamos una Fundación Cultural. La motivación editorial puede explicarse como un complemento o extensión de esas otras acciones culturales”, explica.

Operto relata que la idea surgió hace unos cinco años cuando leyó a un editor argentino que se quejaba “de la extranjerización de nuestras editoriales históricas. «Lo que hoy se lee en Argentina se decide en España», decía. La decisión final la tomé allá por el 2018, pero la coyuntura desfavorable de ese retroceso político, económico y cultural que significó el macrismo, trasladó el proyecto a estos nuevos días de luces y esperanzas. Muchas veces en nuestra historia, las ilusiones nacieron en tiempos de incertidumbre y oscuridad”.

Los primeros pasos y los que se vienen

El primer título impreso de la editorial Ramos Generales es El pasajero del sueño, de María Angélica Scotti. Lógicamente por el contexto que nos rodea, la novela que narra el viaje de dos profesionales a realizar un trabajo de campo a una isla desconocida en el Océano Pacífico, todavía no pudo ser presentada.

El próximo será Poesía elegida, de Jorge Isaías. Para Operto, el escritor oriundo de Los Quirquinchos es “un creador fiel a su identidad y su entorno, a la manera de José Pedroni”. Otros que están por salir son Teatro de la Memoria, libro que incluye siete obras del propio Operto, y Protagonistas y Antagonistas del Teatro en Rosario, veintitrés reportajes del periodista, crítico y dramaturgo José Moset.

“Desde lo austero y militante, apuntamos a construir un catálogo que recoja voces del presente y del pasado santafesino y un punto donde se unan arte y pensamiento”, finaliza Walter Operto.

 

Fuente: El Eslabón

 

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