![](https://redaccionrosario.com/wp-content/uploads/2020/11/voto_elecciones_eeuu_conteo_trump_biden_ap-1-850x491.jpg)
Calles militarizadas tras meses de grandes disturbios y hechos de represión en todo el país. Negocios tapiados, como preparándose para una guerra. Enormes vallados frente a La Casa Blanca y otros edificios oficiales. Planes de evacuación. Operativos diseñados para repeler manifestaciones violentas. Denuncias cruzadas de fraude y de supresión del derecho al voto. Las redes difundiendo con furor memes y fotos, (información verdadera o falsa, imposible saberlo) sobre distintas modalidades de trampas electorales, locales de votación truchos, urnas con votos falsos. Los grupos de milicianos racistas armados amenazando con sus fusiles en las calles.
No es lo que suele denominarse “clima de fiesta” ni “fiesta de la democracia”. Y menos con más de 9 millones de infectados y 230 mil muertos por la pandemia, el peor país del mundo en este sentido. No hay calma posible. Por el contrario: el miedo, la incertidumbre y la violencia que se viene viviendo (y haciendo evidente) en EEUU antes y durante las elecciones ahora se extienden.
El conteo, que indica una ventaja al candidato demócrata Joe Biden, con 264 electores, frente a Donald Trump con 214, viene muy lento, y todo va camino a la judicialización. Para ganar hay que reunir 270 electores.
Porque son los votos de los electores, no los de las ciudadanas y ciudadanos, los que deciden la elección.
En esta elección se batieron récords de participación: más del 60 por ciento de las personas registradas para votar fueron a las urnas. 90 millones votaron por adelantado, y de ese total 70 millones lo hicieron por correo. El conteo de los votos postales es una de las principales causas de la demora. Cada estado, además, tiene sus propios criterios en este y otros aspecto, lo que hace todo más difícil.
EEUU es el país de los zombis, el espectáculo, la violencia y las noticias falsas, entre otras cosas. Y las elecciones presidenciales se erigen en una oportunidad única para que emerjan estos aspectos, con fuerza y visibilidad arrolladoras, además de las miserias más ocultas e inconfesables. Esas que los medios corporativos tapan para sostener el mito (una narración fake construida a través de siglos) sobre la primera y ejemplar democracia de un país serio y con fuertes instituciones.
Muertos vivos y grieta con fusiles
Menos democracia, hubo de todo en esta elección, que está lejos de terminar y de regalarnos asombros camino a una serie de Netflix o Amazon. Por ejemplo, un candidato muerto que ganó las elecciones en Dakota del Norte: el republicano David Andahl, que se contagió Covid durante la campaña electoral y falleció. También se manifestaron otros muertos que, para no ser menos, se anotaron para votar. Los infectados con coronavirus podían ir a votar, pero sin ingresar al local.
Lejos de la grieta argentina, en busca de diálogo, democracia y consenso, un miliciano pro-Trump armado con un fusil fue detenido en Carolina del Norte.
EEUU votó en medio de una “situación muy explosiva”, según dijo la ministra de Defensa alemana, Annegret Kramp-Karrenbauer, que agregó que podría derivar en “una posible crisis”. “Esta elección no se ha decidido… los votos aún se están contando (pero) la batalla por la legitimidad del resultado, sin embargo, ha comenzado”, señaló, con mucha cautela, siendo que hace rato que la deflagración se produjo y la crisis dijo presente.
De ocurrir esto en otros países, los medios hegemónicos hablarían de caos, crisis, y la baja institucionalidad propia de los «países bananeros». Más que suficiente para invadir, por otra parte. Pero tanto los medios corporativos como las mentes colonizadas que les creen, siguen poniendo a EEUU como ejemplo de democracia. Para “régimen” y “dictadura” están Cuba y Venezuela.
Según informó la CNN, en pleno conteo retrasado, denuncias de fraude y judicialización de las elecciones, EEUU no se privó de juzgar y poner bajo la lupa la democracia de otros países.
EEUU enseña al mundo qué es la verdadera democracia, por las buenas y por las malas. Y la exporta, incluso. Acaso de tanto exportar «democracia» en forma de bombas, invasiones y genocidios, se quedaron cortos para ellos mismos.
Según CNN “en las primeras horas de la mañana del miércoles, la Embajada de Estados Unidos en Costa de Marfil emitió un comunicado en el que pedía a los líderes de la nación de África Occidental que «demuestren compromiso con el proceso democrático y el estado de derecho»”.
“Fue el tipo de proclamación repetitiva que los diplomáticos estadounidenses emiten todo el tiempo con respecto a las elecciones en todo el mundo, particularmente en aquellas partes donde la democracia no es completamente segura”, agrega el sitio de noticias estadounidense.
Pero este papel autoasignado por EEUU fue socavado un poco por los comentarios del presidente de EEUU apenas unas horas antes, agrega con inocultable asombro la CNN. En una conferencia de prensa pocas horas después de la medianoche en la Casa Blanca, Donald Trump había criticado a su rival, Joe Biden, dijo que “todas las votaciones deben detenerse» y acusó infundadamente a los demócratas de fraude. Reiteró estos puntos en Twitter, lo que llevó a la plataforma de redes sociales a etiquetar varias de sus publicaciones como «controvertidas» o «engañosas»”.
“Los debates caóticos y una campaña poco afable ya habían empañado la posición del sistema democrático estadounidense en el exterior este año, pero la imagen del líder estadounidense buscando abiertamente deslegitimar la votación todavía fue un shock para muchos”, agrega CNN.
Sumate y ampliá el arco informativo. Por 300 pesos por mes recibí info destacada de Redacción Rosario todos los días por mail en tus dispositivos y los sábados, en tu casa, el semanario El Eslabón. Suscribite en este enlace: Redacción Rosario + El Eslabón. O comunicate al WhatsApp +54 9 341 6407379.