Con más de la mitad de la Argentina vacunada contra el Covid 19, el gobierno de Alberto Fernández apunta ahora a defender ingresos ante la punzante inflación que atenta contra la canasta básica. Aire a la obra pública, refuerzo en asignaciones, bono para jubiladxs, adelanto de suba en el salario mínimo e impulso a revisiones paritarias por encima del 40 por ciento que protagonizan los gremios con capacidad de negociación. Todo, mientras los sectores concentrados no paran de subir los precios y la actividad económica evoluciona de manera limitada y despareja.
Algunos sectores industriales levantan (automotriz, construcción, metalmecánica), otros suben y bajan, y otros no se recuperan, como el comercio. Los rubros con mayores dificultades continúan siendo hotelería y restaurantes, turismo, actividades sociales y transporte. El consumo reacciona lento, al compás del poder adquisitivo. El mercado laboral, impactado por la segunda ola, busca reponerse del golpe pandémico.
De repunte
«El dato del primer trimestre del PBI terminó siendo mejor al esperado, pero más que nada por el fuerte repunte que se observó hasta principios de año, que luego fue perdiendo impulso con el correr de los meses. El freno en la actividad terminó de materializarse en abril y en mayo, de la mano del fuerte incremento en la cantidad de contagios y las medidas de restricción a la circulación que estableció el gobierno», analizó el último informe de coyuntura del Instituto de Trabajo y Economía (ITE) de la fundación Germán Abdala.
“De cara a los próximos meses –continuó– es probable que se vuelva a observar otro repunte, a partir del aumento en la velocidad de la vacunación, el tan esperado incremento del poder adquisitivo salarial y una política fiscal levemente expansiva, motorizada por la inversión pública”.
El reporte señaló además que “la aceleración de la inflación llevó a que el gobierno resignara la meta del 29 por ciento fijada en el Presupuesto en pos de cumplir con el objetivo varias veces mencionado de que este año los salarios debían ganarle a la inflación”. “Así, en junio los últimos acuerdos salariales se cerraron por encima del 40 por ciento, con una participación decisiva del gobierno en su definición”, agrega.
El informe del ITE continuó: “La recuperación salarial también podría venir de la mano del empleo, que consolidó su recuperación. Tanto la tasa de actividad como la de empleo crecieron por tercer trimestre consecutivo, ubicándose muy cerca de los niveles pre-pandemia”.
Inflación
Organizaciones sociales con apoyo crítico al Frente de Todos, como la CCC, Barrios de Pie o el Movimiento Evita, realizaron el pasado martes 13 en grandes ciudades una jornada nacional de protesta callejera y de reclamos urgentes “frente a la situación social” que atraviesan sectores vulnerables, agravada y más expuesta por la pandemia. El precio de los alimentos, entre las principales preocupaciones. Trabajo, salud, pan, tierra, techo y soberanía nacional le dieron contenido a las demandas.
El índice que elabora el Instituto Estadístico de los Trabajadores, dependiente de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (Umet), mostró que la inflación de junio fue del 3,3 por ciento. Según los datos de la Umet, la cifra marcó una leve caída acompañada por distintas estrategias del gobierno nacional, aunque otra vez arriba del 3 por ciento.
Entre productos y servicios que más crecieron durante junio, el rubro alimentos y bebidas volvió a subir por encima de la media, con 3,5 por ciento, en el marco del fin del programa Precios Máximos, que será reemplazado por la canasta Súper Cerca. En particular, y pese al cierre parcial de exportaciones, la carne aumentó 4,5 por ciento durante junio.
Bono
Jubilaciones, salarios e ingresos corren detrás de la inflación. Los aumentos jubilatorios por ley totalizaron un 21 por ciento en el primer semestre del año, mientras que la inflación acumuló en ese lapso un 25 por ciento. El bono de 5 mil pesos que el gobierno del FdT otorgará con el cobro de agosto a jubilados y jubiladas que perciban hasta dos haberes mínimos viene a cubrir esa diferencia.
En lo que va del año ya se otorgaron dos aumentos mediante la nueva fórmula de movilidad: 8,07 en marzo y 12,12 por ciento en junio, superiores a los que hubiese dispuesto la fórmula que fijaba la ley sancionada en 2017 con Cambiemos, que actualizaba por inflación.
Con el nuevo bono, quienes cobran una jubilación mínima en agosto alcanzarán los 28 mil pesos. Después de los bonos de abril y mayo de 1.500 pesos cada uno, este es el tercer plus que el gobierno dispone en lo que va del año para jubilaciones mínimas, con 6 millones de beneficiarios. En septiembre los haberes volverán a subir según la ley de movilidad. Al anunciar el pago del nuevo bono, AF destacó que unos 3,5 millones de jubilados tienen medicamentos gratis.
El partido con el FMI
Entre bonos para compensar, se discute con el FMI, que predica con el ajuste, con políticas monetarias y fiscales contractivas. El presidente AF habló de la importancia de afrontar los pagos con el Fondo aunque “sin comprometer a los argentinos”, aseguró.
En busca de resolver el problemón de la deuda externa, el ministro de Economía Martín Guzmán entabló negociaciones con equipos técnicos del Fondo Monetario Internacional durante su participación en la cumbre de ministros de Finanzas del G20 realizada en Venecia, Italia.
Guzmán volvió al país sin resultados concretos en el acuerdo para refinanciar los pagos por el préstamo de 44 mil millones de dólares, que de manera irregular el organismo multilateral de crédito le concedió a la gestión Macri, con el visto bueno de Estados Unidos, mandamás del Fondo.
“No puede ser que se pretenda que nos ajustemos a la rigidez de un crédito de facilidades extendidas, devolviendo en las condiciones y plazos estipulados para un préstamo convencional”, sostuvo la diputada nacional del Frente de Todos Fernanda Vallejos, en sintonía con lo propuesto por el jefe de su bancada, Máximo Kirchner, que pidió extender términos de devolución.
El blue de la extorsión
Atentos a la pulseada con el FMI, los mismos sectores dominantes formadores de precios, los que rechazan cualquier intervención del Estado en la economía, los del negocio agroexportador y de la timba financiera, con acompañamiento entusiasta de la oposición política y mediática, retomaron maniobras especulativas y de extorsión alrededor de la cotización del dólar ilegal, con condimento preelectoral. El gobierno dispuso más controles en las operaciones del dólar contado con liquidación, mientras busca anclar la inflación al tipo de cambio oficial, con regulación de precios y tarifas.
Con un ojo puesto en las urnas, el Frente de Todos trata de emparchar bolsillos rotos, hecho trizas desde el neoliberalismo macrista. Para ello hace falta un reparto más equitativo de la torta. Con el 42 por ciento de pobreza, más de 10 por ciento de indigencia, desempleo de dos dígitos, 16 meses de pandemia, más de cien mil muertos por coronavirus, crisis histórica y de alcance global, más la herencia recibida, cualquier política económica resulta insuficiente.
Fuente: El Eslabón
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