El patio o el sitio alrededor de la bandera es siempre un espacio abierto al diálogo, al encuentro, a la palabra. O al menos debería serlo. Es donde se dan las bienvenidas, las despedidas, se anuncian cumpleaños o premios colectivos y por qué no se llama la atención cuando las cosas no funcionan al nivel deseable para una escuela. También es donde se comparten las tristezas y los dolores de la vida. La muerte de Máximo está entre estas noticias que nadie quiere dar ni escuchar. Pero no hacerlo es ignorar la vida de este nene, y de tantas y tantos otras víctimas de la violencia y la narcocriminalidad, y de la indiferencia más absoluta de los poderes que se suponen están para protegernos. Y más a nuestros pibes.
La escuela no está al margen de nada de esto.
Elena Rigatuso es directora de escuela, jubilada, sigue militando por una educación que no deje a nadie afuera, que permita soñar otros destinos para quienes nacen con todos los derechos por pelear y muy poquitos a mano. Este domingo recordó en su cuenta de Facebook esto del saludo diario que se da en las escuelas, en ese patio que se abre como otro lugar de aprendizajes, donde todos se ven las caras y se hacen más fuertes las ausencias.
Bien recuerda Elena de su tiempo de directora que “izar la bandera era una manera de saludar a todos los otros niñes que en otras escuelas, como nosotres, estaban empezando el día”. Elena escribe que no conoció a Máximo, el nene asesinado este domingo a la madrugada, que tenía 11 años y era alumno de la Escuela 1.344 Taigoyé. Dice que no lo conoció al igual que a tantas otras niñas y otros niños muertos como el pequeño Máximo, pero que sí los encuentra “entre las noticias de los diarios como una «muerte más», una muerte que para el poder puede suceder. Pero no, son nuestros pibes. Son nuestros alumnes. Son este futuro horrible y amenazante”.
Me permito agregar que muertes y balaceras contra las escuelas suceden en una ciudad que se llama a sí misma “Ciudad de los niños”.
Bien dice Elena -adhiriendo a un llamado de Amsafé Rosario- que invitaría a decir que se está de duelo. Y que llamaría a dejar la bandera a media asta para recordar que “la muerte de un niñe es irreparable”.
¡Sumate y ampliá el arco informativo! Por 700 pesos por mes recibí todos los días info destacada de Redacción Rosario por correo electrónico, y los sábados, en tu casa, el semanario El Eslabón. Para suscribirte, contactanos por Whatsapp.
