¡Vos tenés que ver más lejos de tu nariz!…, le dice Joe. 

Le suena raro, pero Joe habla de esa forma. Se nota que estudió en alguna facultad porque tiene un lenguaje que no es el mismo que el de los otros repartidores.

¡No te entiendo!…, reaccioná.

¿Qué tenés que ver más allá de tu cuerpito?… Vos no sos solamente ese que anda por el mundo llevando hamburguesas en la moto para que se las morfen otros, prosigue Joe. ¡Vos sos vos y tus circunstancias!…

¿Qué carajo me estás diciendo?…, lo increpa, nervioso.

¡Ufa. Nene!…, se impacienta Joe. Estoy tratando de explicarte que lo que vos sos es la suma de lo que hay en tu cuerpito más las cosas que te vienen de afuera.

Lo mira, escrutandoló. Pregunta, entonces:

¿Y qué cosas me vienen de afuera?…

¿Qué cosas?…, pregunta a su vez Joe para responderle, respondiéndose a sí mismo: ¡Mandatos, demandas, órdenes que te impone la sociedad!… Tenés que ser un buen padre, un marido que cumpla, laburar para un patrón, hacer bien tu laburo, no meterte en cosas raras, educar a tus pibes, respetar a la yuta… ¿Querés que siga?

No, te entiendo, le dice.

Bueno, si me entendés, contestame esto ahora: ¿No te parece que esa es una forma de tenerte a raya?…

Por un momento se queda callado, procesando lo que le dice Joe. Después responde:

Y, sí…

¡Obvio!…, reafirma Joe. ¿Y para qué te parece que quieren tenerte a raya?…

Qué se yo, dice él. Para que no ande haciendo bardo.

Ponele, concede Joe. Pero, ¿por qué pretenden eso?… 

¡Y qué se yo!…, se ataja, fastidiado por el interrogatorio.

¡Para que no toques las cosas que son de ellos!…, ¿comprendés?, insiste el otro. De un saque baja lo que quedaba en la botella de cerveza y ve que está vacía. ¡Aguantame un cacho!…, continúa, levantandosé, mientras le avisa: ¡Voy por otra, ya vengo!…

Capítulo anterior

¡Sumate y ampliá el arco informativo! Por 1000 pesos por mes recibí todos los días info destacada de Redacción Rosario por correo electrónico, y los sábados, en tu casa, el semanario El Eslabón. Para suscribirte, contactanos por Whatsapp.

Más notas relacionadas
  • Lo que se cifra en el nombre

    Jorge Luis Borges creyó que los rasgos eminentes de una vida y un destino pueden cifrarse
  • Motoqueros (capítulo 54 y último)

    Por la avenida, a eso de las diez de la mañana, camina hacia el norte arrastrando un carri
  • Motoqueros (capítulo 53)

    Después de haber pasado la noche en la calle, rodeado por esos seres que parecían sub-huma
Más por Roberto Retamoso
Más en Columnistas

Dejá un comentario

Sugerencia

Resiliencia: el conformismo como control social

Pasó el domingo, las calles ni siquiera estuvieron sucias. Salimos campeones, pero el humo