
“La revolución es una cuestión de amor”. advertía Ernesto Cardenal. “La juventud puede ser eterna, si se organiza”, señala Selci. En esa línea, Fito, Hebe, Mujica, Laclau, el Indio Solari y una tal Cristina Fernández de Kirchner, abren las puertas de la esperanza.
Fito cantó con rabia y desgarro eso de “el amor después del amor”. ¿Pero habrá militancia después de la militancia? Esa misma que parece perder espacio ante la derecha, la corrupción, el individualismo. Militancia, juventud y amor son términos que están muy articulados con luchas, sueños y muertes durante tantas vidas e historias que merecen retomar en un fogón de memoria y resistencia.
En su profunda e inmortal pelea, Ernesto Cardenal, revolucionario, poeta y cura nicaragüense (1925-2020), sostuvo: “La revolución es ante todo una cuestión de amor”. El militante de la Teología de la Liberación había advertido esa urgente relación como rescate esencial.
Rebeldes viejas locas
En la Plaza de Mayo, el 9 y 10 de diciembre de 1982 se convocó la segunda Marcha de la Resistencia. Las consignas eran “Aparición con vida de los detenidos desaparecidos; restitución de los niños a sus legítimas familias y libertad a los presos políticos”.
Las Madres no marchaban solas, ya unas 10 mil personas las acompañaban y se acompañaban gracias a ellas. Así llegaron a la Casa de Gobierno pese al amenazante y fuerte operativo policial. “Tras caminar y gritar por horas, nos tiramos para hacer un faso en el cordón de la vereda. Justo por atrás pasó una vigorosa mujer y nos preguntó, al vernos sentados: «¿Y así van hacer la revolución ustedes?». Era la Hebe. Saltamos y comprendimos esa sugerencia académica. No pensábamos que era una vieja loca, sino una madre que nos guiaba y acompañaba”. Y ya nunca dejamos de rondar con ellas.
Una causa para vivir
“La pregunta es, ¿qué hacés de tu vida? Si en tu vida vas a ser un sujeto pagador de cuentas que confunde ser con tener, y el mercado te termina organizando el corazón. O a tu vida sos capaz de darle un contenido y ser, en parte, autor del rumbo de tu vida”, decía el charrúa Pepe Mujica, en 2019. “Eso se llama la voluntad. La vida militante es una aventura, es tener causa para vivir y no vivir por el mero hecho de haber nacido. Ser militante significa dedicar una parte importante de nuestra vida a la suerte de los demás, bajo la utopía y el sueño de que se puede construir un mundo un poco mejor que aquel en el que nos tocó nacer”, advertía el uruguayo, y argumentaba: “Nos toca vivir en un sistema que ha generado una cultura que necesita hacernos funcionales, ser compradores compulsivos porque sino todo se tranca. Y tendemos a confundir felicidad con tener cosas nuevas. O aprendés a ser feliz con las cosas elementales de la vida, o no serás nunca feliz”.
Vagos y planeros
Pero llegó esta supuesta ola derechosa, y según Damián Selci, autor de Teoría de la militancia. Organización y poder popular, la “militancia no desapareció pero dejó la centralidad y la política otra vez fue el lugar de los corruptos”. Y los militantes pasaron a ser “vagos o planeros, gente que pierde el tiempo y defiende causas perdidas o robadas”. Dice que en el país del “genocidio contra la militancia juvenil en los 70, la mera duración de la militancia organizada ya es un dato positivo”.
“En Argentina, las palabras militancia y juventud están indisolublemente ligadas a la historia de los 70. Juntas tienen una potencia transformadora. Militar es contracultural, como también el movimiento feminista. Eso es la organización. La juventud puede ser eterna, si se organiza”, señala Selci. El dirigente de La Cámpora y ex intendente interino de Hurlingham, afirma: “La juventud puede ser eterna. La militancia es lo más alto de la civilización: hacer algo por otro sin esperar nada a cambio”.
“Lo podemos volver a hacer”
“Ganar las elecciones depende de que volvamos a enamorar a la sociedad”, dijo el jueves 18 de mayo Cristina Fernández de Kirchner. Pero advirtió que eso también debía significar “convencer de que hubo un tiempo en que los argentinos vivían mejor”. Cristina aseguró que la Corte Suprema “viene por el sistema democrático”. Pero recordó: “ya lo hicimos y lo podemos volver a hacer”.

La clave de un triunfo del ahora ex Frente de Todos y hoy Unión por la Patria, pasa por “volver a convencer de que hubo un tiempo en que los argentinos tenían un salario que alcanzaba para ahorrar. Pudimos recuperar condiciones de trabajo y las AFJP. Cuando Néstor llegó al Gobierno, la mayoría no tenía cobertura previsional y los jubilados cobraban 200 mangos”, refrescó la vicepresidenta.
Democracia radicalizada y pluralista
Nacido en Buenos Aires en 1935, Ernesto Laclau se graduó en Historia en la UBA en los años 60, entonces conjugó sus actividades académicas con la difusión del ideario de la izquierda nacional. Comenzó a finales de esa conflictiva década a perfilar una concepción teórica que consistía en revisar la idea del determinismo histórico y el antagonismo de clases como los motores de la historia, tal como lo había postulado Karl Marx en el Siglo XIX.
En 1978 publicó en México, bajo el auspicio de la Editorial Siglo XXI, su primer trabajo: Política e ideología de la Teoría Marxista, Capitalismo, Fascismo y Populismo, una línea de análisis que propugnaba una “democracia radicalizada”.
En este contexto, la democracia radicalizada y pluralista es, para Laclau, “la herramienta con la que se puede llevar a cabo un proyecto revolucionario”.
En estas obras hace una clara defensa del populismo como movimiento político que permite el acceso de las mayorías postergadas de la región al centro de la escena política.
Diputados, al fallecer el pensador en 2014, le dedicó un reconocimiento parlamentario, en el que destacan “sus aportes académicos y los compromisos asumidos y defendidos”. A su vez, señala que Laclau “se mostró identificado con el gobierno de Hugo Chávez, en Venezuela, el proceso iniciado por Evo Morales en Bolivia y el período que en 2003 inició Néstor Kirchner en Argentina”.
No dejarse llevar por medios hegemónicos
En febrero de 2023, el Indio Solari, en su posición de “francotirador”, afirmó su apoyo al peronismo y remarcó que “la otra alternativa (Juntos por el Cambio) es nefasta”. El calvo cantante agregó: “Creo que hay otras formas de participar en la democracia para lograr que la democracia sea fuerte, que tiene que ver con la cultura, con la manera en la que uno ve la revolución. Es a través de la literatura, el arte y todo lo que nos acerque emotivamente para tener alma y luchar contra los enemigos de la justicia social. Y no dejarse llevar por sojuzgamientos y el poder de los medios hegemónicos”.
Nota publicada en la edición impresa del semanario El Eslabón del 17/06/23
¡Sumate y ampliá el arco informativo! Por 1000 pesos por mes recibí todos los días info destacada de Redacción Rosario por correo electrónico, y los sábados, en tu casa, el semanario El Eslabón. Para suscribirte, contactanos por Whatsapp.