La polarización vuelve
Otra vez, el panorama electoral santafesino ofrece un escenario con dos grandes frentes como principales protagonistas. La novedad genera expectativas sobre el comportamiento del electorado progresista no peronista.
Otra vez, el panorama electoral santafesino ofrece un escenario con dos grandes frentes como principales protagonistas. La novedad genera expectativas sobre el comportamiento del electorado progresista no peronista.
El proceso político de la Argentina –desde mediados del siglo pasado siempre signado por el devenir del peronismo– vuelve a poner en tela de juicio la capacidad de representación del sistema democrático institucional vigente.
Puerto General San Martín y Rosario serán sede, en septiembre, del IX Encuentro Internacional “La Economía de los/as Trabajadores/as”, que busca consolidarse como alternativa al capitalismo salvaje.
Las recientes expresiones de los “presidenciables” Agustín Rossi y Wado De Pedro a favor de restablecer la Ley de Medios y democratizar comunicaciones reinstalan las esperanzas de un Estado que frene a los monopolios del sector.
La decisión de Ciudad Futura de sumarse al frente electoral hegemonizado por el peronismo para competir por la Intendencia es una de las mayores novedades surgidas al calor de este proceso electoral que vive Rosario y la provincia
En su vuelta a la plaza de Mayo, Cristina volvió a esquivar definiciones respecto de candidaturas y reiteró su llamado a priorizar el debate sobre cómo debe ser la próxima gestión de gobierno como eje de militancia.
La insistencia de CFK en priorizar como herramienta de campaña un programa basado en los principios fundantes del peronismo no parece mero tacticismo para soslayar la falta de definición de las candidaturas del FdT.
Más allá de cómo se defina la cuestión de las candidaturas, la decisión de Alberto Fernández de no postularse para la reelección repercutió claramente en el debate sobre el perfil político del FdT de cara a las próximas elecciones
Casi al mismo tiempo que tiró 50 despidos sobre la mesa para contener un creciente reclamo salarial de sus empleados, Clarín volvió a golpear a trabajadores de la autogestión y la economía popular.
La agresión a Sergio Berni expresa la persistencia de los efectos de los discursos de odio, en medio de una preocupante falta de respuestas a las demandas populares que horada la representatividad política.